La derecha es la derecha y izquierda por despecho

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Izuku no se había visto a sí mismo en el hospital ese día. Ni siquiera se había lesionado, algo que contaba como raro en estos días. Aún así, ahora era un héroe profesional, por lo que podía hacer lo que quisiera. ¿Derecha? Y si visitar a un excompañero suyo en el hospital estaba en su lista de tareas pendientes, podía hacerlo por completo.

... ¿Derecha?

El caso es que dijo que su ex compañero de clase tampoco estaba herido ni enfermo. De hecho, Kyoka hacía esto cada dos semanas. Llegó al hospital con su guitarra e hizo música para los niños en cuidados intensivos. Por lo tanto, no debería ser tan raro ver a un héroe profesional entrar casualmente en un hospital sin sangrar profundamente.

Bueno, obviamente no en el caso de Izuku, desde el momento en que pasó por la puerta, fue agredido por nada menos que cinco enfermeras, tres médicos y ocho abuelas, todos los cuales se aseguraron de que no estuviera a punto de patear el balde antes de que llegaran. volver a lo que estaban haciendo antes. Sheesh. Tal vez no debería patearle el trasero tan a menudo.

...

¿Por qué estaba aquí de nuevo? Bien bien. Quería visitar a Kyoka. Totalmente platónico. Y esas cosas. Derecha.

Maldita sea, Katsuki se reiría a carcajadas.

Derecha. ¡Deja de decir, claro, maldita sea!

Fue bastante fácil encontrarla. Solo sigue la música. Bueno, la música que no era música de ascensor. Buena música. La música que Kyoka cantó tan increíblemente. Música que sus dedos tocaban tan suavemente en su vieja guitarra que tenía desde ese día en I-Island donde la encontraron en una tienda de antigüedades. Maldita sea. Se sentía como un acosador.

¿Por qué estaba-? Encontrar a Kyoka, cierto. ¡Y no más derechos!

Giró a la izquierda por puro despecho hacia sí mismo, fue casi asaltado por otras tres abuelas preocupadas, ¿¡qué demonios estaban haciendo todos aquí !? - y finalmente se encontró en la Estación de Cuidados Intensivos donde ya podía escuchar el canto de Kyoka.

¿Conocía esa canción? ¡Vaya cerebro, recuerde! Eeeh, ¿"La esperanza tiene alas"? ¿Fue eso?

"¿Izuku?"

¡Maldita sea! Había entrado directamente sobre ellos.

"Oye." Bueno, se las arregló bastante bien. ¿Ahora que?

Kyoka le dio una sonrisa. "¿Viniste a unirte a nosotros?"

¡Sí! ¡Sí, maldita sea! "Sí." Menos mal que estaba acostumbrado a dar entrevistas. Apestaba que esto no fuera ni remotamente tan estresante. No, de alguna manera se sintió diez veces peor. Recordó dónde estaba y se volvió hacia los niños, todos los cuales lo miraban con ojos asombrados. "Hola, también, niños."

Kyoka negó con la cabeza y lo golpeó con fuerza con uno de sus auriculares. "¡Bien, mis pequeños gremlins, conozcan a Deku, el héroe de rango dos!" Ella aplaudió y los niños, postrados en cama o no, se unieron a ella con la máxima emoción.

Le hizo sonreír. "Supuse que les vendría bien un poco de apoyo", dijo. Ahora, lo difícil fue no decir nada malo. No sabía si había niños con enfermedades terminales aquí.

Kyoka tomó la delantera nuevamente. "¿Ves? Con el apoyo de Deku, ¡todos ustedes estarán bien! No hay necesidad de preocuparse." Ella despeinó el cabello de una niña que estaba sentada a sus pies, que estaba mirando con los ojos muy abiertos a Izuku, sosteniendo un conejito verde contra su pecho.

"Exactamente," estuvo de acuerdo con su mejor voz de All Might. "¡No temas! ¿Por qué? ¡Porque-!"

"¡ESTOY AQUÍ!" los niños vitorearon.

Les sonrió. Guau. Esto fue genial. Debería arreglar esto con la agencia para venir aquí mucho más.

"Está bien aquí", se rió Kyoka. "Ahora, ¿quién quiere escuchar cantar a Deku?"

Los vítores fueron aún más fuertes.

Oh hombre. Debería haber tomado la derecha ...

"¿Así que cantaste para lil 'kids durante una hora entera sólo para poder invitarme a una cita?"

Izuku casi inhaló su té helado, botella incluida. "¿¡C-cómo hiciste- !?"

Kyoka se rió, bebiendo de su eta. "Eres tan fácil", dijo, sonriéndole. Si su corazón ya no latía a una milla por minuto ... "Bakugo me llamó con anticipación para avisarme que vendrías".

Izuku frunció el ceño en su botella, sintiendo sus mejillas calentarse. Las próximas sesiones de entrenamiento entre los dos serían un combate a muerte. ¡Maldito soplón!

"¿Entonces?" Preguntó Kyoka, la alegría brillando en sus ojos.

"Uh ... ¿y qué?"

Su oreja le dio una palmada en el costado. ¡Ah! Ay. "¿Me vas a preguntar o qué?"

El pauso. Bien, estaba aquí para pedirle a Kyoka una cita. Derecha.

Hizo precisamente eso. Fue glorioso.

...

Izquierda. Por despecho. Qué idiota.

One Shot's Izuku x KyoukaWhere stories live. Discover now