One Shot's Izuku x Kyouka

La Pascua de Eri

"¿Por qué estoy haciendo esto de nuevo? Este es un día festivo estadounidense, recuerda. Técnicamente no lo celebramos".

"Porque, Izu-kun, tú y yo sabemos que Eri disfrutará esto," respondió la chica de cabello púrpura mientras terminaba con la pajarita del chico de cabello verde. Luego apareció una sonrisa ligeramente sádica en su rostro. "Además, realmente se pondrá bajo la piel de ese fanático".

"Realmente desearía que dejaras de tratar de enemistarte con Shiozaki-san", dijo Izuku con un suspiro.

"Ella llamó al rock n 'roll" la música del diablo ", así que se trajo esto a sí misma", declaró Kyouka con un puchero. Luego miró a su hombre.

Izuku vestía actualmente una camisa blanca de manga larga con botones, un chaleco verde menta, una pajarita verde menta, un par de pantalones blancos, un par de guantes verde menta, sus zapatos rojos habituales, y encima de su cabeza había un par de zapatos menta. orejas de conejo verde.

"E-Entonces, ¿cómo me veo?" preguntó Izuku con una sonrisa nerviosa.

"Lindo," respondió Kyouka con una sonrisa, haciendo que su hombre se sonrojara. Se puso de puntillas para darle un beso en la mejilla. "A Eri le va a encantar."

"Creo que le gustará su regalo mucho más que mi disfraz".

"Oh, cállate. Sabes cuánto adora la pequeña a su papá".

"Tanto como ama a su mamá".

Kyouka solo pudo reír mientras un rubor adornaba su rostro. Alzó la mano para darle otro beso a Izuku antes de dirigirse hacia el refrigerador para recuperar el regalo de Eri. Entregando el regalo a Izuku, la tímida pareja salió a buscar a su hija.

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Eri parpadeó confundida mientras la extraña dama de cabello verde hablaba, ya que no tenía idea de qué estaba hablando la dama.

"Y fue en este día que nuestro Señor, Jesucristo, resucitó de entre los muertos para salvarnos de todos los pecadores", explicó Shiozaki. "¿Ahora tienes alguna pregunta, niña?"

"¿Quién es Jeez Us?" preguntó Eri, mirando a la chica planta con grandes ojos rojos.

"... Veo que debo salvarte de la corrupción que ella te ha otorgado, niña", respondió Shiozaki con una mirada entrecerrada.

A un lado estaba Kaminari, preocupado por lo que vendría. Si Kyouka se entera de esto, es hombre muerto. Ella e Izuku confiaron en que él cuidaría a Eri un poco y se aseguraría de que no le pasara nada al niño. Por supuesto, él era el único disponible, lo que significa que no tenían otra opción, ¡pero aún así! Ahora iba a morir a manos de Kyouka solo porque su novia quería venir y pasar el día con él.

"¡¿Qué diablos está pasando aquí?!"

Y parecía que la muerte llegaría temprano para el chico eléctrico. Miró hacia la entrada para encontrar a Izuku y Kyouka, con Izuku dando una mirada preocupada y Kyouka mirando con odio a Ibara, quien le devolvió la mirada.

"¡Mamá papá!" exclamó Eri con una sonrisa mientras se dirigía hacia sus padres.

La mirada de la chica rockera se suavizó en una sonrisa mientras miraba a la niña. "Oye, cariño. ¿Te portaste bien y NO escuchaste nada de lo que Jamming Yay y el Fanático te dijeron?"

Kaminari bajó la cabeza avergonzado mientras el ojo de Ibara se movía molesto.

"La extraña dama estaba hablando de alguien llamado Jeez Us", dijo la pequeña, luciendo confundida. "¿Quién es Jeez Us?"

"Eso no importa", respondió Kyouka. "Tenemos una sorpresa para ti, Eri ~"

Los ojos rojos se agrandaron antes de volverse hacia su papá, ante lo cual ella se rió. "¡Papá parece un conejito!"

Izuku soltó una risita. "Sí, lo hago y vengo a dar un sabroso manjar a las buenas niñas en este Domingo de Pascua. Feliz Pascua, Eri-chan."

Entregando la canasta, Izuku y Kyouka observaron cariñosamente mientras Eri aceptaba su regalo. Los ojos de la niña se abrieron una vez más al ver lo que había en la canasta.

"¡Conejito de manzanas!"

En efecto. La canasta estaba llena de rodajas de manzanas cortadas para que parecieran conejos. Eri miró a sus padres con una sonrisa, levantando los brazos queriendo que la levantaran. Izuku estaba más que feliz de complacer mientras levantaba a su hija del suelo.

"¿Asumo que te gusta tu regalo, Eri-chan?" preguntó Izuku, ya sabiendo la respuesta.

La tímida pareja se rió cuando Eri asintió con entusiasmo. "¡Sí! ¡Gracias, papá! ¡Gracias, mamá!"

"De nada, cariño", respondió Kyouka, mientras ella e Izuku besaban las mejillas de Eri, ganándose algunas risitas del niño. "Ahora, ¿por qué tú y papá no van arriba y yo estaré arriba en un rato? Solo necesito hablar con Jamming Yay por un minuto."

"¡Está bien, mamá!" chilló Eri, mientras Izuku le daba a Kyouka una mirada preocupada. Sin querer discutir, Izuku rápidamente llevó a Eri hacia los ascensores mientras el pequeño comenzaba a masticar una manzana.

Una vez que Izuku y Eri estuvieron fuera del alcance de la audición, Kaminari habló.

"M-Mira, Jirou ..."

El chico eléctrico no pudo hablar más cuando de repente tuvo un conector para auriculares apuntando directamente a su cara. A Ibara no le estaba yendo mejor ya que ella también estaba mirando por un conector para auriculares. Los dos adolescentes con los ojos muy abiertos movieron sus miradas hacia la propia Kyouka, quien tenía una expresión en su rostro que solo podía describirse como "mamá osa lista para atacar".

"Solo voy a decir esto una vez. ¡Intenta llenar la cabeza de mi hija con esa mierda de nuevo y AMBOS perderán un ojo! ¿Me explico?"

"¡C-Crystal, J-Jirou!" dijo Kaminari, asustado por su vida. Ibara asintió con la cabeza.

"Bien", respondió la feroz rockero mientras se volvía para seguir a su familia.

Mientras caminaba por el pasillo, su audición mejorada captó las palabras que dijo Ibara.

"¡Ella realmente es el diablo!"

Kyouka ganó una leve sonrisa. ¿El diablo? No.

Ella era solo una madre que protegía a su hijo de las malas influencias.