One Shot's Izuku x Kyouka

Banda sonora de Valentín P4

Los siguientes días fueron borrosos para Kyouka. Desde su cita con Izuku en el club de música, su mente estaba más llena de lo habitual con el chico de pelo verde. Tanto es así que estaba afectando su proceso de pensamiento al intentar crear nuevas letras.

"Estúpido, adorable nerd", murmuró la chica rockera con un puchero. Luego dejó escapar un suspiro. "¿Dónde estaría yo sin él?"

Hubo un repentino golpe en la puerta de su dormitorio. Poniéndose de pie, Kyouka se acercó y la abrió. Sin embargo, se sorprendió al ver quién estaba parado allí, sin esperarlo en absoluto.

"Hola, Kyouka."

"¡I-Izu-kun! ¿Q-qué estás haciendo aquí?" preguntó ella, mirándolo con los ojos muy abiertos mientras él entraba a la habitación.

"¿Qué? ¿No puedo ir a visitarte?" cuestionó con esa sonrisa que a ella le encantaba.

"¡N-No! ¡No es eso! No me importa cuando me visites", respondió la chica, tocando las tomas de sus auriculares.

"Me alegra escuchar eso", dijo Izuku mientras se acercaba a ella.

"¿I-Izu-kun?"

Ella notó una mirada peculiar en sus ojos, casi como un depredador acechando a su presa. Luego le tomó la cara con la mano, poniéndola tensa al principio, antes de que se derritiera y lo acariciara.

"¿Alguien te ha dicho alguna vez lo hermosa que eres, Kyouka?"

"Izu-kun ~"

Un gemido escapó de su garganta cuando él la inclinó y comenzó a colocar besos a lo largo de su cuello. Ella gimió cuando él la salpicó de besos en las mejillas, la frente, la nariz, los párpados y, finalmente, la boca.

"Te amo, Kyouka.

"Te amo, Izuku."

"¡Kyouka ... Kyouka ... Kyouka!"

La chica de cabello púrpura saltó en estado de shock por la voz. Miró a su alrededor para encontrar que todavía estaba en su habitación, pero la única otra persona allí era Momo, quien la miraba con una mirada preocupada.

"¡Y-Yaomomo! ¡¿Q-Qué pasó ?!"

"Simplemente te quedaste dormido, Kyouka, mirando al vacío", dijo la chica rica. Luego miró a su alrededor como si alguien pudiera estar escuchando antes de bajar la voz en un susurro. "¿Fue otro sueño sobre Midoriya?"

El rubor rojo brillante fue toda la respuesta que Momo necesitaba. Con la mente de Kyouka ahora constantemente llena de bondad de canela, comenzó a jugarle una mala pasada en forma de ensoñaciones. Lo odiaba porque quería que fuera real, ¡maldita sea!

"¿Qué voy a hacer, Yaomomo?" preguntó Kyouka, escondiendo su rostro detrás de sus manos.

"Tal vez deberías confesarle a Midoriya ahora en lugar de esperar hasta el día de San Valentín", sugirió la chica de cabello negro azabache. "Es posible que, al hacerlo, las ensoñaciones se detengan y puedas volver a pensar con claridad".

"... Eso realmente tiene sentido", respondió la tímida rockera, mirando a su amiga. Luego asintió con determinación. "¡Está bien, entonces! ¡Voy a hacerlo! ¡Deséame suerte, Yaomomo!"

"¡Buena suerte, Kyouka!" chilló Momo con una sonrisa radiante mientras veía a su mejor amiga irse en busca del amor de su vida.

¡Sabía que nada podría salir mal!