One Shot's Izuku x Kyouka

Verdad o Reto

Estaban jugando una especie de juego. Y si nunca hubiera estado tan terriblemente derramado, porque Kaminari había empujado esa abominación del jugo de sake en sus manos y no se había dado cuenta hasta el segundo vaso alto, Izuku podría haber seguido la pista de lo que realmente era el juego. Por ahora, se sentó en la pequeña mesa redonda que habían cavado del cobertizo mohoso en el que se había podrido, y se encontró cara a cara con Kirishima, ya que era, como Kaminari lo expresó, su turno.

Gire por qué, Izuku ni siquiera podía comenzar a imaginar.

Pero aquí estaba, en una mano un lápiz, en la otra un vaso alto medio lleno con algo que primero había confundido con jugo de naranja bastante amargo, y se preparó para ... bueno, lo que sea.

Kirishima, también equipado con un lápiz y un vaso vacío que seguramente había contenido grandes cantidades de alcohol antes, lo miró como si estuvieran a punto de comenzar una pelea. Lo cual, considerando que así fue como terminó el turno de Katsuki y Shoto, podría ser completamente posible.

"¡Posarse!" Kaminari arrastraba las palabras, balanceándose ligeramente mientras se levantaba de su asiento. "¡En sus marcas, listos, fuera!"

Izuku, aún sin la más mínima idea de lo que estaban jugando, lamentablemente no estaba preparado para el "¡YEET!" De Kirishima. y la hoja de cartón que anteriormente había servido como tapete de mesa, al menos Izuku había pensado que sí, golpeó su rostro.

"¿Estupidos?" farfulló, demasiado lento para siquiera estremecerse. "¿Wazzat?"

Hubo una pausa antes de que todos, incluso Katsuki, no tanto Shoto y sobre todo Kirishima, se volvieran absolutamente locos. Es decir, rugieron de risa indignada como si acabara de preguntar si la tierra era redonda.

"¡Perdiste!" Kaminari jadeó, resbalándose con algo. Golpeó la mesa y continuó rodando y riendo incluso mientras golpeaba el suelo.

"¿Yo... lo hice?" ¿Cómo? En serio, no tenía ni idea.

"Supongo que no ibas a preguntar qué , carajo", se quejó Katsuki, sacudiendo la cabeza.

"Esa era la única regla que teníamos", explicó Shoto con gravedad, los ojos nublados por su té helado definitivamente alcohólico.

Bien. Bueno. "Y, eh, ¿qué ... qué ahora?"

La sonrisa que todos ellos, incluso Katsuki, no tanto Shoto y sobre todo Kirishima le dieron, envió escalofríos por su espalda.

Sobrio, Izuku ni siquiera habría subido a las habitaciones de las chicas. Totalmente borracho, sin embargo ... Bueno. Él estaba aquí ahora. Porque aparentemente, habían estado jugando a la verdad o al desafío. O al menos de alguna forma. ¿Quizás? De todas formas. Se había atrevido a robar un corpiño. Izuku habría esperado ese tipo de cosas de Mineta, pero ese pervertido en particular se había cambiado al curso de educación general hace algún tiempo. Pero claro, Mineta había pasado mucho tiempo con Kaminari. Tanto, de hecho, que era demasiado plausible para él haber contagiado a Kaminari. Lo que explicaba el desafío.

Excelente.

Pasó por la habitación de Ochako y brevemente, solo muy brevemente, pensó en entrar, pero sabía que ella tenía el sueño ligero y una repentina falta de gravedad probablemente haría que se enojara. La siguiente fue la habitación de Tsu y si no fuera por la luz que brillaba por debajo de la puerta, Izuku podría haberlo considerado seriamente. La habitación de Momo era un paso difícil, ya que sabía, por razones que nunca revelaría, que ella dormía desnuda y que él no tenía ganas de que lo asesinaran esta noche. Podría haber entrado en la habitación de Tooru, pero la posibilidad de encontrarse con la chica muy desnuda lo ponía nervioso. Y si entraba en la habitación de Mina, bueno, Kirishima lo asesinaría cuando volviera a bajar. No había ninguna duda en la mente completamente aturdida de Izuku de que su amigo pelirrojo podía decir quién era la ropa interior que habría traído.