Casado Con El Papá De Mi Ex Novio

Capítulo 52

Después de charlar con Zhang Mu, Xiao Jian se dirigió a buscar a Xiao Jiayou, necesitaba hablar con él adecuadamente.

Zhang Mu llevó a Pei Pei de vuelta al dormitorio y se preparó para dormir con Pei Pei. Estaba asustado por la pérdida de Pei Pei hoy, así que sólo podía sentirse aliviado si se quedaba con Pei Pei personalmente.

Pei Pei durmió a pierna suelta y no se despertó ni siquiera después de haber sido acostado.

Tras lavarse, encendió una pequeña lámpara y se apoyó en la cama mientras leía un libro y esperaba a Xiao Jian.

Después de esperar mucho tiempo, no vio a Xiao Jian volver, así que se quedó dormido sin darse cuenta.

Cuando se despertó de nuevo, la lámpara de la cabecera ya se había apagado, y Zhang Mu se levantó aturdido. Por la tenue luz del exterior, vio a Xiao Jian de pie en el balcón, con la espalda erguida, sin moverse, sin saber qué estaba pensando.

Era tarde en la noche y el rocío era pesado, con un fuerte frío, por lo que Zhang Mu, inquieto, tomó un abrigo y salió.

El sonido de los pasos asustó a Xiao Jian, que se giró y vio a Zhang Mu.

Xiao Jian estaba cansado, su corazón estaba pesado, y sus ojos estaban rojos e inyectados en sangre, lo que hizo que el corazón de Zhang Mu se resintiera.

"¿Cuándo has vuelto?" Zhang Mu le entregó su chaqueta.

Xiao Jian lo cogió pero no se lo puso, diciendo: "Acabo de volver, ¿te he despertado?".

"No, me he despertado por casualidad". Zhang Mu tomó la mano de Xiao Jian y entrelazó sus dedos con los suyos: "¿Por qué no te vas a la cama cuando vuelvas?".

"No pude dormir, hace frío afuera, deberías entrar primero, no te resfríes".

"Tus manos están aún más frías que las mías". Zhang Mu puso sus manos sobre las de Xiao Jian y sonrió: "Las calentaré para ti".

Xiao Jian también tenía una sonrisa en su rostro y no apartó la mano de Zhang Mu. La solitaria noche, que había sido muy melancólica y triste, se vio de repente envuelta en un fuerte calor.

"¿Cómo fue la charla con Xiao Jiayou?" preguntó Zhang Mu.

Xiao sacudió la cabeza y dijo con amargura: "Siempre ha sido sumiso conmigo, y no refuta nada de lo que digo, pero puedo sentir que es sólo superficial, que no está realmente de acuerdo ni entiende lo que digo. Pero no te preocupes, no le hará pasar un mal rato a Peipei".

"Bueno, es que aún es joven, su naturaleza no es mala, si no, no habría sacrificado su vida para salvar a Pei Pei".

Xiao Jian apretó la mano de Zhang Mu, pensativo, y de repente preguntó: "¿Crees que soy un padre muy incompetente?"

Preguntó esto con un cuestionamiento muy fuerte de su ego, lo que hizo que el corazón de Zhang Mu se doliera de inmediato.

El Xiao Jian que había visto era siempre seguro y fuerte, tranquilo y sosegado, como si nada pudiera abrumarle, salvo, claro está, su miedo a las alturas y los dos puntos de toma de medicamentos.

Nunca había estado tan deprimido como ahora.

"Nadie nace para ser padre, hay que observar, aprender y progresar". Zhang Mu dijo con seriedad: "Nadie puede cambiar el pasado, pero lo estás intentando, te estás relajando con él, además ya le has dado bastante, no es un niño, debería aprender a entenderte también."