Fragancias.

Capítulo 20

Conforme se acercaban a su destino, Ezra comenzaba a ver tiendas de renombres y automóviles de lujo. Como era de esperarse, el apartamento de Luka se encontraba en el sector destinado a la clase alta. El estacionamiento de aquel elegante edificio contaba con guardias y cámaras de seguridad. Se dispusieron a tomar el elevador.

—Vaya —decía el beta al ver como el interior del ascensor se encontraba repleto de espejos, el alfa por su parte seleccionaba el piso número 11.

Los pasillos de aquel lugar estaban escuálidos y por tanto el silencio reinaba.

—Los otros inquilinos siempre están fuera por viajes de negocios, así que no te preocupes —inquiría al ver como el beta parecía caminar lo más delicadamente posible para evitar perturbar el lugar.

—De acuerdo.

—Adelante —decía el alfa sosteniendo la puerta.

El interior del apartamento era inmaculado, el blanco predominaba en el ambiente, con algunos toques de gris y negros. La entrada contaba con un estante minimalista para colocar los zapatos, de esa manera el interior podía conservarse pulcro.

—Es bastante hermoso.

—Es bueno saber que te gusta —respondía Luka sin apartar su mirada del beta. En ese momento solo podía pensar como Ezra resultaba encajar tan perfecto en aquel lugar, como si su presencia lo iluminara —Puedes tomar asiento —añadió señalando el sofá —¿Qué deseas beber?

—Agua, está bien.

—¿Seguro? —el beta asintió.

—En verdad es muy bonito —Ezra se dirigió hacia el gran ventanal, lo que llamó su atención fueron los árboles que adornaban la avenida, como estos mostraban sus hojas rojizas debido al otoño.

—Creo que hay cosas aún más bellas —decía mirando al beta a la par que entregaba una taza de chocolate caliente —Supuse que te vendría bien, tu nariz está roja debido al frío —declaraba tocando la punta de la nariz de Ezra.

—Muchas gracias y disculpa las

—Alto —interrumpió —Recuerdas lo que dijimos, puedes pedir lo que quieras. Digamos que esto es parte de mis servicios.

—De acuerdo —respondía sonriendo —Sabe muy bien —exclamó después de dar un sorbo.

Al llegar de vuelta a la sala, Ezra vio como la mesa central tenía además del vaso de agua que había pedido, un plato el cual mostraba diferentes clases de galletas.

—Solo no comas demasiado, pues aún falta el plato fuerte.

—Claro —tomó una galleta de mantequilla, a simple vista se podía ver que estas eran costosas. Eran en forma redonda, pero tenían grabado la palabra Autumn además de mostrar una hoja de maple. El beta pudo percibir la suave textura de esta y sintió como se disolvía en su boca —Deliciosa.

El ver aquel beta feliz le brindaba de alguna manera paz, Luka no podía dejar de pensar que no quería ver a ese delicado beta de nuevo inundado por la tristeza. Se decía a sí mismo que era el hecho de que el físico de Ezra no encajaba con el beta habitual y al verle tan frágil, eso despertaba su instinto protector.

—¿Estás incómodo? —preguntaba al ver como Ezra se disponía a sentarse en el piso.

—No, no es eso. Es solo que de esta manera puedo usar la mesa para recargarme, además este tapete es bastante cómodo.

—Puedes usarme de almohada si así lo deseas —espetaba sin despegar la mirada de aquellos hermosos ojos esmeralda.

La declaración de Luka había dejado a Ezra sin palabras, este podía sentir como su interior parecía acelerarse y una ligera sensación de calor se esparcía por su pecho.