Capítulo 82

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La tetera era testigo de cómo aquellas delicadas manos aún seguían temblando.

—Diablos —replicó al ver como el agua caía en la mesa debido a los nervios. Intentaba mantener su respiración bajo control, pero esta aún estaba alterada. Recordar aquellos ojos fríos, y el tono con la que la madre de Luka había hablado de su familia, hacía que el sentimiento de incertidumbre no pudiera dejar su pecho. —¡Luka! —exclamó al oír como el código de acceso era oprimido con el fin de abrir la puerta.

El alfa apresuró el paso tras ver el estado en el que estaba el beta, parecía que este se hallaba a punto de desvanecerse. Su piel se mostraba completamente pálida, su respiración era acelerada, al igual que sus manos su boca parecía temblar y aquellos hermosos ojos verdes reflejaban el terror que este sentía.

—Lu.... Luka —pronunció con voz temblorosa, al tiempo que este le tomaba con el fin de evitar que colapsara.

—Descuida, dime cuáles fueron sus exactas palabras, me encargaré de todo.

Dudó por un segundo en contarle todo lo que su madre le había dicho, pero lo había prometido, no le ocultaría nada, así que con voz baja y nerviosa repitió todo lo que la omega le dijo. Era evidente a sus ojos como el alfa empezaba a enfurecerse con cada palabra que oía.

—¡¿Cómo se atreve a venir aquí y amenazarte?! No puedo creer que haya sido capaz de hacer eso —la ira que sentía en su pecho era demasiada. Su progenitora había tratado de contaminar la mente de Ezra, haciéndole pensar que él era el culpable de todo lo que había sucedido y lo que podría pasar en el futuro. El chantaje emocional que la omega había intentado de implementar en el beta le causaba náuseas. Atreverse a amenazar a su pareja, dándole esa especia de ultimátum era algo que no podía pasar por alto. —Sin importar lo que intenten hacer, me aseguraré de protegerte a ti y a tu familia.

—Mi madre, mi her... mi hermano y mi padre, Luka tengo miedo. No quiero que les suceda algo —el beta se hallaba entrando en una crisis nerviosa, temblaba aún más que antes y lágrimas caían por inercia de aquellos verdes luceros. —por favor no. —Luka le cubrió con sus brazos, mientras le acercaba.

—Te prometo que no dejaré que ninguno de ustedes salga lastimado, te lo juro... confía en mí —declaraba apretándolo aún más, y depositando un beso en la melena ondulada, casi como si con este sellará aquella promesa.

El alfa esperó hasta que el beta se durmiera para contactar con Dimitri, no quería que se preocupara más. Era el CEO de las empresas principales de su familia, además de poseer la mayoría de las acciones en los demás negocios, pero aun así sabía que sus padres tendrían conexiones. Su apellido tenía fuerza y aliados, eso lo sabía.

—Dimitri, necesitaré que pongas vigilancia en el hotel donde se encuentra la familia de Ezra, de igual manera la casa de su padre. La discreción es lo más importante, no deseo que estos se sientan incómodos o sospechen que están en peligro.

—Como ordene joven.

—Me encargaré de buscar una residencia para su madre y su hermano, sé que su madre deseaba juntar el depósito, pero no podemos esperar. Asegúrate de recolectar más información acerca de los empleadores de ambos, si estos tienen algún tipo de vínculo o relación con la familia Pávlov, infórmamelo de inmediato.

—De acuerdo.

—Estoy seguro de que no vendrán de nuevo aquí, dejaron claro de que desean que Ezra se aleje por su propio pie. Aun así, coloca un rastreador en el auto de Ezra, vigílalo de igual manera de lejos, se encuentra demasiado nervioso y si llega a notarte solo será peor.

—¿En verdad cree que sus padres se atreverán a tanto?

—Mis padres siempre han tenido una mentalidad fuerte, y una enorme agilidad para mover todas las fichas en el tablero con tal de obtener el resultado que desean. Así que debemos impedir que puedan hacer uso de sus peones.

—Entendido.
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—Han terminado de instalarlos.

—Deseo verlos, ¿puedo?

—Por supuesto, necesito tu aprobación, pues deben de ser tal como lo imaginaste. —decía Damián con una sonrisa.

El equipo de diseñadores de exteriores había arribado desde temprano ese día, Maika había estado en su habitación evitando espiar en lo que estos estaban trabajando. Deseaba verlo terminado, estando al lado de su alfa.

Lograba apreciarlos desde la puerta de la sala, aquellos brillantes y hermosos tulipanes negros que se encontraban ahora adornando un pedazo de su jardín. Apretó la mano del alfa al notarlos. Se arrodilló, y con delicadeza tocó los pétalos, eran suaves y de un color hermoso.

—En verdad su color me recuerda aquel esponjoso y sedoso pelaje. —decía girando su mirada hacia Damián.

—Siento interrumpir, joven Maika traigo lo que me pidió —decía Freya quien sobre un cojín de terciopelo color vino, llevaba un contenedor en forma de corazón plateado con grabado de tulipanes.

—Muchas gracias, Freya —respondía, tomando con delicadeza aquella figura. Habían decidido incinerar el traje de su pequeño, y las cenizas de este se hallaban ahora en aquel contenedor.

El alfa le observaba en silencio, temía que si decía algo su voz se quebraría. Había sido el pilar que sostenía a ambos, pero en esos momentos, no podía evitar que un nudo habitara su garganta.
A los pies de aquellos tulipanes había un pequeño hueco, una caja de mármol negro sería el hogar de aquel preciado tesoro. Una placa de oro se colocaría después de concluir con la ceremonia.

El omega se encontraba apretando el corazón contra su pecho.

—Sé que lo supiste, para nosotros fuiste lo más hermoso que pudo pasarnos. Desde el segundo en el que supimos de tu existencia, la felicidad en nuestra vida se multiplicó. Nunca imaginé que podía amar a algo tan pequeño en tan poco tiempo, tu papá y yo, fuimos bendecidos por tu presencia. Cada latido que escuchamos se quedó y estará grabado para siempre en nuestra alma. No importa cuánto tiempo pase, nuestro amor por ti siempre estará presente. Te amamos y te amaremos siempre, así que espera por nosotros hasta que podamos estar juntos nuevamente... 

Después de depositar un beso en el corazón de plata, colocó este en la caja de mármol. Al girar de vuelta hacia el alfa y verlo, se apresuró a abrazarlo.

Las lágrimas seguían cayendo de aquellos ojos grises, sintió como Damián le abrazó con más fuerza para después romper en llanto. El camino que habían recorrido este tiempo había sido muy doloroso, y durante todo este tiempo su alfa, se mantuvo lo más fuerte posible, porque era necesario, ambos estaban rotos, pero de no haber sido por la fortaleza de Damián sabía que no estarían juntos y vivos en ese momento.

Podía sentirse su dolor en el ambiente, no solo sus corazones se encontraban desahogando la tristeza que habitaba su interior en esos momentos. Sus lágrimas se mezclaron, y hasta el cielo dejó caer su llanto empapando por completo aquellos tulipanes negros.

✨✨Terrícolas hola de nuevo, mis piensos eran subir estos capítulos desde el domingo, pero he estado enferma.

Por lo mismo no he podido responder sus comentarios 😔,una disculpa. Pude terminar los dos capítulos, espero y les gusten. Prometo tratar de responder sus comentarios lo más pronto posible. Los quiero mucho y no deseo que sientan que los he olvidado porque no es así 🥺. Muchas gracias por seguir leyendo mi novela, los siguientes capítulos estarán muy buenos 👀.

Sus comentarios me ayudan a seguir adelante con esta novela, no olviden que los quiero mas que una galaxia entera 🌌✨✨

Atte: M.R. 👽

Fragancias.Where stories live. Discover now