Fragancias.

Capítulo 77

La sonrisa que había en la cara del beta momentos atrás ahora solo era un recuerdo, la tristeza de recordar un pasado y la preocupación invadían aquel rostro. El tiempo que estaba esperando para escuchar lo que Ian tenía que decirle se sentía como una eternidad, pero al mismo tiempo un miedo comenzaba a invadirle.

—Probablemente sea difícil para ti, el hecho de que tenga que hablar de mi relación pasada con Luka, créeme que no lo haría de no ser necesario. —notaba la sinceridad en aquellos ojos rojos.

—De acuerdo.

—Conocí a Luka desde pequeños, no porque mi familia estuviera en el mismo nivel social que la suya, sino debido a que mi padre era uno de los tantos socios, más bien uno de los trabajadores de una de las empresas de la familia Pávlov.

—...

—Nos tocó convivir en varias fiestas de la compañía, mis padres decidieron que llevar la educación en las escuelas prestigiosas era lo mejor. Debido a eso ya no solo me tocaba verlo en esas celebraciones, sino que convivía con él, todos los días... era consciente de que no estábamos en el mismo nivel, pero no pude evitar enamorarme de ese alfa que me sonreía y tomaba mi mano con calidez. Traté, de silenciar mis sentimientos en verdad lo intenté, pero al darme cuenta de que Luka sentía lo mismo me fue imposible seguir mintiéndome, lo amaba. Muchos podrán pensar que era un tonto enamoramiento juvenil, quizás, pero para mí era todo. Nunca me había sentido así por alguien, fue mi primer amor.

Ezra le veía con atención, se podía notar como hablar del pasado era demasiado doloroso para el beta. Hacía pausas continuas, mordía sus labios y parecía obligarse a seguir hablando.

—Aun después de que esa relación evolucionara a algo más, mantuvimos está en secreto de nuestros padres. En la sociedad las relaciones entre alfas y betas masculinos no es aceptada por muchas personas. Y aunque a Luka no le importaba gritarle al mundo entero de nuestro noviazgo, algo en mi interior me decía que no era buena idea. Así que lo convencí de no decirle a nuestros padres, al menos hasta que fuéramos mayores de edad. Debí hacerle caso a mis instintos. Luka pensó que era tiempo de presentarme formalmente ante su familia, los nervios que sentía ese día recorrían todo mi cuerpo. Notaba las miradas sobre mí, pero no estaba preparado para lo que sucedería después de eso.

—¿Qué fue lo que pasó?

—...Conocí el verdadero poder de los Pávlov. Aquellos ojos que antes me veían fijos, ahora tenían una mirada de desaprobación y asco. —las manos del beta sudaban, ya que era la primera vez que confesaba por lo que había pasado. Había sido tachado como el malo del cuento, pero en realidad solo había sido una víctima, a la cual no solo la habían amenazado, sino que le obligaron a romper su corazón. —Me dejaron saber que un beta, como yo, no era digno de estar al lado de un alfa dominante como Luka. Debo admitir que pensé que suponían que estaba con él por interés, así que me aseguré de decirles que no era así.

—Jajaja en verdad crees que el que no te aceptemos es solo porque pensamos que estás utilizando a nuestro hijo. Deja de soñar, tomar ventaja de las situaciones es algo natural en cualquier área de negocios, esa sería la menor de nuestras preocupaciones. Podrían venir diez parejas interesadas por el dinero de mi familia, y nuestra estabilidad no se vería afectada en lo absoluto, pero esa no es la razón del porqué necesitamos que salgas de la vida de Luka.

—¿No lo entiendo, entonces por qué?

—¿Es tan difícil adivinarlo? Eres un beta, digo ya de por sí que la pareja de nuestro hijo sea beta es inaceptable, pero es peor aún que seas un beta masculino. Nuestro legado debe seguir, igual que estos genes dominantes, y alguien tan inútil y patético como tú no es digno de estar con nuestro hijo. ¿Así que dime cuanto es lo que necesitas para que te alejes?

La sensación de náuseas volvía a Ian al recordar aquella situación.

—Intenté hacerles frente.