Capítulo 21

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Ezra podía sentir la mano callosa del alfa recorriendo su pecho, mientras que con la otra mano le mantenía sujetaba ambas muñecas. Había sido imposible detenerlo cuando este comenzó a llevarlo a la cama.

—No quiero lastimarte más así que aaah —inquiría lamiendo los pezones de Ezra —Coopera, en verdad no deseo tener que quebrarte las muñecas. Aunque mis feromonas no te afecten, este hermoso y delicado cuerpo no es fuerte, aaah eres delicioso y sabes que es lo mejor. Que los betas hombres no quedan embarazados así que puedo correrme dentro —decía presionando el abdomen de Ezra —Tanto como quiera.

El beta podía oír cada una de esas palabras, pero se encontraba pensando en una manera de salir de ahí. Sabía que tenía que ser algo más allá de la fuerza pues la suya no sobrepasaba al alfa.

—¡Apestas a feromonas ¿acaso volviste con tu pareja?!, diiiooos, siempre quise hacer esto. Sé que amas tener sexo con alfas, cada vez que miraba al alfa de cabello negro entrar aquí. No podía dejar de imaginarte de esta manera —el alfa había levantado por completo la camisa de Ezra, mientras que se seguía masturbando con el fin de llenar aquel terso y blanco pecho de semen —Uuuggh de esta manera podremos ir cubriendo el olor de esas feromonas.

—Tienes razón aah, amo coger con alfas —declaraba lamiendo sus labios y abriendo la boca en forma de invitación.

El arrendador al verle así comenzó a excitarse de nuevo, mientras se disponía a devorar aquellos labios. Ezra podía saborear el sabor de tabaco y alcohol provenientes de esa boca, le resultaba algo tan asqueroso que había tenido que contener el asco para evitar vomitar.

—Apuesto a que logras maravillas con esa boca —exclamaba a la par que introducía dedos en la boca del beta.

—¿Quieres ver lo que puedo hacer? —preguntaba Ezra, había localizado su bolso se encontraba en el suelo, sabía que tendría que ir un poco más allá con la farsa si quería salir de ahí.

—Estaba en lo correcto, aun sin ser omega estoy seguro de que tu parte trasera se derrite al igual que tu boca al ver el pene de un alfa. Vamos demuéstrame lo que puedes hacer.

Aun cuando las manos del beta habían sido liberadas estas pulsaban fuertemente debido a la intensidad con la que fueron apretadas. Se colocó frente al alfa, quien se encontraba sentado con los pantalones abajo mostrando su erección. Este estaba más que listo para que el beta le diera sexo oral.

Tomó el pene del alfa entre sus manos, notaba como este le veía fijamente. Comenzó a introducir el miembro en su boca, tenía que soportar sin importar que tan desagradable le estuviera resultando. Solo un poco más, pensaba para sí mismo.

Vio como el alfa colocaba sus brazos a los costados y comenzaba a echar la cabeza hacia atrás al sentir placer. También estaba consciente de que no faltaría mucho, para que este tratara de empujar su cabeza, con el fin de llegar más al fondo de aquella boca.

—Siii, aaah sigue así. Si haces un buen trabajo, uugg no necesitaras seguir pagando alquiler pues podrás cubrirlo con tu cuerpo. Es más, podrías vivir conmigo así llenaré todos los días ese agujero de ramera que tienes.

Notó como el alfa cerro los ojos al sentirse inundado por el placer, Ezra sabía que debía actuar. Llevó su cabeza hacia atrás y mordió lo más fuerte que pudo el miembro. El alfa soltó un grito aterrador y le propinó una bofetada que hizo sangrar el labio del beta.

—¡Maldita rata asquerosa ¡—rugía mientras cubría su pene.

Aunque Ezra se encontraba un poco aturdido por el golpe, se había levantado lo más rápido posible, tomo su mochila y comenzó a huir a la par que bajaba su camisa. A lo lejos parecía poder oír aun los gritos del arrendador, corrió sin parar varias cuadras. Se hallaba tan alterado que no se había dado cuenta de que estaba lloviendo, su ropa se encontraba totalmente empapada.

Fragancias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora