Fragancias.

Capítulo 22

El agua caliente sobre la piel del beta no solo se sentía reconfortante, sino que además se estaba llevando cualquier posible fluido restante del alfa sobre su piel. Ezra seguía tallando su cuerpo fuertemente, de alguna manera lo hacía sentirse mejor, lo hacía sentir que era digno de ver de nuevo a los ojos a Luka.

—Odio esto —susurró cubriendo su cara. Sabía que no podía llorar más, pues sus ojos se encontraban suficientemente inflamados como para seguir derramando lágrimas.

Agradecía que la pijama que el alfa le había prestado fuera de manga larga, de esa manera podría cubrir los moretones que comenzaban a mostrar sus muñecas.

—Auch —espetó al tocar la herida en su labio, no había mucho que pudiera hacer respecto a esa lesión y el hecho de que su mejilla mostrara de a poco el golpe que había recibido. Ezra se dispuso a lavar sus dientes, por alguna razón podía jurar aun sentir el sabor a tabaco.

Después de haber terminado, se dirigió hacia la puerta, pudo notar como sus manos aún temblaban sabía que esto no se debía al frío. Así que tomó una bocanada de aire para tratar de tranquilizarse lo más posible, no deseaba preocupar más a Luka. A llegar al primer piso, pudo ver al alfa con el kit de primeros auxilios sentado esperándole.

—¿Te sientes un poco mejor? —el beta asintió —Parece que esto se está volviendo una costumbre —decía estirando la mano, Ezra esta vez no dudó en tomar aquella palma —pero debo admitir que no me gusta verte lastimado —declaraba, mirando fijamente aquellos ojos esmeralda, mientras tomaba la delicada mano del beta.

—Disculpa, supongo que debe de ser una molestia para ti.

—No es eso... tal vez esto suene egoísta, pero me causa dolor verte herido. No puedo evitar sentir este enojo dentro de mí al contemplarte así... la impotencia de no poder protegerte es exorbitante —el interior de Ezra parecía encenderse, al escuchar tal declaración —¿podrías decirme que sucedió? —preguntaba atendiendo la herida del labio.

—Claro —el beta dudó un segundo al contestar —Resbalé...

—¿Resbalaste?

—Si.

—¿Por qué no respondías tu celular y porque te encontrabas empapado?

—Olvidé cargarlo... sé que dijiste que llovería, pero lo olvidé. Cuando menos pensé, estaba lloviendo, creí que se pasaría rápido por ello no le di importancia. Debí hacerlo pues empeoró, así que traté de apresurarme y sin darme cuenta resbalé.

Luka podía notar como Ezra no paraba de temblar mientras contaba lo sucedido, sabía que este estaba haciendo su mayor esfuerzo por venderle aquellas mentiras. Se sentía herido al pensar que el beta no confiaba en el del todo.

—Ya veo... Iré a pedir algo de comer, después de todo debes de estar hambriento, descansa.

—¿Podríamos seguir con la tutoría?

—Claro —el alfa se dispuso preparar un té de limón, naranja y jengibre, después de pedir la comida. Añadió un poco de miel y llevó este al beta —Tómalo con cuidado.

—Muchas gracias —al tomar un sorbo pudo sentir la dulzura de la miel y la naranja.

—Veo que al parecer te quedo bastante grande la ropa ¿deseas que mande a pedir una pijama más pequeña? —decía desviando la mirada, al ver parte del pecho del beta, que había quedado al descubierto cuando este se giró a recoger la taza.

—No, me gusta esta pijama —declaraba acomodando de nuevo la camisa.

—Creo recordar que mencionaste que habías caminado mucho el día de hoy —proclamaba tomando asiento a los pies del beta —Creo que necesitas un masaje.

—No es necesario uugh —gimió al sentir como el alfa presionaba la planta de su pie.