Fragancias.

Capítulo 42

—Vamos, pasen, pasen, ¿pueden servirnos una ronda?

—Enseguida —Caleb comenzó a preparar los tragos.

—No se supone que tú también deberías de ayudar —decía Iris con voz de desdén.

—Por supuesto, una disculpa —el beta se dirigió a la barra, mientras que las dos omegas se sentaban frente a él del otro lado de esta.

—Yo quiero un Martini seco.

—Yo tomaré una mimosa —decía Samantha.

Ezra preparó rápido las bebidas y además hizo otras para los demás invitados.

Agradecía el hecho de que estas parecían estar inmersas en su plática, pues de esta manera menos oportunidad tendrían para hablar con él. Aun así, entre aquellos murmullos y risas, podía notar como ambas le miraban de reojo con rapidez para luego volver a su conversación. Después de un buen tiempo y unas cuantas rondas de alcohol, escuchó la voz de Iris dirigida hacia él.

—Dime Ezra, ¿eres feliz? No sé por qué siquiera me atrevo a preguntarlo, digo tener a Luka debe de ser como un premio mayor para ti ¿cierto? Un alfa dominante, apuesto y encima que tenga tal posición económica, seguro sentiste que ganaste la lotería.

—No me interesa su estatus social, para mí eso no es importante. Además, Luka es mucho más que eso, es una persona hermosa en todos los sentidos. Sé que, a su lado, lo que yo llegue a ofrecerle es minúsculo, pero estoy feliz de que me haya elegido y de esa manera me permita estar a su lado.

Ambas omegas percibían como el rostro del beta dibujaba una leve sonrisa al hablar del alfa. A diferencia de Iris, Samantha solo se limitaba a observarle, como si estuviera buscando el momento adecuado para dar su ataque.

—Ja ja ja qué modesto, lo oíste Sam, a él no le interesa el dinero, pff que tontería. Aun cuando juegues el papel de ser desinteresado, estoy segura de que se siente bien, vestir ropa de lujo en lugar de los harapos que llevabas antes —la lengua de Iris era ponzoñosa, por tal razón las palabras que pronunciaban resultaban amargas.

Ezra no respondió, se limitó a preparar los tragos pendientes.

—No eres el primer beta del que Luka se enamora, ¿lo sabías? —ahí estaba el ataque que Samantha había estado guardando, los ojos de Ezra no pudieron evitar mostrar sorpresa —Luka ha tenido distintas parejas, alfas, omegas, pero siempre a poseído una gran debilidad por los betas. Créeme tú no eres el primero, ni serás el último beta con el que él esté.

—Mira su rostro jajajaja no lo sabía jajajaja ¿en verdad pensabas que eras el primer beta en la vida de Luka? —Ezra desvió la mirada, mientras mordía su labio debido a la opresión que comenzaba a sentir en su pecho —Dios es tan gracioso —decía Iris sin dejar de soltar carcajadas. Aunque Samantha no estallaba en risas, sus labios mostraban una sonrisa de satisfacción al ver la confusión en el rostro de Ezra.

—¿Desean algo más de beber? —la mirada del beta evadía a aquellas omegas.

—Por supuesto, la fiesta apenas acaba de empezar. Prepáranos dos mojitos —pedía Iris —supongo que dolió, saber que eres solo una pareja más para él —Ezra no respondía —pero lo entiendo... el sexo es simplemente excitante —tales palabras hicieron que el beta se detuviera por unos segundos —¿no lo crees?... —la omega había notado la duda en Ezra —¿me dirás que no lo han hecho?

—Esa es una de las razones, del porqué su relación con betas no dura. Aun para una omega dominante, es difícil seguir el ritmo de Luka y más aún en su celo. Pero pienso, que la razón más grande, es que Luka sigue buscando en cada beta con el que ha estado una copia de Ian —agregaba Iris.