Capítulo 53

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—Damián tanto tiempo sin verte —exclamaba la hermana de Luka al tiempo que abrazaba al alfa.

—Zharia no esperaba verte aquí.

—Ja ja ja lo sé, mis padres se encuentran ocupados en el extranjero, así qué nos obligaron a venir —decía al tiempo que su mirada se desviaba, hacia el ser claro que se ocultaba atrás de Damián —¿vienes acompañado?

—Si, Maika ella es la hermana de Luka, Zharia te presento a Maika mi pareja.

—Es muy hermoso.

—Muchas gracias —respondía sonrojado el omega.

—Lo es —añadía el alfa —por cierto, ¿dónde se encuentra Luka?

—Digamos que a mi hermano le tocó un evento más social, fue extraño, me pidió una invitación extra... Solo espero que no haya sido para Ian, mis padres no estarán nada contentos si es así.

—Pensé que amaban a Ian.

—Son buenos actuando frente a la gente, espero que no en verdad, Ian no sea su acompañante o alguien como él.

Damián entendió lo que Zharia habían querido decir. Aunque le tomaba por sorpresa, pues nunca imagino que los padres de Luka estuvieran en contra de la unión de alfa con betas, al mismo tiempo sabía que eso significaría un problema en el futuro de la pareja.

—Solamente puedo decir qué él es muy feliz.

—Lo sé, en un mundo perfecto eso sería lo único que debería de importar, lamentablemente

—Joven Pávlov, la Sra. Collins le está buscando.

—Claro, enseguida voy, fue un gusto Maika, espero verlos pronto, con permiso.

El omega percibía que el rostro del alfa se encontraba pensativo.

—¿Qué sucede? —decidió evitar cualquier tipo de preocupación a Maika al menos por esa noche, ya que conocía a su amigo y sabía que este lucharía por estar con la persona que amaba, al igual que él lo haría.

—Solo me preguntaba, si la suerte estará de mi lado y de esa manera seas capaz de aceptar mi propuesta.

—Mmm... Supongo qué tendrás que preguntar —proclamaba, mostrando una sonrisa pícara.

—¿Me permitirías —decía reclinándose con el fin de susurrar en la oreja del omega —proveerte de dos asistentes, con el fin de poder deleitarme de tu presencia esta noche?

—Suena tentador —respondía girando su cara de tal manera que sus labios estaban a punto de tocarse —no sé si debería aceptar.

—¿Es necesario que me ponga de rodillas para suplicarte? Sabes que lo haré si lo pides.

—Mmm —miró como las intenciones de arrodillarse iban en serio —espera, basta.

—En verdad necesito tenerte a mi lado esta noche —las mejillas de Maika se encendieron —no puedo estar ni un instante lejos de ti.

—Si lo dices de esa forma, entonces no debería de castigarte al privarte de mi presencia.

—Puedes azotarme en la alcoba si te parece —decía besando el oído del omega.

Las asistentes no tardaron en llegar, Maika se encargó de darle las instrucciones, decirles que era lo que esperaba que atendieran. Aunque era muy poco probable, que sus servicios fueran requeridos, ya que todo lo que su abuela planeaba siempre era impecable. Todo estaba en su lugar, llegando y moviéndose al ritmo adecuado, el tenerlas ahí, era mera precaución.

Fragancias.Where stories live. Discover now