Tras la Caída

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La batalla de Beacon había sido algo que todos los medios a nivel mundial, hablaban. Así como lo que esto significó para lo que es el estatus quo de las Academias, ya que no solo habían perdido una de las fuentes más importantes para lo que es la creación de Cazadores, sino que la muerte del Director Ozpin, a manos de quien haya sido el culpable, era algo que dejaba a todos mucho que pensar.

Lo que nos llevaba a lo que era una reunión de emergencia entre los de los Alto Consejo de Vale, la profesora Glynda Goodwitch, James Ironwood y Serpent Caim. Sobra decir que no ha sido la práctica más amable del mundo.

Todos los del Consejo, se mostraban ante los tres, no en persona, sino en imágenes oscuras para no poner en tela de riesgo, su identidad.

-¿¡Como que no saben como pasó todo esto!? – Uno de ellos, habló con firmeza. - ¿¡Saben lo que significa el haber perdido, no solo Beacon, sino el Coliseo!?

-Los demás reinos, nos ven como unos incapaces. – Dijo una mujer femenina en las imágenes oscuras. – Si bien admito que... hubo fallas. Esperábamos más de usted, General de Atlas.

-Con todo respeto, le aseguro que no sabemos que pasó para que...

-¡Excusas! – Se oyó una voz más grave y anciana. – En todos mis años... ¡Esto no habría pasado jamás, sino hubieras aceptado la propuesta de Atlas!

-Nos estaban otorgando poder para la seguridad.

-¡Y mira donde nos llevó! – El anciano calló al que era más joven. – Debimos pensar mejor las cosas, ver los pros y los contras de un ejercito donde todo se basa en máquinas y sistemas. Que como se ve, no es infalible. Bravo por usted, Ironwood, otro fracaso a su lista.

James apretó los dientes y los puños al oír ello.... Estos sujetos...

-Sin contar a la chica robot, sus decisiones de seguridad han sido... cuestionables. – La mujer sonaba algo burlona. – Pero eso lo podemos arreglar luego. Lo que queremos, es saber... ¿Qué fue lo que pasó en el Coliseo?

Glynda sabía que hablaban de la pelea de Vent y Pyrrha contra Adam, quien se había vuelto ese monstruo por el poder del Modelo V del que tanto oyó. Ella no supo ni como poder responder a eso...

-Les aseguramos que es algo que investigamos, Concejales. – Serpent habló con calma. – Pero lo que hemos podido recuperar de los restos del Coliseo, se ve que lo que usó ese Faunus, era poderoso. Mucho...

-... Es interesante pensar que algo así, exista.

-¿Eres capaz de poder analizarlo, Serpent?

Glynda miró de reojo a Serpent, quien dio una sonrisa que a ella no le gustó. Era como si esperara esa pregunta.

-Tengo los recursos para ello. Le aseguro que con lo que esté ahí, quizás podamos lograr cosas grandes.

El poder que podían sacar del Modelo V, o los restos que quedaron de este en el Coliseo, era algo que sonaba muy tentador de usar. De tener. Y Glynda, como James, veían que había algo raro en esto.

-¿Qué desea que haga con los rastros?

-Analícelos, no pierda tiempo. Y de ser posible, trate de hacerse de esos metales de esos dos...

-¡No puede! – Glynda alzó la vista y la voz. – Esos metales... ¡Son de ellos dos! ¡No pueden quitárselos, solo responden a ellos!

-Esos metales son de Vale. No deben de estar en las manos de unos niños. No me importa si una es la gran Campeona.

RWBY: ZX LegacyWhere stories live. Discover now