Dificultades en el Camino

258 29 1
                                    

Lo que pasaba aquí, era muy confuso para el muchacho. Estaba sentado en su cama, leyendo un libro... hasta que...

-¡Óscar, la cena está lista! – era la voz de su tía. Parecía haber acabado de hacer la cena y eso era un alivio.

-¿Qué vamos a cenar? – Hizo la pregunta, sabiendo la respuesta.

-¡Eso no importa! ¡Vas a comerlo! – y ahí estaba lo que esperaba.

-¡No recuerdo haber acordado esos términos! – Siempre era gracioso el ver como ella le respondía de ese modo.

-¡Es parte del contrato de "vivir bajo mi techo"! ¡Lea la letra pequeña y luego venga a lavarse! – ella le respondió con fuerza, pero se sentía que también estaba bromeando. Así eran las cosas en la casa y no lo iba a cambiar por nada del mundo.

El chico cierra su libro y se pone de pie. Camina hacia la puerta cuando una voz resuena, lo que le hace hacer una pausa. No... no otra vez....

-Tenemos que irnos. – Esa voz.... No... no le hagas caso. Sigue caminando. – Óscar... ¡Óscar!

El chico estuvo por abrir la puerta, hasta que tomó aire.

-He decidido que no eres real, así que mejor te rindas.

-Entiendo cómo te sientes. Pasé por el mismo pánico y confusión. – Lo duda en verdad

Oscar se da la vuelta y mira un libro abierto en el suelo. Se inclina y lo cierra, hablando en voz alta mientras lo coloca y el que está al lado en un estante.

-No... No es real. No es real. No es real. - se pone de pie y su reflejo es visible en la ventana.

-Te aseguro que estás totalmente cuerdo. – Si... como si esto fuera normal.

-Le habló a una voz en mi cabeza.

-Nunca dije que fueras normal. Dije que estaba cuerdo. – por supuesto, semánticas.

Le daba igual, se quería ir.... Y lo estaba a punto de hacer.

-Hay una clara diferencia entre....

-¡Ya cállate! ¿¡Crees que es gracioso!? – Porque no lo era.... ¡para nada

-Estamos completamente de acuerdo en ese asunto, se lo prometo. Créame, desearía que este no fuera el caso. Pero como les dije, nuestro Aura, nuestras almas se combinan.

Oscar mira hacia el techo sin realmente concentrarse en nada más que mostrar claramente su disgusto.

-Me harté de esto. Se acabó...

-¿Has estado alguna vez en Haven?

-Claro que no... Y ya dije que ya no te voy a escuchar. – Eso era claro, pero la voz era muy insistente.

-¿Crees que podrías describir la oficina del director? - ¿Qué clase de pregunta es esa?

-Claro que no.... Nunca...

-Inténtalo. Vamos, concéntrate.

-Es... - no veía el sentido de esto, hasta que... Sus ojos se abren y su rostro se relaja. Las panorámicas visuales alrededor de su cabeza forman un círculo mientras continúa hablando. - Es de color otoñal ... con un gran escritorio de caoba. Hay una mesita con sillas en un rincón para invitados, con un juego de té que ... yo ... le di. Un minuto... - ¿por qué se refirió a eso en tercera persona? - ¿Por qué dije eso? ¿Por qué lo sabía yo? ¿Por qué dije eso?

Todo tenía cada vez menos sentido... esto era...

-Porque ayudé a construir esa escuela, y el juego de té fue un regalo para el hombre que ahora lo dirige. – el chico se sentó, el dolor en su cabeza era más intenso... - Si no me crees, puedes buscarlo. Si mal no recuerdo, tu tía tiene varios libros sobre Mistral abajo. Estoy seguro de que podría encontrar una imagen en uno de ellos.

RWBY: ZX LegacyWhere stories live. Discover now