Diferentes Dificultades

267 26 5
                                    

La situación de Mistral no era la mejor. Ni de lejos.

El caos se había apoderado de toda la ciudad, de todos los que viven en esta ciudad que en teoría es una fortaleza.

El hecho de que no haya habido cazadores para pelear, de por sí era malo. Tanto así, que daba algo de pena el pensar que está ciudad es donde reside la Academia Haven.

Vaya que era algo molesto, pero... pero de verdad, era lo que pasaba. El pueblo pedía explicaciones sus líderes. Sus gobernantes. Quienes eran los que debían ser los responsables de la protección de la ciudad y de su mantenimiento.

Pero el silencio era la única respuesta que se obtenía. Así era la política. Si no hay respuesta o no la saben, el silencio dice todo.

Y hubo mucho silencio. Ya habían pasado dos días desde el ataque del Grimmroid y no había una respuesta clara a nada. Eso era como una patada en la cara a la población, que exigían respuestas a toda voz.

Pero, como ya se dijo antes, el silencio reinó... y no había por hacer. Más que esperar. Y eso, en estas situaciones... era lo peor.

---

Yendo a lo que era el barco donde Cinder y compañía estaban... la mujer estaba analizando los que eran las noticias de Mistral y que era lo que había sucedido. Sobraba decir que... bueno, ella estaba segura de que la situación podía empeorar. Y vaya que así lo era...

-No hay cambio. – Emerald caminó hacia ella. – el gobierno no se pronuncia y... la gente está de malas.

-Y eso atraerá Grimms. – Cinder no sabía si eso era beneficioso o no. – Tsk. Esto puede atrasar nuestros planes.

-Yo lo veo más... como la oportunidad de que pienses de nuevo en ese loco plan tuyo. – Watts estaba aún con ellos en el barco, aunque se iba en unas horas ya que no soportaba estar más aquí. – Puede que sea una señal divina, querida Cinder.

-Ahorra tus palabras. No hay tiempo para eso. – Cinder lo miró con rabia, a la vez que.... – Solo ve y dile a Salem que puede que haya que esperar un poco para la destrucción de Haven. Hay un inconveniente.

Watss no dijo nada. Pero la expresión en su cara decía todo... no estaba de acuerdo con el plan. Y menos que se siga en estas circunstancias.

-Bien. Pero una vez falles y regreses con el rabo entre las patas, seré el primero en decir, te lo dije. – sin más que decir se dio la vuelta y de largó de ahí.

Cinder lo vio irse con rabia, a la vez que pensaba en lo que esto puede significar para sus planes. Sabe que no puede actuar ahora. Toda la ciudad está en alerta máxima. Sin contar que no ha tenido contacto con Leonardo desde hace unos días.

El muy idiota debe de estar ocupado con lo suyo, siguiendo su apariencia de líder respetado y demás. Vaya que podía ser una molestia en el desarrollo de sus planes. Pero a la vez....

-Algo grande está pasando. Y voy a descubrir que es... que haya un Grimmroid en la zona, sólo significa que hay un Modelo V también.

Las palabras de Cinder hicieron que Emerald la mire con extrañeza. Parece que su deseo de hacerse con una de esas cosas, aún es grande. Pero no puede hacer nada para detenerla. Ya lo ha intentado varias veces y la respuesta es la misma.

No sabía qué clase de pasión casi enfermiza podía tener Cinder con lo que era... el poder. No sabía nada del pasado de ella. Solo sabe que la salvó de ser una ladrona más de las calles. Y eso se lo agradecía siempre... por eso es que estaba a su lado.

Pero ahora mismo, se estaba preguntando que más puede hacer que este atada a Cinder. Era obvio que ella no sentía lo mismo. No, ese sentimiento estaba para un imposible.

RWBY: ZX LegacyWhere stories live. Discover now