||Los extrañare||T2

431 30 0
                                    

-¿Es eso posible?.- preguntó Bastián.

-Claro que sí, ya vimos que en algún momento alguien lo estuvo de .............- musitó Adrianne.

Antes lo ultimo Adrianne giró a verme, algo suficiente para que Bastián captara aquella referencia sin decir algún nombre, sea el de Jacob o el mío, no era bonito hablar de recuerdos así, sobre todo que quién se imprimaba era él, no yo. Y tampoco funciono, no funcionaba del todo conmigo, debido a que su magia no era tan fuerte como la mía, esta no permitía vínculos tan fuertes de esa magnitud.

-No pasará eso.- comentó Ethan.

-¿Por qué lo aseguras?.- pregunté.

-Llevo mas tiempo en este mundo que tú __________(T/n), como te lo dije en algún momento, me informé de los Quileute, jamás hubo una mujer metamorfo en aldeas cercanas y si hubo una , esta jamás experimento eso. Por lo que no es posible que suceda. - me contestó.

-Nunca digas nunca.- aclaró Adrianne.

-Pues lo he visto, además, no tendría problema.- pronunció Ethan.- ¿Quizás es hora de enamorarme?.

-Eso sería una tortura.- Recordó Adrianne.

Volvimos a reír todos juntos y nos levantamos de aquel lugar, era nuestro momento de alir afuera, íbamos a tener nuestra amada fogata todos juntos, él momento perfecto para despedirnos de este lugar, hasta me sorprendí cuando empezamos a caminar y vimos él lugar.

Adrianne había acomodado unos sillones perfectos en la arena, una pira de troncos estaba frente a nosotros para ser encendida, una mesa con comida y hasta algo para poner en la fogata había, todo para que estemos cómodos, hablando y riendo de muchas cosas.

-Gracias.- murmuró Ethan acercándose hasta donde yo estaba.

-¿Acaso creíste que te irías sin nuestra fogata?, una promesa, es una promesa Ethan. – repetí. - Así que hay que disfrutar nuestra última noche aquí juntos.

-Adrianne, jamás dejas de sorprenderme. - continuo Bastián quién se acercó a comer algo de la mesa ,para sentarse sobre un sillón.

-Si, ella es perfecta en eso.- aclaró Ethan, haciendo lo mismo que Bastián.- Bien, disfrutemos del momento.

Asentí a la palabra de cada uno e hice lo mismo, solo tomar algo de pizza que hasta Adrianne había hecho, también una brocheta de malvavisco que iba a poner cerca a la fogata. Para esto Adrianne con ayuda de Bastián empezaron a encender la pira de troncos de madera. Fue instantáneo que se encendieron, iluminando más esa parte donde estábamos. Apenas estaba por anochecer, ya que podías ver a lo lejos como el hermoso sol se perdía en el hermoso e inmenso mar frente a nosotros. Iba a extrañar este lugar, como el sol siempre se ocultaba frente a mis ojos, siempre viví en un bosque, pero esto era el mar, la playa, era un panorama distinto y muy hermoso. Diría que lo único malo, era que siempre se podía comer pescado y no era algo que me fascinaba hacer todos los días, no lo hacía, pero algunas personas si le gustaba. Yo hasta diría que amaba las comidas caseras que no tengan pescado y si lo eran, debía ser el salmón de río que mi padre Zeth pescaba cuando era niña. Ese era mi plato favorito en pescado, sin dejar de lado un puré de espinaca que mamá Andrea me preparaba, uno de origen nórdico, muy rico y no toda la comida de ahí era tan rica.

Todas las anécdotas que salían a la luz eran increíbles, hablábamos de una y mil cosas cuando llegamos aquí, hasta de cuando casi mató a aquel chico, donde tuve alucinaciones con Bastián, tampoco dejamos de lado el momento en que Ethan entró al mar y se encontró con un tiburón, claro este no le mordió. Ethan lo había golpeado y fue suficiente para que escapara, hasta cuando Adrianne estuvo practicando con Bastián y lo lanzó cerca a la casa, donde por el impacto se rajo un poco la puerta. Así como esos recuerdos, había más, unos lindos, tristes, melancólicos, pero lo mejor de todo ello, estábamos juntos.

Como una verdadera familia, siempre estando juntos el uno al otro, sin separarnos, sin dejar de lado nuestra vida y preocupándonos por todos, porque nos apoyábamos en lo que pudiéramos. Estaba por empezar a decir algo, cuando unos pasos hasta nosotros se hicieron presentes.

 Estaba por empezar a decir algo, cuando unos pasos hasta nosotros se hicieron presentes

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-Elena..........-murmuré.

-¿Espero no llegar tarde?.- contestó ella.

-No claro que no, apenas empezamos. - respondió Bastián.

-Recibí la invitación de Adrianne hace mucho, pero me dijo que habían cambios y pues, aquí estoy. - dijo Elena.

-Gracias.- le respondí.

-Muchas gracias Elena, por todo, tu hospitalidad y todo lo demás. -comentó Ethan.

-No es nada, es lo mínimo que puedo hacer por ustedes. Los extrañare, espero siempre estar en comunicación con ustedes. Sobre todo, tú Ethan, no te pierdas como la última vez, no te vi en más de un siglo. -recordó ella.

-No será así. Aprendí que las buenas amistades se pueden comunicar a la distancia. - admitió Ethan.

Elena le dedicó una sonrisa y le ofrecimos algo de comer, se sentó en otro sillón al otro extremo de Bastián, estaba feliz también de tenerla aquí, de hecho, hasta empezó a compartir sus recuerdos, les contó a los demás acerca de la idea de aprender a bailar de Bastián. Este estaba algo avergonzado, pero sabía que todo era más problema de sus nervios que del baile, ya que lo hacía bien. Nos reímos por un momento de eso, para luego ver como hasta Bastián se levanto e invito a Elena a bailar como demostración y lo hizo bien. Hasta recibí halagos por mi trabajo, aunque no había enseñado nada, solo a que él controle más sus emociones. Todo iba sucediendo de forma divertida, hasta nos atrevimos a contar más cosas de nuestros viajes, como decidimos venir aquí, cada cosa. Me sorprendía de ver como Elena sonreía por cada historia, la estaba pasando bien ahora, eso era muy importante.

-Bueno, entonces continuemos con la tradición. - dijo Adrianne.

-¿Tradición?.- repitió Elena confundida.

-Si, ya sabes, los deseos en la fogata. - le recordó Ethan.

-De seguro fue tu idea. - continuo ella.

-De hecho, fue mía. - respondí. - Mis padres hicieron eso cuando era pequeña, así que pude acordarme de esto, creo que es un fantástico momento para realizar esta tradición.

-Como tu madre. - pronunció Elena.

Me dedico una sonrisa, para luego ver que Adrianne nos repartió trozos de papel y bolígrafos, en los cuales cada uno iba a poner su deseo y quemarlo en el fuego. Esto era lo que más me alegraba de la noche, era una tradición familiar, claro que adoraba recordar con buenas cosas a mis padres, les debía todo a ellos.

Vi a lo lejos a todos escribiendo su deseo, hasta Adrianne estaba entusiasmada y esto era algo más de lobos que de vampiros, pero ella era feliz y su felicidad era muy contagiante. Empecé a escribir mi deseo, estaba muy segura de lo que quería, en realidad eran dos cosas, pero ambas eran importantes, iba a luchar para cumplirlas.

"Realizar el hechizo de anillos lunares y recuperar el amor de Carlisle Cullen, mi padre".

Verdadero amor - Jacob Black y tú (TEMPORADA2)Where stories live. Discover now