Bastián pareció removerse un poco, tratando de comprender lo que pasa, para luego encontrarse con mi rostro sonriente, dejé un beso en su mejilla, tratando de despertarlo un poco, creo que muchas horas de leer libros lo dejaron así, además que no había dormido anteriormente. A diferencia de mi familia, el si necesitaba descansar para recobrar algo de energías. Pasé otra vez una de mis manos por su rostro, marcando aquellos pómulos y bordeando sus ojos.
-Lo siento.- susurró.- ¿Qué hora es?
-Casi sin las 4am, no pasa nada, no eres de piedra tampoco. - asentí. - Además, te ves hermoso de esa manera.
-Algo más hermoso que tú no existe amor.- susurró él.
-No exageres cariño.- sostuve.
-¿Alguna novedad?.- preguntó.
-Seguimos en lo mismo, no hay nada, ningún hechizo y ella no aparece tampoco. – sostuve.
-¿Tú familia sabrá algo más?.- volvió a decir.
-Hable con Rosalie, salieron a buscarla ahora, pero con ayuda de Charlie y otras personas más. – informé. - Sam ya sabe lo sucedido, así que también está apoyando eso.
-Si es más ayuda mejor para Bella.- agregó.- No quiero sonar grosero pero, ¿piensas que puede estar muerta?
Hice un pequeño silencio para apretar ligeramente su mano, en esos instantes podíamos pensar en cualquier cosa, lo que se nos ocurriera acerca de su desaparición. Claro que no era una idea que me agradará, pero ella no aparecía y tenía que haberle pasado algo malo.
-Pienso en eso, aunque no quisiera confirmarlo. - asentí. - Edward no se merece eso.
-Pensé que seguías odiando a Edward.....- añadió Bastián.
-No, aunque quisiera no puedo, es como mi hermano, es parte de mi familia, fuera de lo que él me hizo, además. Solía existir un tiempo en el que me gustaba. -afirmé.
Bastián me miró de cierta forma sorprendido y a la vez con una mirada extraña, creo que no fue de su agrado esa idea, al menos se sacudió un poco de solo pensar en eso nuevamente. Reí ante sus gestos para luego apretar otra vez su mano y sonreír.
-No llegó a más, creo que se mezclaron las cosas y pensé en eso. - admití. - No te vas a preocupar por mi hermano ,¿o sí?.
-No puedo ni imaginarlo, sería extraño. - respondió él.
-Más extraño es asistir al instituto con ellos, escuchar que todos dicen "son hermanos y andan juntos", la gente tiene una imaginación elocuente, ni te imaginas en lo que piensan. - conté.
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-Cariño, esas cosas no. - sostuvo. - Solo a ti se te ocurre pensar algo así ahora.
-Lo siento, creo que el sueño daño mi mente también. - respondí. - Deberíamos dormir un poco, siento que gasté mucha energía hoy. Mi familia va a entenderlo.
