Para cuando iba a girar, me encontré con él que venía a mi lado, de hecho, su rostro ya había cambiado, por que no sentía alguna conexión de magia. Edward solo giro a vernos, pero el rostro de Jacob estaba en total shock, seguro por la sorpresa de que Bastián me había llamado amor. No levanté el rostro a ninguno, ya que de por si era un momento incomodo, Bastián puso su mano alrededor de mi cintura y solo me observó, aunque su rostro también iba directo a Jacob, quizás por el nombre sabía quien era ahora, ya que nunca lo conoció de forma personal.
-¿Amor?.-masculló Jacob.
-Bastián. - murmuró Edward.
-Hola Edward.- le contestó Bastián.- Hola Bella.
-Bueno, debemos irnos. - comenté viendo a Edward.
-Espera.......- respondió Edward.- También quiero hablar contigo.
-Vaya, ahora todos desean hacerlo. - dije sarcásticamente. - Edward, ya no tengo resentimiento por ti, claro, fuiste culpable por mi marcha, pero poco o nada me importa ahora. Diría que no me interesa verte, eso no quita que te desee lo mejor ya que fuera de todo, llevamos el mismo apellido. Pero no te confundas, no vine a hacer las paces.
-________(T/n).- musitó Bastián mientras observaba aquella escena.
-Aun así, sentiría que un perdón tuyo aliviaría a mi.......- dijo Edward.
-¿Alma?.- intervine.- ¿Acaso la tienes?, dudo mucho eso. Y con respecto a ti Jacob, tampoco tenemos nada de qué hablar.
-¿Quién es él?.- menciono Jacob en dirección de Bastián.
-No es algo de tu incumbencia. - añadí.
-Creo que fue clara en decir que no desea hablar contigo. - respondió ahora Bastián.
-Le pregunté a ella, no a ti.- continuo Jacob.- Además es una conversación que nos incumbe a los dos.
-A partir de ahora, todo lo que este relacionado a ________(T/n) es de mi importancia. - aclaró Bastián.
-Bastián, nada de ........- mencioné, pero me vi en la necesidad de no completar la palabra por lo que estaba observando.
Ante esto, pude ver que la ira en Jacob había vuelto, ya que estaba viniendo en dirección hacía nosotros, comprendía el enojo que siempre tenían los Quileute, aparte, Bastián no cooperaba, iba a defenderse, losé por que se acercó sin algún miedo. Me colocó atrás de él, tratando de protegerme, pero no ayudaba nada a la situación. Edward se puso en medio de los dos, deteniendo a Jacob con una de sus manos y la otra estaba frente a Bastián, hasta pude ver como los ojos de Bastián cambiaron, tornándose un amarillo brillante. Si tuviera la oportunidad de ser lobo, ya lo habría hecho, sin importarle nada.
-Nada de peleas aquí en la fiesta.- intervino Edward.
-Lo dice quién estaba a punto de pelearse antes.- vacilé.
-No estás ayudando __________(T/n).- añadió Edward.- Esto es tu culpa.
-Es la tuya por empezar a molestarme. - concluí. – Si algo ocasionan los detendré.
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