Verdadero amor - Jacob Black y tú (TEMPORADA2)

||Los Cullen han aceptado||T2

-Vamos, quiero ver a los demás, al menos quiero conversar con algunos de ellos. - respondí.

-¿Con Lev?.- preguntó

-No, él parece odiarme. - reí.- Aunque es divertido increpar con él.

-No quiero que estés muy cerca de ellos.- añadió

-¿Por qué no?.- pregunté.

-Soy celoso y tú muy hermosa. Cualquier chico podría enamorarse de ti.- añadió.

-Eres un exagerado. - susurré.

Bastián me dedicó una sonrisa y tomó mi mano, claro, en el transcurso me jaló hacía él, diría que tenía aquella sonrisa pícara que solía utilizar cuando quería algo. Por supuesto que ese algo era yo, bueno, lo que solíamos hacer juntos estando solos, sabía que no había nadie en casa y al menos Ethan no iba a regresar pronto. Él estaba con los demás, no iba a dejarlos solos en plena medianoche y ni hablar de Adrianne, ella tenía prohibido acercarse, sobre todo porque estaba con mi familia. De un memento a otro, me encontraba besándome de forma apasionada con él, sosteniendo mi cuerpo entre sus brazos, como solía el sujetarme. Diría que no había ya tiempo para escapar o para detener esto, era imposible, una vez hecho ya no había marcha atrás. Pero tampoco solía detenerme, al menos no sucedía eso, creo que desaparecernos unos minutos de los demás no iba a ser malo, ni siquiera notaria nuestra ausencia. Esta vez Bastián consiguió rasgar mi ropa en segundos, por suerte era fácil hacer lo mismo con él. Ambos nos metimos a la cama sin decir alguna palabra, solo nuestros labios se unían rápidamente, logré sentir una leve mordida que tuvo él sobre mi cuello. Pero era algo simple, nada de qué preocuparse.

-Te amo.... - susurró en aquel beso.-¿Te lo había dicho antes?

-Si, creo que un par de veces. - respondí sonriendo. -Pero es lindo escucharlo mil veces

-Pues te amo......- murmuró.

-También te amo. - respondí.

Se unió a mi risa y sin importar algo volvió a besarme, nos escabullimos bajo las sábanas y fue el inicio de nuestro momento romántico, al menos teníamos algo de privacidad en aquella casa.

El momento no pareció durar mucho, al menos pensamos eso, hasta que mi celular sonó, instantáneamente el de Bastián, debíamos contestar o jamás iban a dejarnos tranquilos.

-¿Aló? - respondí.

- ¿Dónde se supone que están?, creí que los dejé en la casa hace más de media hora. Pero no los oí ni nada. - contestó Ethan. - Pensé que vendrían aquí.

-Lo siento, nos distraíamos un poco -admití. - Dame unos minutos y bajaremos, ¿está bien?

-Oh dios, ¿otra vez? - comentó Ethan. - Esta bien, los espero y no demoren más.

Colgué la llamada, dejando mi móvil a un lado en aquella mesa de noche, para sentarme sobre la cama, sosteniendo un poco las sábanas a mi cuerpo.

-Debemos irnos, ahora... - confesé. - Nos hemos demorado un poco.

-Aún es temprano. - respondió Bastián sentándose también. -Bueno, en hora sé que es tarde, pero...

-Ahora, están por ser las 2 am. - admití. - Supongo que hablará un poco con nosotros. Creí que los lobos dormían.

-Todos están activos, con energía que no quieren dormir, hicieron una pequeña fogata. - respondió él.

Ante sus palabras me levanté con cuidado de la cama y miré por la ventana de mi habitación. Estaba en parte del segundo piso, se veía perfectamente el lugar en donde estaban ellos. A unos cuantos metros de la casa, en mitad de todo ese gran campo, por suerte aseguré mi habitación y que no saliera algún murmullo o algo. No deseaba regresar y ver rostros fijos en mi por los gemidos que podrían haber escuchado o algo, eso sería perfectamente incómodo.