Verdadero amor - Jacob Black y tú (TEMPORADA2)

||Que volverá pronto.....||

-__________(T/n), despierta, hemos llegado. - susurraron.

-¿Qué?- pregunté.

-Ya volvimos a Forks.....- se escuchó en otro susurro.

Aun dormida traté de entender lo que pasaba a mi alrededor, solo comprendí al ver por la ventana que ya habíamos llegado, diría que estaba ya había amanecido. Y podía saber esto perfectamente, ya que Forks era un lugar muy hermoso cuando amanecía.

-¿Tan rápido?.- mencioné.

-Edward es muy bueno conduciendo. -agrego Adrianne.- Aunque soy mejor en ello.

-Jacob, despierta. - mencionó ahora Edward.- Al parecer la familia nos estaba esperando.

Vi como estábamos afuera de casa, al ver el carro estacionado, alguien salió a prisa de la casa, por la melena rubia, pude reconocer a Rosalie. Quien se apresuró en abrir la puerta, dejando bajar a Adrianne y luego ayudarme, aún estaba algo dormida, así que Emmett estuvo a su lado para abrazarme lentamente en lo que recuperaba la lucidez.

-¡Al fin volviste!. - dijo Rose.

-Vamos Rosalie, no estaba fuera de casa una semana. - agregó Edward.

-Déjala......-murmuró Adrianne.

-Aun así, estábamos preocupados por todos ustedes. - continuó Carlisle. - Me alegro que estén bien.

-También estoy feliz de verte Rose.- susurré.

-¿Alguna pista chicos? - mencionó Esme.

-Casi nada.- dijo Adrianne.

-Muy pocas, pero si tuvimos una gran emboscada. - comentó Jacob.

-Sin contar que Bella estuvo cerca, pero la movilizaron. - respondió Adrianne. - Ya sabemos que su secuestro es culpa de los vampiros que estuvieron aquí antes, así que....

-Eso nos deja en el principio.- agregó Carlisle.

-Vendrán tarde o temprano, por mí. - dije.

Todas las miradas se concentraron en mi por algunos segundos, papá fue el primero en verme, reconoció lo que estaba pasando, así que solo me dedicó una leve sonrisa.

Tenía muchos pensamientos en mi cabeza, pero ninguno de ellos eran claros, volvíamos a la nada, sin saber exactamente el paradero de Bella. Era como. si todo esto se tratase de un juego de mal gusto, alguien como si nos moviera como juguetes o, mejor dicho, peones en un juego de ajedrez.

Rosalie me soltó para dejar un beso en mi mejilla y fui conducida de vuelta a casa. No me dejaron ni siquiera buscar a Bastián con la mirada, pero solo vi que estaba con Adrianne y mi madre Esme, así que todo iba a estar bien por ellos.

Ya había descansado lo suficiente, pero seguía sintiéndome sin ganas, creo que se debía a que no había pistas concretas de nada.

Comí algo que Esme preparó, mientras los demás estaban ocupados en sus asuntos, él único fuera de casa era Edward y Jasper, quién según Alice, habían salido para monitorear la zona. Solían hacer eso desde que Bella desapareció.

-¿Dónde está papá? - pregunté.

-En su despacho, los demás en la sala. - respondió Esme.- Tratan de distraerse un poco.

-Como si eso fuera posible....- susurré.

-Me dijeron que peleaste con Bastián. - agregó Alice.

-Alice...-susurró mi madre.

-Lo siento.- volvió a decir Alice.

Levanté la mirada a ambas, pero ignoré la pregunta, ya que era explicarles todo lo que paso, aunque estaba segura que Alice ya se había enterado gracias a Adrianne. Antes de poder decir algo, mi mejor amiga apareció ante nosotras, con la sonrisa de siempre.