Volví a quedarme algo pensativa, pero sin más, agarre y tomé la pequeña tarjeta entre mis manos, observando cada detalle, era un sobre, dentro de él parecía contener unas pequeñas fotos y una especie de contrato. Se trataba de una cuna, por aquellas fotos era una cuna de color blanco para bebé, una muy linda y grande, que hasta tenía un espacio a lado específico como para ser un excelente cambiador de ropa para bebés. Había pensado en una cuna, claro que sí, fue una idea y ver esas fotos pues me gustaron mucho en realidad, creo que Alice pudo atinarle a esto.
Me levanté sin dudarlo de mi asiento y abracé a Alice, quién a su vez respondió mi abrazo.
-Gracias, era justo en lo que pensé. - sostuve.
-Es un alivio que aquella visión si era cierta. Ya sabes que sueñes ser algo impredecible en cada uno de ellos. - asintió. - Tú solo entrégale la tarjeta, ahí está como un comprobante y todo. La cuna llega mañana, lo pedí de una ciudad cerca, así que tiene tiempo de espera. Pero mañana a primera hora llegará.
-Lo tendré en cuenta Alice y una vez más, mil gracias. - añadí.
-Bueno, creo que debo ir de visita. - comenté.
-¿Quién se va de visita? - intervino Rose.
Giré para poder ver como mi rubia decidió ingresar a la cocina y ponerse a un lado de donde yo estaba. Ella sabía que me quedaría un poco más de tiempo, sabía algo el motivo, pero no era de su agrado eso. Ella creía que ya no debía acercarme, sobre todo con lo que paso ayer, lo de Jacob y que eso enojaría a Bastián, al borde de que consiga otra pelea entre ellos.
-Primero, buenos días hermanita.... segundo, ya sabes a quien visitare. - respondí.
-Pero no puedes, los Quileute son un poco latosos. - afirmó. - Puede haber problemas y tú sola ahí.
-No todos claro, Seth es la excepción. - Dijo Emmett sentándose cerca a Esme. - Claro, sin dejar de lado a Leah.
-¿Lo ves?, no hay problema, además.....son mis amigos, quiero verlos, no tengo mucho tiempo Rosalie. - asentí.
-Pero, lo que paso ayer. - susurró.
-Ella sabe manejarlo, créeme que si Rosalie. - intervino ahora Adrianne, quién se puso a lado de Rosalie. - Tratarla como una bebé no sirve, lo digo por experiencia.
-Es que ya crecí. - les dediqué una sonrisa.
-Aun así, si sucede algo, solo grita. - contestó Rosalie sonriendo y abrazándome. - Y yo que creí que te quedabas más tiempo, pero para estar con nosotros.
-Prometo no demorar mucho y venir para estar con ustedes. - respondí. - Así que por ello debo irme de una vez.
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-Te estaremos esperando. - sonrió Alice
-Por ningún motivo dejen que Bastián vaya en mi búsqueda a la reserva. - afirmé.
