||¿No quieres ser un lobo libre?||T2

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La vida de cada uno de ellos resultaba muy interesante, sobre todo el verlos aquí. Como lobos teníamos lo malo de que al ser uno, debíamos matar a alguien, para así activar aquella maldición. No sonaba tan bueno, pero era lo que teníamos, estaba en nuestra sangre y no había otra opción.

-Es muy interesante. - mencioné. - Aunque sigo diciendo que Lev es algo estresante para mí.

-Con el tiempo eso pasa, fuera de todo es un buen amigo y su lealtad siempre permanece. - acotó Ethan.

-La lealtad en un lobo siempre es lo más influyente.- respondí

Continuamos el camino de regreso a todos, pues apenas estábamos a unos metros, pude notar que Bastián se acercaba a nosotros. Él esbozando una sonrisa muy amplia, quería sostener la pequeña caja de madera que traía en mis manos, pero podía sola. Por el contrario, extendí una de mis manos hacía él para jalar su rostro un poco y dejar un beso en sus labios. Diría que uno muy apasionado, demasiado para el lugar en donde estábamos.

-¿Qué fue todo eso?.-dijo él sonriendo.

-Nada, solo me quería besar a mi novio. - sostuve.

Bastián me rodeó entre sus brazos, aunque aún seguía con la mirada perdida sobre mi rostro, como si hubiera quedado embelesado o algo, quizás por el beso, ya que no se lo había esperado. Por su parte Ethan se acercó a donde estábamos y me observó para luego ver a Bastián y acercarse a murmurar algo en él.

-Creo que te beso como para marcar territorio, ya que Mae no te quita la mirada. - dijo Ethan.

Rodé los ojos ante aquel comentario, para separarme de Bastián y volver a caminar, aunque de por si una sonrisa diminuta apareció en mi rostro.

-¿Se lo dijiste? - preguntó Bastián a Ethan.

-Era inevitable, quiso saber la historia de cada uno. - volvió a mencionar Ethan y caminó.

-Pero..... - acotó Bastián.

-Oh vamos, ella lo sabe manejar. - volvió a intervenir Ethan.

Para ello ya habíamos avanzado más, Ethan se acercó a donde yo estaba y solo sonrió, sabía mi plan, lo intuyó. Era algo que me agradaba de él, sabía perfectamente como estaba o por qué lo hacía, me conocía más que a nadie. Era propio, creo que parecíamos familia y no solo por la especie, sino de sangre, creo que él veía en ki los recuerdos de mis padres, las actitudes que ellos habían tenido.

Volví la mirada hacia adelante y efectivamente, ahí estaba, la joven Mae dirigiéndome una mirada, como si me analizará de pies a cabeza, cada movimiento. Al menos no era una mirada tan molesta, de ser así, yo misma le habría cambiado esa actitud, no soportaba esos gestos hacía mí, por ello no me agradaba Bella. Quizás me sentía algo celosa, pero en realidad no tenía por qué. Mae estaba enamorada de Bastián por años, pero jamás fue algo correspondido, así que eso no influía en nada, no hubo alguna cercanía en ellos o algo. Él jamás iba a lastimarme, jamás lo hizo y menos ahora, pero diría que era bueno sentir celos, ya que eran sentimientos tan humanos que me hacían recordar quién era yo y a veces me recordaban lo frágil que también podía ser. Aunque ya Elena me había advertido, tener sentimientos muy profundos pueden influir en tus poderes, era cosa de controlarme.

-Déjame adivinar, posiciones mágicas, como brebajes de rana y eso. - comentó Lev acercándose.

Levanté la mirada hacía él, para simplemente lanzarle una mirada asesina, extendí una de mis manos y coloqué un pequeño círculo de fuego a su alrededor. Lo suficiente para que no se quemé o algo, era mi forma de advertirle que no era cualquier bruja inexperta, había mejorado mucho más de lo que creía.

Verdadero amor - Jacob Black y tú (TEMPORADA2)Where stories live. Discover now