||¿A dónde vas con tanta prisa?...||T2

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Aquellos días habían pasado como de costumbre aún más rápido, la manada se llevaba mejor con todos, habíamos logrado que estuvieran juntos, se conocieran y traten de trabajar en ello y todo eso se debió al pequeño malentendido con los vampiros rusos. Creo que tuvo que pasar algo como aquello para que todo mejorará, según Adrianne eran sacrificios que tenían que suceder, aunque en mi punto de vista, solo eran más perdidas, más nombres que iban a resonar en mi cabeza por pensar que era culpable en ello. Nos quedaban solo dos días para la pequeña batalla según las visiones de mi hermana Alice. El mes había transcurrido rápido, la ultima semana también, la relación con Jacob mejoró, ya no estaba tanto al acecho, pero trataba siempre de saber si estaba bien y a diferencia de mi rechazo antes, yo misma le hacía saber ese detalle. Despedimos también a Sam y Emily, estaban saliendo de Forks, al parecer cosas del bebé, su temperatura se había elevado, yo solo pensaba que era algo de su misma especie. Claramente su linaje era así, por lo cual pensaba que era de esa manera, pero eran padres primerizos, por supuesto que se iban a preocupar, además era la oportunidad perfecta para que se lleven a Sue y Charlie de Forks, no quería que algo malo les sucediera. Charlie no era de mi familia, pero, su pronta cercanía a Sue era ya de mi importancia, así que era la oportunidad perfecta para que los más vulnerables de Forks se fueran de aquí, de hecho, hasta Carlisle fue amable en prestarle su auto a Sam, solo para que puedan irse rápido por otra vía y no cruzarse con todos aquellos vampiros cerca.

Para cuando regrese a casa, Adrianne y Ethan me atraparon a mitad de camino, según ella tenía una forma hermosa de culminar nuestros días de entrenamiento, Ethan solo estaba por obligación por supuesto, ya que no se le veía tan entusiasmado.

-¿Una fogata?.- pregunté.

-Jacob aceptó, Carlisle también, será divertido. - exclamó.

-Una fogata para armonizarnos a solo una noche para la batalla no suena tan alentador. - sugirió Ethan.

-Estoy cansada de verlos a todos como unas estatuas en el patio de Carlisle, es aburrido, la manada de Ethan están a veces gruñéndose entre ellos mismos, no socializan tanto. Sin contar que los Quileute no hacen nada más que espiarnos, aunque bueno, eso lo llaman vigilar. - agregó ella.

-Es su territorio Adrianne, las personas del lugar son su responsabilidad, claro que deben estará en alerta. - terminé. - Pero, no suena mal aquella idea.

-Entrenar juntos suena bien , pero , ¿una fogata?, acaso nos vamos a sentar a hablar de los sentimientos del otro.- añadió Ethan.

-No seas amargado, es una buena idea. - sostuve. - Será divertido.

Ethan asintió, aunque por supuesto era algo de lo que no iba a poder librarse, una idea de Adrianne era difícil de evadir, por supuesto, pero quizás era algo bueno, era más entretenido , librarnos un momento de aquel desastre por el que íbamos a pasar. Adrianne iba a avisarle a Carlisle, que eso lo realizaríamos mañana, que sería nuestra ultima noche, al menos hoy íbamos a estar tranquilos sin los sentimientos o pensamientos de Ethan. Además que iba a comunicárselo a su manada, no creo que iban a dar un no rotundo, algunos ya se habían adaptado a pelear juntos, sin contar que Lev y Emmett se hicieron compañeros de batalla, mi parte ahora era avisarle a Jacob, quizás estaba cerca, en estos momentos era en los que deseaba que este espiando, así podía no decirle mucho del tema pues ya iba a saberlo por si mismo. Aún faltaba unas horas para el atardecer, así que iba a buscarlo, pero mientras más lo hacía nadie estaba cerca, cuando estuve cerca de la reserva, Seth se acercó con gran velocidad a donde yo estaba.

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Verdadero amor - Jacob Black y tú (TEMPORADA2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora