The Tyrant's Beloved Empress // Traducción Español

༻ Capítulo 31: Vino caliente ༺

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El banquete de Nochevieja fue organizado por la Oficina de Guang Liu y se ubicó en el Salón Qianwen. No muy lejos del salón estaba el jardín imperial que ahora había sido limpiado y cubierto con cortinas. Se colgaron farolillos rojos en las ramas de los ciruelos y, debajo, se prepararon sillas acolchadas y mesas llenas de frutas secas y pasteles para que los dignatarios disfrutaran. Se instalaron braseros de seis patas cada dos pasos a lo largo de la pasarela y se quemaron con carbón imperial de la más alta calidad. Además de no emitir humo, el carbón también desprendía una fragancia relajante de pino. Atravesando este camino, uno ni siquiera sentiría una pizca de frialdad.

El banquete aún no había comenzado, por lo que los invitados que llegaron temprano se quedaron en el jardín imperial para disfrutar del paisaje y los chismes.

Y el tema más interesante de este fin de año fue el recién casado Wangfei del Señor de la Guerra del Norte.

Antes de la boda, nadie era optimista sobre este matrimonio. Después de todo, se sabía que el señor de la guerra del norte tenía un temperamento notoriamente violento, pero lo más notable era su talento para la guerra. Cuando varios de los grandes generales se acercaban a la jubilación, dejando la frontera norte sin vigilancia, solo Xiao Zhige pudo hacer retroceder a la gente de Beidi de un solo golpe. Como tal, no importa cuánto le disgustara al emperador An Qing este hijo, él aún haría la vista gorda ante sus acciones.

Como los de abajo suelen seguir los ejemplos de los de arriba y la corte era un lugar lleno de gente que fluía con el viento, ya que incluso el emperador no podía hacerle nada a este hijo, los funcionarios habían estado haciendo todo lo posible para mantenerse fuera de su camino, no sea que un dia provoquen la ira de este Dios de la Muerte.

Sin embargo, en los últimos días, habían escuchado la noticia imprevisible de que el Señor de la Guerra del Norte no solo mimó a su Wangfei y se había vuelto afectuoso con él, sino que incluso le entregó el control de la mansión. Esto había despertado mucho interés.

Algunos de los ministros más reflexivos especulaban sobre sus intenciones. Después de todo, era un príncipe que comandaba un poderoso ejército; se negaron a creer que no tenía ambiciones por el trono. Pero con la forma en que se habían desarrollado las cosas, no sabían qué creer. Usando el banquete como excusa, estos funcionarios aprovecharon esta oportunidad para discutir y observar.

En este punto, la figura central de su conversación acababa de llegar. An Changqing, aferrado a un calentador de manos, se bajó del sedán e inmediatamente estornudó. Era un día sin nieve, pero el viento helado aún podía perforar los huesos.

Debido a que An Changqing se había caído a un estanque de agua helada cuando era joven, se había vuelto susceptible al frío. Incluso con un grueso abrigo de piel y calentadores de manos, sus manos y pies todavía estaban helados.

Xiao Zhige envolvió su gran mano sobre la de An Changqing y frunció el ceño, "Bebe un poco de vino caliente para calentarte cuando entremos".

An Changqing no era tan delicado como pensaba. Él sonrió y dijo: "No es nada. Vayamos allí primero".

El banquete se dividió por género. Había doncellas de palacio para guiar a los invitados, pero dudaban en acercarse al ver a ambos hablando íntimamente entre ellos. Al escuchar las palabras de An Changqing, uno de ellas se acercó a ellos e hizo una reverencia: "El asiento de Wangfei está aquí, por favor, sígame".

An Changqing estaba desconcertado. Volvió a mirar a Xiao Zhige: "¿No estaré junto con Wangye?"

La criada estaba perdida, "Los... los asientos de las señoras están por otro lado..."