The Tyrant's Beloved Empress // Traducción Español

༻ Capítulo 51: No habrá próxima vez ༺

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El imponente cuerpo del hombre estaba envuelto sobre la espalda de An Changqing mientras su cabeza descansaba sobre su hombro. El calor de su aliento rozó su piel, lo que finalmente le dio a An Changqing la sensación de paz de saber que su Wangye había regresado a salvo.

Finalmente, su puño cerrado se aflojó. 

Al ver que otros miraban en su dirección y dudaban si debían acercarse, An Changqing le dio un codazo a Xiao Zhige: "Suéltame. Regresemos primero".

Pero Xiao Zhige permaneció inquebrantable detrás de él, respirando levemente, se había quedado dormido en este estado.

An Changqing miró de reojo con dificultad y descubrió que la cara del hombre había perdido un peso considerable con sombras oscuras vívidamente visibles debajo de sus ojos cerrados.

Tal vez porque Xiao Zhige finalmente había regresado, la ira y las quejas que se habían acumulado en su corazón en los últimos días disminuyeron por completo y fueron sustituidas por una pizca de angustia e impotencia. Su corazón se suavizó y, aunque no quería, todavía tenía que despertarlo: "Wangye, por favor, despierta. Puedes volver a dormir en la mansión".

Xiao Zhige frotó la mejilla contra su cuello y murmuró débilmente.

Qi Wei y los demás sugirieron con cautela: "¿Por qué no ayudamos a llevar al general de regreso?"

An Changqing  dudó un momento pero negó con la cabeza. Agarró el brazo de Xiao Zhige y lo envolvió sobre su hombro, hablándole en voz baja: "No duermas aquí, déjame llevarte de vuelta".

Xiao Zhige pareció darse cuenta de ello y tarareó suavemente. Se inclinó y dejó que An Changqing lo guiara a casa.

Qi Wei miró desde atrás con envidia. Murmuró: "¿Cuándo podré encontrar una pareja tan amorosa y bonita? ¿Cómo puede tener tanta suerte el general?"

"Te aconsejo que te mantengas alejado de la residencia del general durante unos días, no vaya a ser que te pillen en un estanque de peces¹. Desde que el ejército de Beidi se retiró, hay innumerables asuntos que atender. Tratemos con ellos y esperemos unos días antes de visitar al general", advirtió Xie Ling al recordar la vista de Wangfei dándole la espalda con ira, por lo que obviamente aún seguía enfadado. Por ahora, el general acaba de regresar, pero quién podría decir cómo Wangfei descargaría su ira después.

Después de decir esto, desapareció a lo grande.

Qi Wei le dio a Xie Ling una mirada perpleja y le preguntó a Tie Hu: "Viejo Tie, ¿qué quiso decir Xie Ling con eso?"

Tie Hu se rascó la cabeza y respondió: "¿Cómo voy a saberlo? ¿No está siempre hablando?"

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Apoyó a Xiao Zhige todo el camino de regreso a la mansión.  Habían muchas personas entusiastas que querían ayudar, pero An Changqing sacudió la cabeza y se negó.

Tras ayudarle a volver a su habitación, An Changqing ordenó a Chen Su que hirviera agua y prepare un baño, mientras él mismo se quitaba la armadura.

¿A dónde demonios fue que hizo que su brillante armadura se manchara de sangre y suciedad, que sus zapatos estuvieran empapados y que su túnica interior blanca se ensuciara con manchas negras y amarillas?

Revisó cuidadosamente la herida en su hombro izquierdo y descubrió que la herida en su hombro se había reabierto. Estaba cubierto de sangre seca que había pegado su prenda sobre su herida. An Changqing trató de quitarse la camisa con movimientos suaves, pero descubrió que el forro ya se había adherido completamente a la carne, y con sólo un ligero tirón, el hombre frunció el ceño de dolor.