Capítulo 2

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Al otro día me despierto algo tarde. No había escuchado la alarma y si no fuese por Elliot que me despertó había llegado muy pero muy tarde a clases.. Me levanté corriendo al baño me duché guardé cereales y Yogurt en mi mochila cuando la busque ya que no alcanzaba a desayunar en casa... Elliot y yo salimos de casa en su auto rumbo ah la universidad

Llegamos y no despedimos en los casilleros salí corriendo para mi clases pero cundo iba volteando en el pasillo me golpeé con alguien muy fuerte.. Esa persona ni se movió del golpe, yo si caí al suelo. Mientras recogía mi libro me disculpaba sin ver a la persona ah la cara, estaba segura que era un chico, al levantarme lo mire a la cara y quede impresiona. Tiene unos ojos azules como el mar muy lindos un cuerpo bien trabajado es serio con una  mirada fría y intimidante pero no le pare mucha impotencia a eso. Nuestras mirada se encontraron y sentí una rara electricidad, baje mi mirada a sus carnosos labios y de allí salió algo que me hizo enojar.

— Mira por donde vas, niñata de mami aprende a caminar y deja de mirarme como si me fueses a comer - Me quede mirándolo sin saber qué decir, habría y serraba la boca sin saber qué decir. Pero que se cree este idiota presumido. armándome de valor sin ser intimidada por sus ojos lo mire a la cara con odio y le dije.

— Jodete idiota de mierda, quien te creer tu para hablarme de esa manera - El no dijo nada solo me miraba pero no lograba entender su mirada ya que era muy fría y amargada.

Pase por su lado dándole un leve empujón con mi hombro. Al llegar a el salón me disculpe con el profe.. Estábamos en clase cuando la puerta se abrió y sentía una mirada sobre mi. Levantó la mirada para verme con la cara de pocos amigos del chico que acabo de Conocer pero no de la mejor forma. El entro como si nada y el profe dijo.

— Bienvenido señor Guzmán - Con una sonrisa mientras este lo fulminaba con la mirada — Y espero que en este tiempo se porte bien sin ningún problema ni nada de esos que se manda - Siguió el profe, y este se levantó dando un manotazo a la mesa que me izo brincar del susto diciendo.

— Mejor ahórrese sus maricadas de mierda profersito, y siga con su clase. Y con eso el salón queda en un incómodo silencio y yo mientras miraba y miraba a el chico nuevo sin creer lo que hacía.

Estoy en el jardín almorzando con Elliot ya que Luisa no pudo venir porque estaba presentando un examen. Me sentía observada y me estaba poniendo nerviosa sin saber de quien se trata. Trato de estar lo más tranquila para que Elliot no sospeche nada ya que me conoce muy bien y seguro sea paranoia la mía.

— lía me escuchas - me pregunta Elliot al notar mi distracción. Lo miro desciéndale con la mirada " lo siento no te escuche".

— Perdóname, la verdad no te escuche - Me mordí el labio inferior.

— Te decía que te iré a recoger a la salida del trabajo - Asiento mientras le sonrió.

— Esta bien Elliot - Con eso nos despedimos. Decido ir a mi casillero a sacar los libros de las otras clases y lecciones.

Estoy en el Salon sola ya que llegue de primera en eso siento alguien entrar. levantó mi mirada para conectar con la del chico Guzmán el cual todavía no se su nombre. Siento unas corrientes eléctricas al tenerlo frente a mi con esa mirada penetrante e intimidadora.

Aparto la conexión de miradas por que no se la puedo sostener, estoy nerviosa y temblando, me levanto como un resolte recojo rápidamente mis cosas para salir de allí lo más rápido posible.

Al pasar por su lado me tropiezo con su costado no podía ser más tonta y sentí una punzada en el corazón.

Estoy en el baño enjuagandome la cara y se escucha el timbre de mi celular para decirme que la otra hora ya comenzó cojo una bocada de aire y lo suelto para dirigirme a las últimas horas de clase..

Me encuentro de camino a mi nuevo trabajo me voy a pies ya que no queda tan lejos de la universidad y lo que me gasto en el bus mejor lo dijo para cuando lo necesite con urgencia.

Al estar frente de la cafetería miro que están cambiando el letrero y lo leo — Guzmán - De una ves se me va el pensamiento al chico problema de hoy. Quito rápidamente ese pensamiento de mi cabeza y entro a la cafetería.

— Hola Laura. Cómo estás — saludo a Laura cuando la miro en la resección. Ella me brinda una sonrisa devolviéndome el saludo.

— Hola Lía qué tal todo. Pues por aquí todo bien — Asiento para ir a guardar mis cosas para iniciar mi labor cuando la escucho..

— Sigue el pasillo a mano derecha. - Asiento y desaparezco por el lugar.

Ya llevo tres horas trabajando y en quince minutos tengo mi descanso de media hora. Escucho sonar el teléfono y le hago una señal a Luisa que si puedo contestar, ella me hace un gesto con la mano diciendo si. descuelgo y digo.

— Cafetería Guzmán, habla la mesera Lía lombardi. ¿En qué puedo ayudarte?.

Hola quisiera reservar una mesa algo alejara de los demás. Bien decorada para dos, a las 6:30 pm.

— Muy bien señora a esa hora la tendrá lista - Le digo ya que es una voz de mujer.

gracias.

— Con gusto - Con eso cuelga.

— Laura voy arreglar una mesa algo alejada de los demás para dos. La ocuparán a las 6:30 pm - le digo y ella asiente, me voy por unos manteles.

Acabo de arreglar la mesa y quedó muy linda, me le acerco a Laura y le digo que me voy a mi descanso, ella asiente y sigue en su labor.

Me encuentro en la parte trasera de la cafetería comiendo un sandwich con coca-cola, mi bebida favorita. Decido llamar a mi madre para ver cómo está. al tercer tono escucho su adorable voz.

Hola cariño. ¿Cómo está mi hija? - pregunta ella emocionada.

— Hola mami. muy bien y ustedes ¿cómo está mi papi?.

Bien cariño, estamos muy bien te extrañamos mucho amor - se me estruja el corazón ante eso que acaba de decir, tengo que irla a visitar cuanto antes porque yo también los extraño mucho.

— yo también los extraño mucho mami. Muy pronto los visitaré, dale saludos a mi papi de mi parte. Ya me tengo que ir te amo mamá.

yo también cariño. Chao - con eso cuelga. me termino mi sandwich y tengo 3 minutos para volver a mi labor, me lavo las mano y me encamino de nuevo a la cafetería.

A las 6:25 pm salgo de hacer un café y se me  abren los ojos de mas al ver a dichas personas en la mesa que prepare horas antes.

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