Posesivo

Capítulo 27

Siento como alguien me está moviendo, gruño volteándome al otro lado de la cama tapando mi cabeza con la almohada.

Escucho una risita a el lado.

— Despierta ya lía - Escucho esa vos gruesa ya reconocida para mi, será que estoy soñando aún.

Se prende una luz en mi cabeza a pesar del dolor y me acuerdo de lo de ayer. Hago como si no escucho nada acurrucándome mas en la cama no pienso hablar con él ahora.

— Se que ya estás despertando - Dice sentándose a mi lado.

— Déjame dormir - Le gruño pasando mis manos por mis ojos.

— Ya es medio día - Qué.. tanto eh dormido.

— Cinco minutos más - No sé qué le sonó chistoso que se está carcajeando.

— Aún dices cinco minutos para levantarte de la cama - Me encojo de hombros no respondiéndole.

— Te espero en diez minutos abajo - Esas palabras suenan más como una orden oculta.

— No voy a salir - Le digo con vos firme.

— Necesito hablar con tigo - No sé cómo hace para estar serio y enojado todo el tiempo.

— No tenemos nada que hablar - Le digo fresca como una Lechuga.

Lo escucho suspirar fuertemente antes de decir — Lo sé lía.. no soy quien para hacer que hables con migo - No se cómo interpretar su tono de vos.

— Que bueno que lo sepas.. Dime lo qué quieres decirme - Le digo para poder comprender su tono de vos.

— Porque dejaste que ese idiota te tocará.. Pretendías dejar que te besara - Articula con enojo en su vos aunque trata de ocultarlo y dice lo último en un susurro.

— Es mi problema.. yo hago lo que me dé la gana.. y no. Ten. go. Du.eño. Pareces novio celoso - Le habla aún de espalda hacia donde está el.

— Entonces estamos en un gran problema.. porque tú me perteneces - Habla seguro de sí mismo.

Rápidamente me volteo encontrándome con esos ojos azules como el mar. —no te pertenezco ni mucho menos eres mi dueño - Le digo ya enojada, que se cree este al decirme eso.

— Claro que si me perteneces y muy pronto seré tu dueño - Me mira desafiante y con determinación.

— En tus sueños... y déjame en paz, yo puedo salir con quien yo quiera - Le habló aún con la mirada en sus ojos.

— Ya lo veremos.. nadie te va a tocar porque tendremos problemas - Con eso se da la vuelta para salir de la habitación.

— Eres un cretino.. pareces niño de diez - Por supuesto el me ignora saliendo. No es que tenga muchos. Solo tiene 23 años lo sé porque mire en un archivo en clases.

Es un buen estudiante el cretino ese.

Salgo de mi habitación ya arreglada y si efectivamente era más de medio día. Entro a la cocina por agua está resaca me pone a tomar mucha agua.

Miro que Caled está en la sala sentado en la mesa con algo de comida servida, creo que sintió que lo miraba porque se volteo atrapándome mientras lo miraba.

— Ven a comer - Habla como si no hubiéramos casi peleado no hace mucho.

— Sabes que pareces bipolar - El me mira con la obvia pregunta en sus ojos de porque.

— Alegas con migo me das órdenes me prohibes cosas y al momento estás como si nada y sonriendo - Le digo acercándome a la mesa mientras me mira analizando lo que le acabo de decir.

— No soy bipolar - Ruedo los ojos no pudiéndolo evitar por las bobadas que acaba de decir.

— Claro que si.. también posesivo y celoso - El me mira arqueando una ceja.

— Mira sé que tú gustas de mi como yo de ti -respiro cansadamente mientras prosigo —me lo demuestras a tu forma. No dejas que nadie se me acerque y además algunas veces me miras con amor no se.. y rápidamente pones esa mirada fría - El me mira y justo a hora no puedo describir su mirada pero sigo.

— No necesito palabras de amor para convencerme de eso.. yo creo que tú eres muy duro para demostrar tus sentimientos - Nos quedamos en un largo silencio mientras comíamos.

Había hecho un domicilio de arroz chino y estaba muy rico, bueno a mi todo me sabe rico.

— Y porque estás tan segura que que me gustas o siento algo por ti - Habla con arrogancia y burla dejando el silencio que nos rodeaba.

— Solo lo sé.. con nadie había sentido esa eléctrica que siento cada ves que estamos cerca - El me mira algo sorprendido porque estoy segura de que también la siente.

— Yo creo que estás hablando mucho - Esas palabras me dejan en claro que está cambiando de tema.

— Enserio tu me gustas mucho Caled - Decido ser sincera con el aunque me rompa el corazón diciendo que no siente nada por mi.

— Donde piensas trabajar ya que te graduaste - Sigue cambiando el tema bruscamente y me alegra que no dijo que no le gustaba aunque no dijo que si tampoco.

— Bueno la verdad todavía no se mañana comenzaré a buscar trabajos en empresas - Le digo emocionada

Y así nos las pasamos la mayoría del tiempo hablando es increíble cómo fluye las conversaciones en nosotros sin necesidad de esforzar las cosas.

Por una parte tengo miedo y por otra no pues él ya sabe mis sentimientos hacia él y no sé en qué posición me ponga eso.

Cuando se fue se despidió con un salvaje beso que me hizo mojar las bragas. Cómo si quisiera que no lo olvidara o que me demostraba con ese beso lo que sentía.

Ahí no ya estoy loca. Que me estas asiendo Caled, espero no me salga mal todo esto pero algo en mi me dice que él también siente lo mismo por mi.