Posesivo

Capítulo 43

Escucho como alguien me llama pero se escucha lejos creo que estoy soñando, siento una mano mi mejilla mientras dicen.

— Lía. Despierta - Golpeó la mano que está en mi mejilla y escucho una risa — Amor despierta.

Me volteo de lado tapándome la cabeza con la almohada y se escucha una carcajada. Al poco tiempo me voltean pero no presto atención.

Estoy teniendo un sueño erótico con Caled y no quiero despertar pero se siente tan real cuando siento qué pasa su lengua por mi centro.

Abro mis piernas para que continúe y suelto un gemido que me hace despertar de golpe y levantó la cobija para encontrarme a Caled entre mis piernas con una sonrisa.

Vuelvo a bajar la cobija y pongo mi mano en su cabeza para que continúe y eso hace muerde mi clítoris mientras lo lame y suelto un jadeo.

Me penetrante con dos de sus dedos y me pongo la almohada en la cara para callar un grito. Siento como se me está formando el orgasmo y él lo sabe porque mueve más rápidos sus dedos.

Llego a el clímax gritando su nombre el cual queda atrapado en la almohada mientras exploto en un estupendo orgasmo y no sale aún de mis piernas lamiéndose todo mi jugo.

Al poco tiempo sale y me mira con esos hermosos ojos azules como el mar y me besa siento mi sabor en su boca y es magníficamente perfecto.

— Buenos días - Me dice una ves nos separamos por falta de aire.

— Muy buenos - Le digo con una sonrisa.

— Al parecer alguien estaba soñando en escenas erócticas conmigo - Eso me sonroja y me cubro la cara con mis manos.

— Eso no es cierto - El me quita la mano de la cara y me mira.

— Si eso te hace sentir mejor.. yo solo quería hacerlo realidad - Me dice coqueto y no aguanto más la vergüenza.

— Caled - Me quejó pero a él parece darle gracia porque se carcajea.

— Está bien amor.. en quince minutos te espero abajo para desayunar - Besa la punta de mi nariz antes de levantarse y yo hago lo mismo.

Mientras me encamino a el baño me pega una nalgada me giro y lo fulmino con la mirada y él se ríe.

Me meto a el baño voy a el lavabo y me aseo los dientes y la cara me quito la camisa que llega asta mis muslos porque es solo lo que tengo gracias a Caled. Mi vista cae a un lado de mi cuello y veo un gran chupon.

El muy cretino me marcó, ahora cómo voy hacer para cubrirlo.

Cundo me ducho salgo en una toalla y es cuando pienso que no tengo ropa aparte de la de ayer pero algo en la cama llama mi atención es una bolsa me acerco a cogerla y ver qué es.

Tiene un vestido negro con ropa interior y un par de tacones de aguja rojos y mi bolso de ayer a un lado sonrió y tomó todo.

Ya lista con mi vestido y zapatos tomó un poco de su colonia que huele tan rico y me hecho. Antes de salir me miro en el espejo para ver si no se me nota el chupon y desgraciadamente si, agarro mi bolso y salgo.

Hoy voy sin maquillaje aunque eso no es lo mío pero me gusta un poco de rubor no creo que sea necesario ya que Caled siempre me hace sonrojar. Llevo mi cabello suelto para lograr que tape un poco el Chupon.

— Buenos días - Digo una ves estando de pies junto a la mesa.

— Buenos días nuera - Me dice mi suegro dándome un repaso al igual que yo, él lleva un traje gris que le queda muy bien.

— Estás muy hermosa - Me dice cuando me siento a el lado de su hijo.

— Gracias. Usted no está nada mal - El me mira levantando una ceja.

— Si me vuelves hablar de usted me enojare - Suelto una risita.

— Amor gracias - Le digo por la ropa y el solo me regala una sonrisa — Tu sabes donde está mi celular - Le pregunto en un susurro.

— Aquí lo tengo - Dice fresco y le levanto una ceja.

— Porque tomas mi celular - El se encoge de hombro diciendo.

— Estaba jugando amor - Huy pero que mentiroso.

— Si.. como no te conociera. Deja de ser posesivo que estoy segura porque lo estabas revisando - El se hace el ofendido y se cruza de brazo.

— No soy posesivo - Ruedo los ojos porque ni él mismo se las cree.

— Pásamelo - Le digo estirando mi mano hacia el.

Él sigue cruzado de brazo y comienza hacer un puchero tan adorable haciendo que su labio inferior sobrepasa a el superior.

— Está bien amor sigue jugando - Es que como negarse a esa carita.

— Lo estás malcriando es que no miras que te está manipulando - Dice mi suegro con una gran carcajada.

— Claro que no papá - Dice Caled defendiéndose.

— Tranquilo suegro que cuando me hace enojar de verdad esos pucheros adorables no causan efectos en mi - Caled me mira inocente.

— Buenos días - Dice Carmen entrando a la mesa y sirviendo el desayuno. Todos le respondemos en coro.

El desayuno es tostadas, huevos revueltos, mantequilla jugo de naranja, agua y panqueques con miel. Y por otro lado unas frutas picadas.

Tomó una rebanada de fresa con mi tenedor y se la doy a Caled él hace lo mismo pero con piña.

Terminamos el desayuno y volvemos a el cuarto para la varios los dientes, estamos en la puerta esperando a mi suegro para despedirnos.

— Bueno fue un placer compartir con tigo nuera. Espero que nos volvamos a ver- Me da una abrazo y dos besos.

— Lo mismo digo. Fue agradable compartir con ustedes - El asiente.

— Hijo pórtate bien.. Sabes que te amo - Ellos se abrazan y mi suegro me mira.

— Cuídalo por favor.. c Cuídense ambos - Caled pone los ojos en blanco pero asiente.

— Hasta luego Carmen.. no te dejes manipular de Caled - La señora asiente mientras lo abraza.

— Tranquilo que lo voy a tener a ralla - Todos reímos menos Caled.

Con eso mi suegro se monta a su carro y se va. Caled y yo nos despedimos de Carmen para dirigirnos a la empresa.

— Ya me puedes dar mi celular - Le digo a Caled por que nada que me lo pasa.

Él estira la mano y lo saca de su bolso el que tiene en los asiento traseros cuando estamos en semáforo rojo.

— Gracias.. No vuelvas a dejarme marcas - Le muestro el lado donde la tengo y suelta una risita "inocente".

Lo reviso y efectivamente descargo un juego, es Candy Cruise bueno ya tengo con que matar tiempo después de todo.