Capítulo 13

3.4K 143 4
                                    


Ah pasado la semana desde el accidente de mis padres ellos han tenido una muy buena recuperación durante estos días, aún no les eh dicho de mi rotura con Jacod no quiero que se preocupen por mi y descuiden su recuperación.

Me despedí de mis padres aunque no me quería venir pero ellos insistieron de que estaban bien y que no puedo perder más días de trabajo y su poco de sermón.

Acabo de llegar a mi departamento, me siento cansada sin ánimo de nada. Así que cojo mi maleta la pongo sobre la cama y me voy a la ducha, me meto debajo del agua fría me siento en el piso de la ducha a pensar todo lo que a pasado aún no puedo creer que Jacod me allá engañado con mi mejor amiga.

Estoy arreglando mi departamento. saco lo poco que tenia Jacod en esta y lo empaco en un bolso para ver cuando viene por lo suyo.

La noche ya a llegado así que arreglo lo de mañana. Me pido una hamburguesa y mientras la espero me pongo a ver una peli, al poco tiempo se escucha el timbre me levanto rápidamente.

Recibo mi hamburguesa, pago me siento  a disgustarla. Mañana será un día muy pesado a si que me dirijo a la cama a descansar.

**

Me despierto como siempre que tengo universidad a las 6:00am. — que pereza dejar mi cama - Me doy una ducha de 10 minutos, salgo me pongo un vestido que hace tiempo no me ponía color negro.

Empaco mi cereal y yogur cojo mi mochila y me dirijo a la estación de bus a esperar que pase por mi.

En la entrada me encuentro a mi adorable mejor amigo que me dedica una mirada cuando me ve, rápidamente me le acercó lo abrazo y él me devuelve el abrazo gustoso.

Le conté todo lo que había pasado y se enojo mucho que asta me prometió que le iba a dar una paliza a Jacod cuando lo vea rogándome y que no iba a dejar que nadie mas me hiciera sufrir.

Me encuentro haciendo físico en la última hora. En el medio descanso que tenía cruce unas que otras palabras con Caled que como siempre me pone nerviosa, también me topé con la Luisa y la ignoré por completo.

Estamos saltando y corriendo en estas actividades que nos da el profe para ver nuestro estado físico para celesionarnos en algún deporte.

Yo para que me esfuerzo si sea como sea no me escogerán por mi altura, mamá me robó altura. Estoy saltando los barriles cuando doy un mal salto y mi pies se dobla lastimándome el tobillo.

— Ah - Me quejo del dolor ya que es muy fuerte. Rápidamente se acerca Caled el cual estaba casi a mi lado parece flax. Estamos haciendo la misma carrera de administración de empresas y los dos salimos este año qué casualidad no.

— que te sucedió - Pregunta una vez se pone a mi altura. Lo miro y en sus ojos azules como el mar veo preocupación.

— Bueno estaba bregando a saltar ese barril más alto y pues como mis piernas son tan pequeñas no alcancé.. y salte mal doblándome el tobillo es ahí donde me duele.

— Yo creo que hiciste muy mal en intentarlo tu misma dices que tus piernas no son muy largas y te arriesgas de esa manera - Dice con una sonrisa, y yo frunzo el ceño.

— De que te ríes.. no creo que mi dolor te cause risa. mejor déjame sola - Le digo ya un poco enojada por que se está riendo.

— No te enojes. solo es que me causa gracia como te expresas de tu estatura,Ven te ayudo - Quita mi zapato y media del pies que me sobó mientras está mirándolo.

— Necesitas hielo. vas a estar bien, ya se está comenzando a inchar y lo del morado pasará - Termina eso y yo miro mi pies ya que estaba concentrada en su cara.

— DIOS - Pego un grito al ver mi pies tan morado por el lado del tobillo. Todos nos voltean a ver y el profesor rápidamente se acerca a ver qué está pasando.

— Que ah sucedido Lía - Me pregunta una ves esta a nuestro lado.

— Se me dobló el tobillo.

— Ven vamos por hielo - asiento pero Caled nos interrumpe.

— No se preocupe profesor yo la llevo usted termine de dar las clases - Él asiente y se retira.

— Ven te ayudo a levantar - Asiento y cuando estoy apoyando él pies me quejo del dolor, él me carga entre sus brazos como si no pesara nada.

Todas las chicas me miran con rabia curiosidad envidia ya que el chico guapo y problemático me está cargando.

Llegamos a el salón y el sale a buscar la bolsa de hielo. Al poco rato llega y con cuidado lo pone sobre el morado se me eriza la piel al sentir el frío.

— No puedes estar tanto rato de pies y mucho menos caminar - Me dice cuando aleja de mi el hielo.

— ¿Que?.. como que no, yo necesito hacer algunas.. unas cosas.

— Me temo decirte que no puedes.

— Claro que si - El bufa por mi respuesta y me dise.

— Porque eres tan terca - No le respondo solo me encojo de hombros restándole importancia.

En el trabajo al llegar Laura me pregunta que me a pasado y que por qué fui a trabajar así no le dije nada coherente y comencé hacer mi trabajo.

Me demoro en ir y volver a las mesas y que no puedo caminar nada bien, mi pies se está inchando de más pero no me importa.

Me hace falta media hora de trabajo para salir, estoy hablando con Laura sobre qué va hacer en las vacaciones de invierno ya que se está aproximando.

Mientras le ayudo a recoger algunas cosas siento que alguien me observa pero no le pongo atención.

Escucho un carraspeo a mi espalda, lentamente me voy volteando ya que me está doliendo él pies y pongo cara de dolor.

Me encuentro con esos impresionantes ojos azules de mar con una expresión de asombro y algo de enojo no se porque. Él está a el lado de su primo quien me mira con curiosidad y preocupación.

— Qué haces trabajando en ese estado lía - Me dise un serio Caled con vos dirá y ronca, me sorprendo por su forma de hablarme, le iba a responder cuando su primo habla interrumpiéndonos.

— Oye chica que te ah pasado.

— Nada grabe solo me torci el tobillo y ya - Digo restándole importancia.

— Oh Y qué haces trabajando en esa condición - Hace la misma pregunta de Caled y solo respondo.

— Necesito el trabajo.

Ellos asienten no muy convencidos y se dirigen a la oficina del jefe. Que fue todo eso, ellos estaban preocupados por mi.

Saliendo ya del trabajo y esperando a mi mejor amigo que se ofreció a llevarme a casa. Veo pasar los carros y nada que lo miro a él.

Veo que se acerca un ya conocido auto para mi y aparca enfrente de mi solo lo ignora asta que sale él dueño y me mira yo le devuelvo la mirada con odio y repulsión.

Posesivo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora