Capítulo 52

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Las arcadas de Caled me despiertan miro la hora y son las ocho de la mañana, me levanto caminando a el baño también.

Cuando entro está agachado en el inodoro expulsando todo lo de su estómago. Le sobo la espalda mientras vomita.

— Vamos déjalo salir todo - Le digo bostezando.

Cuando termina de vomitar se lava los dientes y cuando se mete a la ducha yo me lavo los mio, él no me a dicho nada así que voy a darle su tiempo.

Termino de asearme y darme una ducha rápida. Voy al closet y me pongo lo primero que veo él está acostado solo con unos bóxer.

Voy a la cocina por algo de sopa pero primero le voy a dar el desayuno a Toni. Lo dijo desayunando y ahora si me voy a la cocina.

— Buenos días Carmen - Le digo a la señora entrando a la cocina.

— Buenos días hija.. mira le prepare una sopa lavanda muertos - Me dice ella sirviéndola.

— Muchas gracias Carmen - La tomó poniéndola en una bandeja y él jugó.

Subo otra ves a la habitación y pongo la bandeja en la mesa de moche y lo muevo.

— Toma cariño esta sopa de va ayudar - El se voltea y me encuentro con sus ojos.

La tomó y comienzo a dársela. Él se la bebe toda al igual que su jugo y se vuelva acostar, creo que tiene dolor de cabeza.

Sierro las cortinas y le doy una pastilla para que se mejore. Aun no le voy a preguntar por esa tal Irina así que mejor todo mi laptop y me pongo a trabajar desde casa.

A la media hora Carmen me trajo el desayuno porque no había bajado por el. Caled seguía durmiendo.

Ya era la hora del almuerzo y Caled nada que aparecía, subo a la habitación para buscarlo.

— Amor levántate para almorzar - Lo llamo cuando entro a la habitación.

— ¿Que hora es? - pregunta bostezando.

— La una de la tarde - El asiente sentado sé en la cama.

Nos miramos por unos lagos segundos sin decir nada. Me levanto de la cama para bajar a el comedor pero su vos me detiene.

— Lia.. espera - Me detuve y volteé sobre mis talones.

— Dime amor - Hablo sin importancia.

— Quiero hablar con tigo - Me dice con su vos ronca y yo asiento volviéndome a sentar en la cama.

— Yo.. No se que decir respecto a lo de ayer - Dije sincera ya que no me esperaba ese beso.

— No hace falto. Yo mire todo desde el inicio - Dice con amargura.

— No quiero estar más distante de ti - Se me hace un nudo en la garganta.

— Olvidemos lo qué pasó - propongo y el asiente.

Me subo a la cama y lo abrazo, como extrañe esto, le doy un casto beso en los labios y me acuerdo del nombre de ayer.

— ¿Amor quien es Irina? - Pregunte sin rodeos lo cual hizo que se tensara.

— Ayer la nombraste mucho - El me mira con nostalgia y dolor lo cual me preocupa.

— Es mi madre - Dice después de un largo silencio y con vos dura.

— ¿Qué pasó con ella? - Pregunta cómo quien no quiere la cosa.

— Nos abandonó a mi padre y a mi - Dice con dolor y no sé si hice bien en preguntar.

— Lo siento.. Si quieres no sigas - Le digo acariciando su mejilla.

— Mi padre no tenía mucho dinero antes. Y cómo mi madre está acostumbrada a sus lujos nos dejo solo cuando yo tenía siete años. Mi padre sufrió mucho y a mi también me dolió por eso había prometido no enamorarme para no sufrir como él.. luego llegaste tu y rompiste ese hielo que había creado en mi.. cada día me odiaba por sentir cosas hacia ti asta que mi padre hablo con migo y me hizo ver que todos no son iguales.

Asta ese momento no me había dado cuenta de las lagrimas que salían de mis ojo las cual él limpiaba con sus pulgares.

— Eso es horrible - Dije sorbiendo mi nariz, como hay personas tan materialista.

— Ya está algo superado por parte de los dos, pero cuando me embriago me llegan sus recuerdos.

Lo abrazo fuerte. Eso debe de ser muy doloroso como habrá podido aguantar tanto.

Después de un rato bajamos almorzar, Carmen le hecho sermón a Caled lo cual me hizo mucha gracia ya que el hacía unos muecas a cada cosa que le decía.

— Amor ve a ponerte un bikini - Me dice Caled cuando estamos cada uno en su celular.

— ¿Para que? - Pregunta confundida.

— Vamos a estar un rato en la piscina - Dice poniéndose de diez.

— Está bien - Me puse de pies al igual que el y caminamos juntas a la habitación.

Me puse uno de dos piezas calor rojo y busco una toalla, él sale con el suyo puesto color azul dejándome a la vista su hermoso cuerpo.

— Disfrutando la vista - Me dice insinuante.

— Mucho amor - El sonríe y se me acerca.

— Pues yo también la estoy disfrutando - Dice mirando mis pechos.

— A ¿si? - Digo con picardía poniendo mis manos al rededor de su cuello.

Me besa apasionadamente y le correspondo con la misma intensidad. Suelto un gemido cuando su lengua se adueña de mi boca.

— Te amo amor - Le dije cuando nos separamos.

— Y yo a ti - Me toma de la mano y nos encamina hacia la piscina.

Él la puso tibia y yo solo metí mis pies sentada en el borde mientras el nadaba de un lado a otro.

A los minutos llego Carmen con unas bebidas el se acercó a tomar la suya. Abrió mis piernas y se posicionó en medio de ellas.

Nos quedamos así mientras nos tomábamos nuestras bebidas, le revolvía el pelo con mis manos.

Él se alejó y me miro con intensidad inmediatamente pensé en lo que tramaba así que me levante rápido para salir corriendo, el me ocho agua en la espalda mientras gritaba.

— Ven aquí - Solté una risita y seguí corriendo. Me escondí tras las cortinas para que no me vieras.

Pego un grito cuando me toma de la mano y se agacha poniendo en su hombro como un costal de papas.

— Bájame.. Te mataré si me tiras a el agua - Le sigo gritando y pataleando pero solo consigo una nalgada.

— Caled - Grito cuando nos tira a el agua. Salgo a la superficie tosiendo y quitándome el pelo de la cara.

Le hecho agua y el solo se carcajea aún más. Se acerca a mi y me toma de la cintura para que enrolle mis piernas en su cintura.

— Eres lo mejor que me a pasado lía - Siento como mi estoma empieza a estrujarse y solo lo beso.

Posesivo Where stories live. Discover now