Capítulo 31

2.5K 109 1
                                    


Me levanto de mi silla y le doy la vuelta a la mesa para estar a su lado y sentarme en sus piernas, él no está tan feliz con la noticia.

— Cariño, no quieres que trabaje aquí - Le pregunta pues esa sería una buena razón.

— Claro que si amor.. qué más quisiera yo que tenerte siempre será - Escucharon eso "amor" que lindo suena.

— Entonces qué pasa porque está cara - Me digo tocando su mejilla.

— Es solo estrés del trabajo - Se que no quiere hablar de esto y decido no preguntar más.

— Te ayudo en lo que estás haciendo y te hago un masaje - El me da una sonrisa antes de besar mis labios, me siento tan feliz con el.

Me levanto de sus piernas cuando dejamos de besarnos y me pongo detrás de él dándole un masaje si olor y su perfume mentolado me inundan las fosas nasales.


Ya son más de las once, me la eh pasado ayudando a Caled con una presentación que debe hacer. Nos subieron desayuno y comimos juntos.

Ya no falta mucho para que termine su trabajo así que le digo — Amor ya debo irme. Solo te falta poner esto no creo que me ocupes - Le digo pasándole unos papeles.

— Porque, tu compañía me relaja - Dice mirándome fijamente.

— Bueno.. la verdad tengo que ir arreglando algunas cosas ya que me pienso cambiar de departamento - El me mira sorprendido.

— Como. cuando te piensas cambiar, porque no me habías dicho - Me pregunta levantando una ceja.

— Amor el que tengo no está tan grande y necesito más espacio y solo ayer quede de pasarme en una semana a ocuparlo - El me mira asintiendo.

— Bien, si necesitas que te ayude en algo no dudes en decirme.. es más el día en que te vallas a mudar me dices - Lo beso levantándome de sus piernas.

— Adiós amor - Digo agarrando mi bolsa para salir.

— Amor y si te quedas a almorzar con migo y después vamos hacer tus cosas ya que terminamos aquí - Me encantaría pero no puedo.

— No te preocupes amor yo voy hacer lo mío y tú te quedas terminando esto.. y si te ocupan mientras no estás - El piensa un momento y asiente.

— Esta bien amor.. llámame - Asiento mientras me acompaña a la salida.

Nos damos un último beso mientras salgo de su oficina, paso por la recepción despidiéndome de la recepcionista.

Una ves en mi auto me encamino a mi departamento a empacar algunas cosas y comprar lo que necesito para mi oficina, me gustaría personalizarla tendré que hablar con mi jefe.

Paso el resto del día empacando y ya me falta poco compre flores y atrás cosas para la oficina si mi jefe no me deja arreglarla a mi forma pues las pongo en mi nuevo departamento.

estoy cenando con pizza la verdad me dio mucha pereza cocinar, está rica como siempre y acompañada con mi coca-cola.

Mientras me voy cincuenta sombras de grey pienso en cómo estará mi mejor amigo estos días no lo eh llamado.

Pasan los minutos y unos leves toques en la puerta me sacan de mi concentración con la película, me levanto y voy a ver quien es.

— Hola mi amor - Le digo a Caled que se encuentra en mi puerta.

— Hola amor - Me regresa el saludo con un gustoso beso que devuelvo enseguida.

Después del beso en que me metió la lengua asta la garganta entramos y lo lleve de una a mi habitación ya que me estaba viendo la película.

— Así que cincuenta sombras de grey - Me dice con una ceja levantada y yo me sonrojo.

— Si - Le resto importancia

— Amor ya cenaste - Le pregunto cambiando de tema.

— Si amor, ya son más de las ocho - Asiento ahora si se ve mejor que cuando estábamos en la oficina.

— Quieres pizza con coca-cola - Le digo con cara inocente ya que él no come eso y pues yo quiero que coma.

— No amor. prefiero tu labios - Sabia que diría no y en lo último me paso un escalofrío por todo el cuerpo.

No le digo nada pues estoy más roja que un tomate solo me concentro en la película. siento como se está riendo por mi gesto.

Me acomodo en su pecho mientras como palomitas con mi bebida. el también come pero no con la bebida, se cuida mi chico pero no sabe lo que se pierde.

Me siento tan segura con él, su olor me invade las fosas nasales amentolado y su olor. Siento como va metiendo sus manos por debajo de mi blusa y toca mis pechos.

Mi piel se eriza ante su acto y la verdad me gusta me siento cómoda con el, mis pezones se endurecen y siento como mis bragas se humedecen.

Con ese simple acto está que se me forma un orgasmo. Él saca sus manos y casi protesto casi, busca mis labios y me da un profundo beso.

Mordisquea mi cuello cuando va bajando y se me sale un jadeo, siento como saca mi blusa por mi cabeza y mis pechos quedan expuestos ya que no tengo sostén.

Cuando da el primer toque con su lengua en uno de mis ya duros pezones se me escapa un gemido bastante fuerte, con su otra mano masajea el otro.

Repite el mismo procedimiento en el otro seno y ya tengo una Laguna entre mis bragas, mis gemidos se escuchan más seguidos el vuelve a besar mi boca con una mano baja mis shorts junto a mis bragas. Va dejando un camino de besos asta que llega a mis piernas recogiéndolas y abriéndolas trato de serrarlas pero no me lo permite.

— No las sierres por favor. No para mi, tu cuerpo es hermoso - Su vos es mas ronca por el deseo, nuestras miradas se conectan mientras él va bajando poco a poco asta mi ya húmeda intimida, no aparta su mirada cuando da el primer toque de su lengua en ese lugar ya sensible, en eso momento arqueo mi espalda y gimo fuertemente.

Esto se siente muy bien con él, sigue jugueteando con mi Clítoris y ya estoy al borde del orgasmo medio mete un dedo en mi vagina y ese simple acto hace que llegue a el clímax explotando en un glorioso orgasmo que me deja las piernas como gelatina, asta que no se toma todo mi jugo no sale de mi intimidad.

Posesivo Where stories live. Discover now