Posesivo

Capítulo 41

— Espero te quedes a dormir hoy nuera - Yo miro a Caled para ver qué opina el.

— Oh no. Ni lo mires, no te dejes engañar por esa carita y los pucheros que hace aveces. Es un manipulador de primera - Me largo a reír por lo que dice mi suegro, le está sacando las cosas a relucir. Caled se levanta y se va.

— No le prestes atención - Me dice Andrey cuando miro por donde se fue Caled.

— Yo creo que se enojo - Le digo pues no dijo ni adiós.

— No pasa nada así somos nosotros, yo lo amo mucho a él igual que él a mi Aunque nos enojemos - Asiento.

— Bueno muera ve con él yo voy a descansar tengo un viaje mañana muy largo - Asiento levantándome junto a él.

— Descansa nuera - Me besa las mejillas.

— Y tu también - Con eso se va y yo no sé para donde coger pues no conozco nada de esta casa y Caled está enojado.

Decido ir por donde es se fue no hace mucho y doy con un patio trasero que me lleva a la parte de atrás de la casa donde ahí una piscina.

Él está sentado en las sillas con un vaso en la mano. La piscina es climatizada y en los alrededores ahí algunas plantas.

— Amor - Le hablo a Caled cuando estoy detrás de él abrazando su cuello y con la cabeza en su hombro.

— Dime - Dice y me lleva el olor a vodka, estos rusos si que beben eso cómo si fuera agua.

— Estás enojado amor - El se queda en silencio y después suspira.

— Mi padre habla demás es solo eso - Responde dándole un trago a su bebida.

— Claro que no amor. Es muy divertido y se ve que te ama mucho - Le beso la mejilla y camino para sentarme en su regazo.

— Está noche te quedas con migo - No sé si quiso cambiar de tema o solo me quiso decir eso.

— Está bien amor - El me besa y no me demoro para responderle, me encantan sus besos. Nos seguimos besando y siento como me mete la lengua asta la garganta.

Nos separamos por falta de aire y nos quedamos viendo yo acaricio su mejilla y el sierra los ojos dejándose llevar.

Eh notado que cuando está con migo ya no mantiene esa mirada fría y esa actitud intimidante Chino antes.

Él vuelve a beber de su vodka y se ve tan sexy así — Te amo cariño - El me mira con esos hermosos ojos azules que me miran con intensidad.

— Y yo a ti amor - Pego un grito cuando me pone en su hombro como un costal de papas.

— ¿Qué haces Caled? - Le pregunto cuando nos entra a la casa.

— Te llevo a la habitación - El pone el vaso que estaba bebiendo vodka en una mesa y sigue subiendo la escaleras.

— Te eh dicho que me gusta tu trasero - De esta posición tengo una muy buena vista.

— Solo eso - Me da una nalgada que se escucha en toda la silenciosa casa.

— No cariño. Todo de ti me gusta - El habré una puerta y me pone sobre mis pies cuando entra.

Es su habitación y es muy grande parece la sala de mi departamento tiene una cama gigante un closet también grande dos mesita de noche a los lados de la cama una puerta que creo que es donde queda el baño algunos cuadros colgados en la pared en uno ahí una foto de él y su padre que salen muy bonitos. Una ventada que da la vista a la parte de atrás de la casan donde esta la piscina. Al frente tiene una pantalla gigante con un play a el lado de dos equipos

— Tu habitación es muy bonita - Le digo cuando camino por el lugar.

— No creo que te agrade el color negro - Dice el porqué su habitación está pintada de negro y gris. Nada comparado con el blanco o azul del resto de la casa.

— Aunque no lo creas si me gusta - Le digo sincera porque la verdad se ve bien.

— Que bueno. Puedes hacer lo que quieras ya sabes que todo lo mío es tuyo - Se acerca a mi y me da un beso mientras me toma de la cintura.

—Mmm. Pues por a hora solo necesito un baño y un cepillo de dientes - El asiente mientras me lleva a la puerta que vi cuando llegue.

— Mira ahí ay cepillos nuevos, las toallas están en ese cajón y pues ahí está la ducha - Asiento y veo que él se va.

El baño también es grande más que el que tengo en mi departamento tiene una bañera, la ducha el inodoro y un lavabo de mármol que en el frente tiene un espejo. El baño también es de negro pero tiene unas que otras cosas blancas.

Todas las cosas están demasiados alta que me toca ponerme de puntita para alcanzarlo, después de dos intentos saltando para alcanzar el cepillo me lavo los diente.

Me desvisto y me meto a la ducha pongo el agua tibia y dejo que el agua me moje todo el cuerpo.

Trato de alcanzar el jabón pero también está muy alto, este chico todo lo tiene alto, salto pero me da miedo que me valla a resbalar y caer.

— Necesitas ayuda - Escucho su vos al otro lado de la ducha y volteo a verlo.

Esta desnudó recostado en el marco de la puerta y su amigo muy despierto, siento como se me calientan las mejillas al verlo así.

Ese cuerpo bien marcado sus muslos que me toman con fuera y esos abdominales fantásticos esa ve marcada y su amigo que se hace notar.

— Disfrutando la vista - No me había dado cuanta que seguía viendo a su mini Caled, bueno no tan mini.

— Que.. no. Y si necesito ayuda - Hablo en un susurro ronco que me hace carraspear la garganta.

— Si como no. Ah y me gustan tus mejillas de ese color - Dice en una risita.

— Cállate Caled - Me digo pues me está poniendo nerviosa y muy roja.

— Sabes que una persona cuando se baña gasta más agua que dos juntas - Si ya se por donde quiere ir.

— Tienes que mejorar tu forma de seducir - Le digo y él se ríe mas, que sonrisa tan linda.