Capítulo 64

1.8K 66 0
                                    


Ayer después de comerme mi hamburguesa regresamos a casa y yo no dudé en caer en la cama y él quedarme dormida en los brazos de mi amor.

Hoy me eh despertado temprano ya que mis hormonas están revolucionadas y quiero tener sexo con mi adorado marido a si que lo mejor es que lo comience a despertar.

— Amor aaaammmooorrr - Le hablo en su oído y el gruñe.

— Qué pasa lía, deja dormir - Me pone la mano en la cara y comienza alejarme.

— Quiero hacer el amor - Le vuelvo hablar en el oído.

— No podemos hacerlo amor - Dice bostezando y dándose la vuelta mientras se frota los ojos.

— Si podemos.. Y lo quiero hacer ya - Le doy un beso en los labios y me lo devuelve aunque al principio se niega.

— Eres muy terca - Sonrió sobre sus labios y lo sigo besando.

El me deja debajo de él mientras besa mi cuello y labios pasando sus manos por mis muslos. Me quita la blusa de la pijama y rápidamente atiende uno de mis pechos mientras pellizca el otro.

— Caled te necesito - Le gruño y el me quita la ropa dejándome sin nada al igual que el.

Se va introduciendo poco a poco en mi y eso me estresa haciendo que ponga mis pies sobre su trasero y lo empuje hacia delante él trata con todas sus fuerzas de controlarse pero yo lo quiero hacer perder el control.

Mientras lo acaricio siento como comienza a subir el ritmo de las embestidas haciéndome llegar a la gloria. Oh.. si.. alguien ya perdió el control.

Me da una estocada fuerte que me hace gemir y a él gruñir siento como mi orgasmo se comienza a formar y él lo siente porque acelera más. Me muerde los pezones y yo jadeo. Primera ves después de mucho tiempo que lo hago perder el control.

A los minutos terminamos corriéndonos a la ves y cae a mi lado con la respiración acelerada igual que yo.

Así pasamos unos minutos asta que nuestras respiraciones se controlaron, él se acomoda en la cama como para levantarse.

— Quiero repetir - Caled de un salto se levanta y camina hacia la puerta del baño y me contesta.

— No, cariño. No podemos hacerlo como lo acabamos de hacer - Lo miro boquiabierta y cundo le voy a responder me corta.

— Estás en las últimas semanas.

— Pero Caled..

— Eh dicho que no.

— Pero lo necesito tengo las hormonas revolucionadas y..

— No cariño.. Por hoy basta.

Siento como hace calor y se mi aproximan las ganas de llorar nublándome la vista por las lagrimas y me tapo la cara para que no me vea llorar. Caled se acerca a mi y dice.

— Cariño, cariño, no llores. Enfádate con migo, grítame maldíceme pero no llores - Me quita las manos de la cara y le digo entre gimoteos.

— Ya... No... Te gustoooooo.

— No digas eso amor.

— Ya no te pongo nada. Estoy gorda los pezones los tengo negro e hinchados lloro por todo hago muchos berrinches cambio de humor constante - Caled con paciencia me limpia las lagrimas.

— No cariño nada de eso es verdad.

— Si es verdad... tu eres un hombre sensual atractivo y. Y. Yo una vaca lechera - El sonríen abrazándome mientras dice.

— Tu eres el amor de mi vida y te amo. Eso es lo que importa - Me besa y yo le correspondo.

— Lo hacemos otra ves pero más suave y delicado - Asiento y comienza a besarme.

Me encuentro en la piscina con Caleb nadando de un lado a otro, después de volver a repetirlo desayunamos y decidimos darnos un chapuzón y a un seguimos en esta. Creo que ya son las doce o no sé. Carmen hace rato nos trajo algo para comer y se marchó.

— Amor ya llega la fecha de nuestro primer año de pareja.. Y no se que regalarte ayúdame - Pido a Caled pues faltan semanas para la fecha.

— Estando con tigo y él renacuajo no quiero nada más - Me rodea la cintura.

— A parte de los dos obvio tienes que tener tu regalo amor - Le digo besando sus labios.

— Lo que me regales esta bien Amor - Asiento y cuando le iba a decir algo la vos de Carmen me interrumpe.

— Vamos hijos tienen que comer - Nos dice ella.

— Ya vamos nana - Le respondió el.

— No demoren - Asentimos y caleb nos comienza a llevar hacia las escaleras de la piscina. Me ayuda a salir y toma mi mano para entrar a la casa.

Está haciendo mucho frío, ya estaba acostumbrada a la calefacción de la piscina así que cuando salí se me erizaron todos los pelos del cuerpo.

Cuando nos duchamos en nuestra habitación nos pusimos ropa bastante abrigada y subimos la calefacción.

— Se movió el renacuajo - Digo feliz tocando mi panza y al segundo llega Caleb también a tocar.

Está dando patadas mas fuertes que antes. Me encanta ver cómo Caleb le habla como toca mi vientre es la imagen más bella que eh visto.

— Parece que le está gustando el helado - Digo divertida pues me toco hacer de todo para que Caleb me dejara comer helado.

— Ya veo - Dice levantándose cuando no lo siente más.

— Quita esa cara amor que no me voy a enfermar... Tu renacuajo es quien tiene antojo - Tomó otra cucharada de helado.

— Y si mejor comes fresas con chocolate... Está haciendo mucho frío para comer helado - Dice acariciando mi mejilla mientras deposita un beso en mi frente.

— Pero renacuajo... está bien - Le entrego el resto de helado y el me regala una sonrisa mientras se encamina hacia la cocina.

A los minutos vuelve con un plato de fresas y un tarro con chocolate derretido. Nos ponemos a comer los dos, el me da y yo le doy.

Siento otra patada de renacuajo un tanto dura y acaricio esa zona. Cuando terminamos nos vamos con Caleb acostar. Estoy cansada y solo quiero dormir.

— Descansa amor - Me dice acariciando mi cuero cabelludo mientras que con su otra mano toma mi cinturón con posesión.

— Tu igual - Me acurruco más en su cuerpo y me voy dejando llevar por los brazos de Mi amor.

Posesivo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora