Capítulo 6

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A pasado unos días desde que llegó Jacod hemos estado saliendo se puede decir que ya somos novios aunque todavía no me lo a pedido de nuevo. Elliot trata de llevar una conversación civilizada con él por mi. En cuanto a Luisa esta más unida a mi va más seguido a mi casa a pasar el rato. En mi trabajo voy muy bien. En la universidad igual voy súper bien, Jacod me ayuda en algunas cosas y yo a él ya que se inscribió a la misma universidad a terminar su carrera.

Hablo con mis padres todos los días y eh quedado de ir este fin de semana a visitarlos con Jacod. Por otro lado me eh encontrado algunas veces con Caled nada más ni nada menos el nombre del chico Guzmán, lo sé porque otro chico lo llamo así cuando yo estaba cerca. Eh seguido sintiendo esa electricidad pero la ago a un lado.

— Nena a qué hora salimos para donde tus padres - Me pregunta Jacod una ves salimos de la universidad.

— Cariño creo que a las 3:30. Voy a pedirle permiso a mi jefe si me deja salir a las tres y que no voy a ir el sábado.

— Bien nena yo voy arreglar mis cosas y paso por tu casa por las tuyas.

— Bien cariño nos vemos, ya tengo todo arreglado solo es coger la maleta.

— Bueno yo te mando un whasppA cuando esté lista - Le doy un beso en la mejilla y me bajo de su auto. me falta poco para entrar a la cafetería cuando lo escucho.

— lía nena espera - Yo me volteo para ver a un casi corriendo jacod.

— Dime cariño.

— Nena no aguanto más. ¿quieres ser mi novia? - Me quedo mirándolo con una sonrisa de oreja a oreja.

— S... Si quiero ser tu novia Jacod - Tartamudeó. Entonces lo siento cogerme de la cintura pegarme a su fuerte pecho y unir nuestros labios, es un beso con necesidad, posesividad de su parte. Me siento algo mal porque no siento esa electricidad con él pero me gusta el beso no sé si es por amor o por lo que lo quiero mucho. Nos separamos por falta de aire.

— Mira esto es por nuestro noviazgo - Dice el sacando dos anillos de su chaqueta, yo lo miro con asombro.

— Lo tenías todo planeado ¿no? - Le digo con una sonrisa.

— La verdad si nena no es la gran cosa pero su significado si.

Entro a la cafetería encontrándome a una sonriente Laura con su vista puesta a un solo punto, dirijo mi vista a el lugar para encontrarme a un caled con el chico de la otra ves. Por poco me confundo la verdad tienen mucho aparecido.

— Con la boca serrada también se ve - Le digo a una boba Laura que rápidamente me mira.

— Oh.. Hola lía cómo estás. Te ves como feliz y además llegas temprano.

— Bien y tu - Ella asiente con su cabeza — Pues fíjate Jacod ya me pidió que sea su novia.

— ¿QUE? - Pega un grito asiendo que todos nos miren, incluso la mesa donde esta caled. Me muero de la vergüenza, asta me arden las mejillas me imagino como estarán de Rojas. Dios.

— Shh baja el volumen Laura, todos nos miran. Ah y llegue temprano porque necesito un permiso donde puedo encontrar a el jefe.

— Creo que está en su oficina - Asiento y me dispongo en ir allá. Estoy frente a su puerta y me tiemblan las manos no se porque estoy nerviosa. El tiempo que llevo trabajando no le había pedido permiso y además el es muy serio y amargado.

Me armo de valor y decido tocar la puerta, al instante escucho un pase. Abro la puerta y me encuentro a un serio jefe con su vista a su computadora.

— Eh.. Disculpe señor. Soy lía... necesito un favor suyo.

— En que la puedo ayudar señorita - Me dice con su vos dura como siempre la a tenido.

— Bueno yo... Es decir, yo...

— Hable de una ves señorita - Me dice poniendo su vista en mi, ahí Dios cómo lo are.

— Me puede dar un permiso de salir a las tres y el día de mañana no puedo venir a trabajar.

— Bien señorita.

— Muchas gracias - El asiente y salgo de la oficina, fue algo fácil.

Descargo todo el aire que tenía acumulado al serrar la puerta y doy un paso para chocarme con alguien para luego caer a el piso.

— Agh - Me quejo sobándome el culo, levanto la mirada para encontrarme con esos penetrantes ojos azules. Dios que hermoso está, mi respiración se acelera y mi corazón palpita muy rápido estoy a nada de un paro cardíaco.

— Estás bien - Me pregunta agachándose a mi altura. Siento que estoy soñando, Caled me está hablando esto debe de ser un sueño parpadeo varias veces para ver si esto es real estoy a centímetros de él.

— Eh. Yo. S. Quiero decir. Eh. Si. Mierda - Susurro para mi pero creo que el me escucho porque levanto una ceja. me levanto rápidamente al igual que él iba a dar un paso para irme pero me detuvo tomándome del brazo y pegándome a una pared.

— Lo siento - Me dice a centímetros de mi cara, Dios no creo que mi corazón resista tanto.

— N... No es nada solo me falto mirar cuando estaba caminando - Digo aguantando la respiración creo que él lo nota al decirme.

— Porque no respiras - Que vergüenza me imagino mi rostro como debe estar.

— Yo debo irme - Respondo en un susurro trato de salirme de su agarre pero no me lo permite.

— Me gusta este color - Dice pasando su mano por mi mejilla. Se siente tan bien que por un momento pensé en serrar los ojos y disfrutar de su toque. Su perfume es único huele a él y a una colonia a mentolada que rico. Con solo su presencia y su olor estoy a punto de un orgasmos.

— Suéltame por favor tengo que irme, ya es hora de mi trabajo - Me voz sale como un jadeo. No dejo que responda y me agacho para salir de su acorralamiento ah toda prisa.

siento su mirada en mi espalda.

Posesivo Where stories live. Discover now