Capítulo 32

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A pasado ya una semana desde que Caled me dio ese fabuloso orgasmo y la verdad me eh quedado con ganas de más no hemos tenido tiempo de repetir porque él tiene trabajo igual que yo en las horas del almuerzo y el desayuno nos vemos porque lo hacemos juntos. Ya me mudé a mi nuevo departamento como él lo dijo estuvo todo el día con migo ayudándome. Me hizo un show cuando vio que el recepcionista me atendía muy amablemente y por más que le dije que era su trabajo no me entendió estaba a punto de buscarme otro departamento pero no lo dejé tiene que comenzar a controlarse. En ocasiones me sobre protege es como si yo fuera lo que necesitaba y no me quiere perder.

Por otro lado me la llevo bien con mi jefe si me dejo personalizar mi oficina, no es tan grande pero si muy cómoda tiene una vista magnífica y queda a dos de la de el. Me dijo que en horas de trabajo si le podía decir jefe y cuando no estábamos en hora de trabajo que no lo tratara tan formar pero eso no va a pasar es mi jefe y punto.

Me encuentro en mi oficina terminando unos trabajos que me dejo el jefe la verdad no es tan explotador como otros, mañana tenemos una junta de trabajo.

Unos toques en mi puerta me sacan de mis pensamientos y rápidamente doy el pase, miro a la puerta a ver de quien se trata y es mi jefe.

— Hola señorita lambordi - Saluda él poniéndose de pies a mi lado.

— Hola señor Guzmán.. tome asiento, en que lo puedo ayudar - El se sienta frente a mi escritorio y me mira.

— Bueno le gustaría almorzar con migo - Pregunta mirándome fijamente y no sé qué decir pues siempre almuerzo con Caled.

— Bueno la verd - No me deja terminar cuando habla.

— Podemos hablar sobre la junta de mañana mientras comemos - Pues si es así tocará, no quiero imaginarme cuando se lo diga a Caled.

— Entonces si es así almorcemos - Le digo con una sonrisa, iba a responder cuando unos toques en la puerta lo interrumpen.

Lo miro diciéndole lo siento mientras digo pase, los dos tenemos la vista en la puerta y cuando está se habré muestra a mi hombre de ojos azules.

— Interrumpo - Pregunta aún parado en la puerta con su cara de mala leche.

— Oh. Claro que no primo yo ya me iba - Dice mi jefe levantándose.

— Los dejó - Me mira para decir —No se olvide en la hora del almuerzo en recepción - Asiento mientras lo miro caminar hacia la puerta.

No debió haberse quedado callado y salir ahora que voy hacer, no le dedico ni una mirada a Caled y se que me está mirando para que le explique lo que acaba de escuchar.

Seguimos en un incómodo silencio que no sé cómo romper, mi vista esta hacia la ventana no lo quiero encararlo. Escucho sus pasos acercarse y se para justo frente de mi.

No les a pasado que cuando están en una situación difícil se les revuelve el estomagó y les dan unas ganas de vomitarlo, pues así estoy yo ahora.

— Lía mírame - Su vos es dura y firme que me hace estremecer y sobresaltar en mi silla.

— Joder.... que me mires lía - Vuelve hablar después de unos Lagos segundos de silencio en los que yo no eh tenido el valor de mirarlo.

Quito mi vista de la ventana y poco a poco voy subiendo para mirarlo, cuando me encuentro con sus ojos están fijos en mi con una expresión de enojo y furia total nada más.

— Me vas a explicar lo que acabo de escuchar - Aun sigue con su tono de vos duro y firme, asiento levemente trato de hablar y no me sale nada.

— Se me está acabando la paciencia lía - Sentencia él y trago duro mientras trato de buscar mi vos.

— Amor yo - tartamudeó esas dos frases y el levanta una ceja.

— Habla de una ves lía que me estoy enojando - Como si ya no lo estuviera, esta ves si no lo puede ocultar.

— Yo.. el me invito a almorzar para hablar sobre la junta de mañana - Aparto mi mirada de él mientras le digo.

— Es que acaso no puede mandarte un puto corre diciéndote las cosas - Me grita asiendome salte de nuevo. A él le da sus rabietas muy duras y las paga con migo.

— Por favor baja la vos - Le digo en un susurro y él comienza a caminar de un lado a otro.

— Amor es solo un almuerzo, se puede decir de trabajo - Trató de mediar pero nada. Está segado.

— Ni una mierda lía.. el trabajo es en la empresa no en un restaurante - No me afecta su vocabulario ya que siempre que está enojado es así.

— Caled por favor.. es solo por hoy - Cuando digo eso se queda quieto y pienso que ya entendió pero no.

— Ningún solo por hoy, estoy seguro que así se va alargando la cosa - Pero porque dice eso no lo estoy entendiendo.

— Caled ya basta a demás es tu primo - Eso pararse infureserlo mas.

— Nada de ya basta, no vas a ir y punto - Siempre lo mismo con el.

— Siento decirte que ya quedé con él además vamos hablar de trabajo - El me mira sin creer lo que digo.

— Maldita sea... Has lo que quieras lía - Con eso se va caminado así la puerta y antes de que la habrá lo llamo.

— ¡Caled! a donde vas.. Espera - Por supuesto el me ignora y sale dando un fuerte portazo respiro profundo antes de levantarme eh ir tras de él.

Salgo de mi oficina para ir a la suya, voy hacia el ascensor y cuando estoy a punto de llegar se sierra con él dentro que me mira aún enojado.

Como eso se demora mucho decido ir por las escaleras a demás es solo un piso, cuando llego me encamino a su oficina y una chica me detiene.

— Disculpe señorita si va para la oficina del señor Caled Guzmán, no puede atenderla dijo que nadie lo interrumpiera que iba a estar ocupado - No espera mi respuesta cuando se va dándome la espalda.

Respiro con frustración antes de devolverme, voy a darle su espacio y después hablaremos. Ahí algo que me confunde siempre que hablamos de su primo se enoja, tengo que averiguar eso.

Posesivo Where stories live. Discover now