Capítulo 49

1.7K 79 2
                                    


Después de una hora en carros Caled me a traído a el mar. estamos montándonos en un yey privada el cual es muy bonito.

— Dime que no es tuyo - Le hablo a Caled.

— De mi padre - Me responde.

— Es muy bonito - Le digo mientras entramos en este.

— Mira esto te lo mando tu suegro de cumpleaños - Veo cómo saca una caja no muy grande y me la entrega.

La abro cuando me la entrega y me quedo muda. Es un collar muy lujoso miro a Caled negando.

— No puedo asentar esto - Se lo extiendo y el niega.

— Es tuyo amor - Me dice encaminándose a una habitación.

Lo sigo y entramos a una habitación lo más de bonita tiene una cama de matrimonio una mesa un baño y un televisor.

Acomodamos las cosas y después salimos para ir a la terraza a almorzar con él viendo de aguas saladas. El almuerzo se ve muy rico.

Después que almorzamos nos pusimos nuestras ropas de baño y volvimos a la terraza.

— Amor pasa algo - Está muy callado.

— No amor - Me dedica una sonrisa para ocultar lo que tiene.

— No me mientas Caled. ¿Que te sucede? - Le pregunto sentándome a horcajadas sobre el.

— Después hablamos de eso amor - Con eso se levanta con migo encima aún.

Pego un grito ahogado cuando me tira por la borda. Salgo a la superficie tosiendo y tirándole dagas con la mirada lo cual hace que él se carcajee de mi.

Ah cómo lo odio en este momento.

Salta como por mi lado, cuando sale a la superficie le golpeo el hombro y le hecho agua a la cara, el me devuelve asiendo lo mismo y reímos.

Él se acerca tomándome de las nalgas y asiendo que enrollé mes piernas en su cintura.

— Te amo tanto amor - Le digo besando sus labios.

— Yo también te amo - Nos abrazamos sintiendo la respiración del otro.

— El último que llegue a la parte trasera hace lo que le diga el que gane - Me dice el ya comenzando a nadar.

— Tramposo - Le grito nadando por el otro lado.

Hago todo mi esfuerzo para llegar primero aunque sé que es en vano ya que el me lleva mucha ventaja.

Cuando llego en la parte trasera él está como si nada sentado en las escaleras con los pies en el agua, lo miro molesta.

— No me mires así - Me dice Caled.

— Eres un tramposo - Espetó molesta.

— Amor claro que no. Tu tenias que nadar más rápido - Dice con fingida ofensa y lo fulmino con la mirada.

— Ah y me debes una hecha de ensalada con carne - Habla ignorando mi mirada.

No le respondo y paso por su lado sin volverlo a mirar, menudo tramposo, me encuentro a un chico intuyo que es chef ya que no parece a él que vi cuando nos subimos a el jet, le pido que por favor me lleve una coca-cola a la terraza.

Subo a esta y me pongo una manta por el frío viento, siento otra dolor bajito estos cólicos me van a matar.

— Gracias - Le digo a el chico cuando me entrega la coca-cola. El solo asiente retirándose.

Saco mi celular y le escribo a Elliot, llevo días sin hablar con él.

Hola Elliot.

Su respuesta tarde unos minutos en llegar.

Hola lía ¿cómo estás?

Bien y tu cariño.

Bien Echándote de menos.

Yo igual. Cómo vas con tu novia.

Estamos bien. Peleas un día y amor a el otro.

Me carcajeo y le respondo.

Así pasa. Cuando vuelves.

Justo cuando envió el mensaje siento como una mano me lo arrebata y me levanto rápidamente para ver a un Caled revisando mi celular.

— Es mío. ¿Qué haces? - Trató de quitárselo pero no puedo.

— Solo quiero ver quien le escribe a mi novia. Además no eh podido jugar estos días - Me cruzo de brazos y alzo una ceja.

Pero que descarado es.

— Pásamelo que estoy hablando con mi amigo - Vuelvo a tratar de quitárselo.

— No amor. Quiero cariño - Ruedo los ojos porque ya comenzó con sus pucheros manipuladores.

— Te doy cariño si me pasas el celular Caled - Trató de sonar enojada ya que mi enfado se esfumo.

— Yo quiero jugar - Agh como quisiera darle duro a hora.

Cuando se pone en plan posesivo no ahí nada que lo haga cambiar y saca todo tipo de excusas para que yo seda.

Termino rindiéndome y volviéndome a sentar en la manta que tengo tendida. El me imita en unos segundos acostándose y poniendo su cabeza en mi vientre.

— Sabes que te amo amor - No le respondo y solo enredo mis dedos en su cabello. Siempre que me hace enojar y sabe que las cosas no son así me dise que me ama para que olvide lo que hizo.

Pasa unos minutos jugando y cuando ya no tiene vidas lo pone a un lado y comienza a besarme, le correspondo el beso. Baja por mi cuello dejando mordiscos y me voy sintiendo más excitada. Suelto un gaseo cuando me muerde el cuello.

Me levanta poniéndome como costal de papas y suelto una risita, llegamos a la habitación y nos lleva a el baño, me coloca sobre mis pies mientras normaliza el agua.

— ¿Porque haces que me sienta enojada y tranquila a la ves? Es raro.

— No se, tú también me lo provocas a mi. Así que no te quejes.

— No tenemos remedio verdad.

Él sonríe y se acerca a mi quitándome la ropa al igual que el, nos metemos a la ducha y comienza acariciar mis pechos mientras se lleva uno a la boca.

— Ah - Suelto un gemido porque la verdad este hombre me prende muy rápido. Al poco minuto siento como toma mis nalgas y hace que enrolle mis piernas en su cintura pegándome a la pared.

De una sola estocada se introduce en mi haciéndome gritar. Me da unas cuantas más haciéndome llegar a el clímax gritando su nombre. Al poco tiempo se corre a grandes chorros en mi interior gruñendo.

Me baja y noto como tiene su mirada clavada en el piso lo cual me hace dirigir la mía hacia allá. cuando miro sangre se me pone la cara roja de la vergüenza.

— Estás bien - Me pregunta Caled algo preocupado.

— S..si - Tartamudeó — Perdona, es que me a llegado el periodo - Le digo sin mirarlo. Siempre tan inoportuno mi periodo.

— Tranquila - Me besa y acaricia mi mejilla lo cual me sorprende porque no está corriendo del asco.

Sonríe y me contagia. Cómo lo amo.

Posesivo Où les histoires vivent. Découvrez maintenant