Capítulo 57

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Me levanté vomitando, no soporto mas esto. No entiendo que me pasa, no quiero que Caled se entere así que trato de retener pero no puedo. Cuando termino de vomitar me lavo la boca y me aseo.

Me quito toda la ropa y me asusto al ver sangre seca en mis bragas, Esto no parece ser que me llego el periodo. Tomó una ducha, salgo envuelta en una toalla a la habitación.

Caled todavía duerme así que voy a el closet y saco ropa adecuada para mi trabajo. Son las seis y media así que decido despertar a Caled porque le va acoger la tarde. Bueno aunque es el jefe pero que importa.

— Amor.. Despierta - Lo muevo mientras lo llamo.

— Un rato más - Me rio por lo que dice y vuelvo a moverlo.

— Amor vamos.. Te coge la tarde - El abre los ojos pesadamente.

Le doy un casto beso en los labios y él se comienza a estirar mientras bosteza — Buenos días amor.. Vamos levántate.

— Buenos días amor - Dice con su vos ronca más de lo normal mientras se frota los ojos.

Se levanta y se encamina a el baño dejándome una buena vista de su trasero. Tomó mi celular para llamar y sacar una sita.

Buenos días en que la puedo ayudar - Escucho una vos amable a el otro lado.

— Buenos días.. soy la señora Guzmán.. Es para sacar una sita - En momentos así el apellido me ayuda.

— Oh.. Claro.. Para cuando la necesita - Pregunta la chica.

— Puede ser mañana.

— Claro señora.. ¿A qué hora la quiere? - Pregunta.

— Puede ser a la una y media - Me sirve para tener los resultados ese mismo día.

— Si.. Bueno ya la tiene para mañana a la una y media.. qué pasa buen día - Le digo lo mismo y cuelgo saliendo de la habitación.

— Buenos días Carmen - Saludo a la señora con besos.

— Buenos días hija... ¿Como dormiste? - Me pregunta cuando me siento en la isla.

— Buen y tu Carmen - Ella siente y revuelve un sartén.

— ¿Que quieres desayunar hoy? - Me pregunta caminando de un lado a otro.

— Mmm.. Supongo que cereal - Ella se detiene a mirarme con desaprobación.

— Claro que no cariño - Añade — Todos estos días desayunas lo mismo y no sé si vuelves a comer en el trabajo antes del almuerzo - Le hago puchero pero los ignora estoy segura que ya está acostumbrada por Caled.

— Bueno los desayunas pero te llevas el desayuno a el trabajo y comes Aya - Dice ya rendida con mi cara de ser indefenso.

— Sabes que te amo Carmen - Ella sonríe y comienza a prepararlo.

— Buenos días nana - Saluda Caled entrando a la cocina y dándole un beso a la señora.

— Buenos días hijo.. Siéntate para servirte - El le sonríe y viene a mi lado dándome un beso en la frente y viéndome con desaprobación también.

— Otra ves cereales lía - Me reprende el.

— Si amor pero tranquilo que llevo mi buen desayuno para el trabajo - Digo mirando a Carmen la cual me regala una cálida sonrisa.

— Espero que te lo comas - Lo miro con fingida ofensa.

— Yo lo que digo lo cumplo - Me cruzo de brazos asiendo berrinche.

— Si.. Si claro amor - Se levanta y me besa apasionadamente.

— Son tal para cual - Dice Carmen negando cuando Caled me consiente el berrinche.

— Para ti también ahí cariño Carmen - Dice Caled coqueto.

— No hace falta - Dice caminando a dirección opuesta de Caled.

— Claro que si - La alcanza y comienza a besarle su mejillas y yo me carcajeo igual que Carmen.

Ya me encuentro en mi oficina terminando unos pendientes antes de ir a el club.

Ya son las nueve y me gruje la barriga, tengo mucha hambre estoy comiendo de más últimamente.

Tomó la comida que me empaco Carmen y al destaparla me toca correr a el baño. No otra ves. Vomito asta quedar vacía por dentro. Este malestar me está matando.

Me juego la boca y tomo un cepilló para quitarme ese asqueroso sabor a vomito. Vuelvo a mi silla y aparto la comida con dos dedos apretando mi nariz.

Llamo a la chica que me ayuda cuando necesito algo. Después de unos minutos escucho unos toques en mi puerta.

— Adelante - Le digo y entra con su encantadora sonrisa como siempre.

— Déjame señora - Le indicó que tome asiento con un movimiento de mi mano.

— Necesita un favor de tu parte - Comienzo.

— Usted dirá - Habla ella poniéndome atención.

— Te puedes llevar esto por favor y me traes otra cosa - Le pongo la comido frente de ella.

— Oh.. Claro señora no tardo - Dice tomándolo y encaminándose a la puesta.

— Gracias Rebeca - Ella asiente y se va.

Me levanto a ver por la ventana mientras espero el desayuno. Rebeca entra con mi desayuno y se lo agradezco, me pongo a comer y espero que no se me devuelva.

Me encuentro de camino a el club en el auto de Caled porque dejé el mío en casa porque hoy vamos a el súper mercado.

Cuando llego una chica rubia me enseña todos los lugares la cafetería mi oficina en ese lugar los papeles que tenía que firmar y cuando había otra actividad y todo eso.

Me siento cansada y tengo miedo manejar así porque me está dando sueño. Me tomo un café bien cargado para despertar pero no lo consigo así que me toca llamar a Caled.

Dime amor - Escucho su vos después de un timbre.

— Amor estoy en el club.. Ven por mi - Me muerdo el labio.

— ¿Qué pasa amor? ¿Tienes algo? - Me llena de preguntas.

— Nada amor.. Solo estoy cansada y tengo sueño.. No quiero manejar así - Escucho como se levanta de su asiento.

Bien amor, voy para allá. Tu no te muevas - Con eso cuelga.

Después de media hora veo cómo entra en la cafetería buscándome con la mirada y cuando me localiza camina hacia mi.

— ¿Estás bien amor? - Es lo primero que me pregunta cuando llega a mi lado.

— Si amor. Pero muy dormida - Bostezo y él se ríe. Me da un cálido beso y después otro en la frente abrazándome.

— Vamos - Me toma de la mano y vamos hacia la salida.

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