Capítulo 10

4K 150 8
                                    


Rápidamente alcanzó a Luisa que ya va llegando a el laboratorio la cojo del brazo la volteo para encararla, ella se sorprende cuando me ve así.

Le pego dos cachetadas mandándola al suelo me le pongo encima con mis dos rodillas a cada lado de su caderas y comienzo a golpearla con todo mi ser con rabia con impotencia con todo.

— Que te está pasando Lía - Me grito por los golpes que le estoy dando.

— Como pudiste... que te hice para que me hagas esto. Porque me vistes la cara de estupida - Le grito en la cara mientras la golpeó.

— De que estás hablando. ¿Que hice? - Pregunta haciéndose la que no entiende nada mientras me devuelve un golpe. Vuelvo a cachetearla y le grito con todo el odio que puedo sentir.

— ERES UNA PERRA.. COMO PUDISTEIS METERTE CON EL. Si sabias que lo quiero -  dejé lo ultimo en un susurro. Ella solo se  comienza a ríe y crecen mis ganas de matarla.

— Facil me gusto desde el primer día que lo mire en tu departamento y.. - No la dejo terminar metiéndole un puñetazo en la cara que le hace sangrar la nariz.

Siento unos brazos que me sujetan de la cintura haciéndome levantar pataleo me revuelvo para que me suelten, pero no logro no logro nada son muy fuertes esos brazos para mi.

— Suéltame necesito acabar con esa perra - Digo alterada a la persona que me está sosteniendo que todavía no se de quien se trata asta que dice.

— Cálmate.. estás muy alterada - Es el.. Es Caled quien me sostiene.

A hora si soy consiente de cuantas personas ahí viéndonos. Dos chicos la ayudan a levantar mientras que esta se sostiene la nariz, la miro con odio con ganas de arrancarle todos los pelos.

— Vuélvete acercar a mi y te juro que esta ves si te dejo sin rostro zorra de mierda - Escupo esas palabras.

— No eres nadie Lia - Trato de acercarme a ella pero Caled no me deja.

— Cállate la boca pedazo de mierda.. Te odio - Le grito eso ultimo. Veo cómo se la llevan y poco a poco Caled me va soltando, mi pecho sube y baja de la rabia eh impotencia que siento.

No soy consiente de que ya me encuentro sollozando a su lado mientras que él me mira con esos ojos azules como el mar no comprendiendo lo qué pasa, veo en sus ojos preocupación y asombro por lo que acaba de ver.

Voy a pasar por su lado y me detiene al cogerme del brazo lo volteo a ver me iba a decir algo pero el sonido de mi celular lo detiene.

— ¿si? - Digo una ves lo descuelgo sin ver de quien se trata.

Buenos días hablo con la señorita lía.

Si soy yo - Carraspeo.

lamentó informarle que sus padres acaban de tener un accidente, al dirigirse en su auto a el aeropuerto - Y en ese momento siento cómo se me cae el mundo.

— ¿ QUE ?. Eso no puede ser ¿donde están? - No a mis padres no niego una y otra ves mientras me da la dirección del hospital.

Salgo corriendo una ves cuelgo la llamada, no sé qué hacer el hospital está a 3 o más hora. cómo llegaré rápidos. Esto no me puede estar pasando a mi Dios mío.

Alguien me voltea y me lo vuelvo a encontrar. Esta ves parece preocupado, con su mirada me pregunta que está pasando yo solo me largo a llorar como magdalena jalándome los cabellos.

— Oye que sucede - Me pregunta una ves mira mi estado, sin comprender nada.

— Mi. Mis padres tu. Tuvieron un accidente - Logro decir en un sollozo... En estos momento necesito un abrazo de mi mejor amigo y que me diga que todo va a estar bien.

— Ven vamos a el hospital dame la dirección - Carraspeo y le digo.

— El hospital queda a más de 3 hora no quiero molestar - Digo aún llorando. Solo me regala una sonrisa y me monta a su auto mientras comienza a conducir una ves me quita la dirección.

Porque Jacod me habrá engañado y con mi supuesta mejor amiga cómo me pasa esto a mi y ahora mis padres. Dios solo te pido que estén bien son todo lo que tengo y si los pierdo no creo poder sobrevivir sin ellos. Todavía no se me borra de la cabeza esa foto que me mandaron como pudieron verme la cara de idiota, parecía que se amaban ya que era un beso bien apasionado el que se estaban dando. Ahora si entiendo mejor las llamadas el estrés que mantenía las faltas de clases de los dos. Que tonta fui.

— Lía me escuchas - Me habla Caled sacándome de mis pensamientos. tan lindo que suena mi nombres saliendo de su voz ronca.

— No perdóname, que me decías - Le pregunto una ves lo volteo a ver.

— Te decía que en cinco minutos ya llegamos - Asiento con mi cabeza no tengo ánimos para hablar de nada.

— Disculpa que me entrometa en tus problemas pero porque le distes esa paliza a tu mejor amiga - Bufo al escuchar eso.

— Se lo merecía por perra.. Me estaba viendo la cara de idiota con el idiota de mi novio.

— Yo creo que todo tiene una explicación - Lo miro incrédula por lo que acaba de decir.

— claro que no, nunca le voy a perdonar él a verme puesto los cuernos con mi ex mejor amiga - Él asiente y no dice más nada.

Llegamos al hospital rápidamente pregunto por mis padres solo me dicen que espere en la sala.. ya no sé qué hacer necesito un abrazo, una persona que me diga que todo va a estar bien pero por desgracia no la tengo, solo me queda llorar sola y eso es precisamente lo que estoy haciendo. Estoy sentada en un rincón de la sala de espera, Caled por otra parte está en una silla y me está dando mi espacio se lo agradezco pero me sentiría mejor si me hablara así sea que yo no le respondiera.

Cómo si me leyera el pensamiento lo veo acercarse asta donde me encuentro se pone a mi altura, con sus pulgares me limpia las lagrimas de mis mejillas.

— No llores más por favor - Me dice una ves seca mis mejillas y me mira con esos hermosos ojos azules.

— Ven levántate ¿si?. Vamos por un café y esperemos que nos digan cómo están - Niego con mi cabeza y comienzo a llorar otra ves.

Me obliga a levantar de mi lugar y pienso que me va a llevar a la cafetería pero en ves de eso hace lo que nunca pensé que iría hacer me quedo paralizado por su acción no sé qué decir cómo reaccionar solo me quedo ahí estática.

Posesivo Where stories live. Discover now