Posesivo

Capítulo 38

Caled regresa con una caja y las flores que mire hace rato, me entrega la caja y la miro con curiosidad.

— Que es - Le pregunto con curiosidad.

— Averígualo por ti misma - Abro la caja poco a poco y me quedo asombrada.

— Esto es lo que yo estoy viendo que es - Digo sin creerlo aún.

— Si - Es un collar de oro con nuestras iniciales, que lindo detalle.

— Gracias amor - Le digo mientras lo abrazo.

— No es nada.. Yo también tengo el mío - Dice señalando su muñeca y efectivamente la tiene ahí es estilo en una pulsera.

— También te tengo un regalo - El me mira curioso y me levanto rápidamente hacia el closet para buscarlo.

Cuando llego a su lado se la entrego y el me pasa las flores que huelo al instante.

Él lo habré y me mira sorprendido y yo solo le sonrió mientras él lo saca. Si no se lo esperaba.

— Al parecer pensamos igual - Me dice al ver el reloj que también tiene nuestras iniciales.

— Si amor -Con eso lo beso y dejamos las cosas a un lado mientras nos profundizamos en el beso.

Siento como sus manos recorren todo mi cuerpo y las mías no se quedan quietas, las llevo hacia su dorso desnudó y le toco sus abdominales bien marcados.

El me besa el cuello y siento como mi centro se empieza a calentar. El me quita la blusa de la pijama dejando mis pechos a él descubierto toma uno con su mano y el otro se lo lleva a su boca haciéndome soltar un gemido por lo bien que se siente esto, lo chupa lo muerde y se me escapan otros gemidos. Coge mi otro pecho y hace lo mismo que del primero, vuelve a mi boca devorándola siento su erección clavarse en mi muslo y suelto un jadeo. El chupa mi cuello al igual que lo muerde, baja poco a poco mi short junto con mis bragas y me pierdo en el deseó.

Va dejando un camino de besos por todo mi cuerpo asta llegar a mi ombligo en donde lo llame y eso lo siendo en mi ya húmeda intimidad.

El me mira con esos hermosos ojos azules más oscuros por él deseo, poco a poco va bajando a mi centro con la vista a un en mis ojos.

Cuando siento el primer toque de su fabulosa lengua en mi gran humedad gimo fuerte y me muerdo el labio para tratar de controlarme.

Se ve tan sexy en ese lugar, me penetra con su lengua y no pude detener un grito de lo bien que se siente. Él juega con su lengua en mi clitoris, siento como se me está formando el orgasmos y él lo sabe ya que con uno de sus dedos comienza a penetrarme sin llegar a lastimarme o ser brusco.

Me aferro a las cobijas mientras me tiemblan las piernas, él las habre un poco más por que trate de serrarlas.

— Caled - Habló con vos ronca.

— Lo sé - Con un mordisco en mi clitoris termino corriendo fuertemente en su boca gritando su nombre. Él termina de lamer todo mi jugo y se levanta acercándose para besarme.

Siento mi sabor en sus labios. Él se quita su short de pijama quedando en bóxer, veo que su erección está bastante lista.

Ataca de nuevo mi cuello y vuelve el deseo en mi. Se quita su bóxer y su amigo sale a la liberación me muerdo el labio porque la verdad no sé si eso entre en mi, su amigo es bastante grande.

Él se posiciona en mis piernas mientras me besa y ya me siento de nuevo bastante deseosa que si polla me penetre.

— Tomas algún anticonceptivo - Pregunta con su vos ronca por el deseo y no sé cómo decirle que soy Virgen, que vergüenza.

— Yo.. bueno es que - El me mira esperando respuesta pero no digo nada.

— Has pasado más de los oral - Trago en seco.

— No. Solo asta ahí - El me mira sorprendido.

— Eres Virgen - Me muerdo el labio mientras asiento con mi cabeza.

— Quieres que sigamos.

— Si - Trato de hablar firmé.

— ¿Estás segura?.. No quiero presionarte.

— Si Caled.. Quiero dar este paso con tigo.

— Sabes que la primera ves duele - Vuelvo asentir.

— Voy a tratar de ser lo más suave posible. Con tigo es muy difícil contenerme - Lo beso y el me corresponde.

Veo que él se posiciona mejor y lo alejo — ¿No vas a usar protección? - Le pregunto pues no lo ah buscado ni nada de eso.

— No me gusta hacerlo con eso.. no te preocupes mañana lo solucionamos - Trago asintiendo.

— ¿Confías en mi? - Me pregunta mirándome a los ojos.

— Si - Le respondo segura de lo que hago.

— Mantén tus ojos en mi y relájate - Asiento mientras el me muerde un pezon haciendo que se sienta en mi centro.

Siento como poco a poco se va introduciendo en mi y se siente incómodo, sierro los ojos cuando siento que llega a esa barrera que no lo deja pasar y ya me siento súper estirada.

— Habré los ojos lia - Me vuelve a decir Caled y eso hago.

— Mantén tu vista en mi - Sin verlo venir se introduce por completo en mi y pego un grito fuerte. Me arde se siente algo incómodo, estoy súper estirada.

Él está sin moverse y se lo agradezco, de mis ojos salen lagrimas que me nublan la vician. Su dedo pulgar me las limpia mientras besa mi mejilla.

— Tranquila.. relájate ya paso - El sale y vuelve a entrar en mi despacio asta que me voy acostumbrando a el. Si no hubiera estado bastante lubricada por mi orgasmo y las ganas me hubiera dolido mas.

Sus embestidas se vuelven más rápidas y profundas — Estás bastante estrecha preciosa - Me besa mientras me sigue penetrando.

— Ah -gimo por el placer y el dolor que me causan sus embestidas. Siento como aumenta el ritmo al igual que mi orgasmo se forma, no puedo creer que con el dolor me cause otro orgasmo.

Me está lastimando con sus embestidas pero no lo quiero parar, solo es cuestión que me acostumbre y ya.

— CALED - Grito su nombre cuando me comienzo a correr mientras me embestidas duro que me hace ver estrellas y me retuerzo por el poco dolor. Hablaba enserio cuando dijo que no se podía controlar, con unas embestidas más se corre en mi interior.

Estoy demasiado cansada y las piernas me tiemblan, el me pega a su cuerpo y nos arropa Dándome un beso en la cabeza cuando tenemos la respiración normalizada.

— Te amo Caled.

— Y yo a ti lía.

Al poco tiempo caigo en los brazos de él.