Posesivo

Capítulo 55

Estoy a nada de correrme cuando se vuelve a separar de mi levantándose y poniéndose de pies haciéndome gruñir de frustración.

Cuando veo que no se vuelve acercar ni hace nada lo miro sin entender y a la ves enojada por dejarme con él órganos a media.

— Ese es tu castigo por lo que hiciste.. No te vas a correr asta que yo decida - Me dice asiendo que calle lo que tenia por decirle y lo miro sorprendido.

— Pero - Me corta con un levantamiento de mano.

— No ahí peros.. Aun estoy enojado con tigo - Con eso se voltea y se va hacia el baño dejándome con la palabra en la boca.

Refunfuño desesperada al ver la Laguna entre mis piernas y no poder hacer nada. Escucho la ducha y me enojo mas, se está bañando mientras yo estoy así y esperando por el.

Después de unos minutos la puesta del baño se abre y sale el con una toalla al rededor de su cintura y otra en su mano secándose el pelo.

No me mira ¿ahora me está ignorando? Menudo idiota. Suelto un bufido y me encamino a el baño yo también.

Pongo el agua fría para bajar esta calentura, me meto debajo de esta dejando que el agua recorra todo mi cuerpo tomó el jabón porque lo a puesto más abajo para yo poderlo alcanzar, lo paso por todo mi cuerpo mientras me cae agua.

Después de unos veinte minutos salgo del baño con una toalla en todo mi cuerpo y otra en mi cabello. Él está recostado en la cama con su computadora escribiendo no sé qué.

Lo ignoro y voy a el clóset a buscar que ponerme, tomo mi conjunto de pijama larga ya que tengo frío y unas medias con unas bragas negras. Me termino de secar el cabello y me encamino a la cama antes de llegar a esta tomo de la mesita de noche mi celular para ver la hora. Las cuatro y media.

Me meto a la cama tomo las sabanas y me arropo dándole la espalda sin decirle las buenas noches o cosa alguna como siempre. Los minutos pasan y voy sintiendo los párpados pesados asta que caigo en los brazos de morfeo.

Me remuevo en la cama y apenas abro los ojos salgo corriendo para el baño, apenas llego a esta me arrodillo a vomitar. Después de quedar débil al vomitar me levanto y me aseo para volver a salir del baño.

El no está en la habitación así que creo que está ejercitándose me visto con algo cómodo y salgo de la habitación en busca de Toni para dar un paseo.

Miro la hora en el reloj de la pared de la casa y son las diez pasadas. Llego a la cocina y en esta está Carmen de un lado a otro.

— Oh.. Buenos días mi niña - Me dice ella con una sonrisa la cual devuelvo abrazándola.

— Buenos días Carmen - Nos separamos y yo me siento en la isla de la cocina.

— ¿Que quieres desayunar hija? - me pregunta ella y no sé qué desayunar ya que mi estómago lo devuelve todo.

— Mmm mis cereales ya que no tengo resaca - Y  agradezco por eso.

— Hija pero si llevas muchos días comiendo lo mismo - Me reprocha ella.

— Bueno lo que tú me quieras dar - Ella asiente con una sonrisa preparando algo.

— ¿Carmen sabes dónde está? -Lle pregunto a la mujer cuando deja mi desayuno en la mesa.

— El salió a trotar desde muy temprano y no a llegado - Me dice con pena.

— Cuando lo viste estaba enojado verdad - Ella no me mira así que ya tengo mi respuesta.

— No mucho - Me dice pero no le creo nada.

— Dime la verdad Carmen - Ella me mira y cuando iba a responder entra él a la cocina seguido de Toni, con razón no lo había visto.

Él está muy bonito a crecido rápido ya no es mi bebé. Él se acerca a mi y comienza a moverse entre mis pies.

— Buenos días cariño.. ¿Cómo está? el bebé de la casa - Lo apachurro en mi pecho cuando lo levantó del piso.

— Ya desayuno mi Toni.. Si ya desayuno - Le rasco la cabeza y él comienza a mover la cola.

Carmen le trae comida y agua en su plato y él se va rápidamente a tomar su comida. Creo que se cánselo el paseo.

Caled el cual estaba en una esquina va a la nevera por una botella de agua. Carmen lo regaña porque estaba muy sudado.

El no me mira ni yo tampoco aveces nos volvemos tan orgullos. Siento cuando se sienta a mi lado y me rodea con sus brazos llenándome de su exquisito olor con su sudor.

— Amor perdóname por gritarte anoche - Me da un beso en los labios y rápidamente le correspondo.

— No, perdóname tu a mi amor por no avisarte y darte muchos dolores de cabeza - El sonríe y me da un casto beso.

— Te amo amor - Me dice y se me estruja el corazón, tantas que me a soportado.

— Y yo a ti amor.. pero si me sueltas y no me llenas de sudor te amare más - El suelta una carcajada igual que Carmen suelta una risita.

Carmen pasa un sartén Cercs de mi y su olor rápidamente me causa náuseas. Corro lo más rápido que puedo a el baño de la planta baja, cuando llego me arrodillo a vomitarlo todo mi desayuno.

Siento cuando la puerta se abre y sin voltearme se que se trata de Caled, el me toma el pelo y me masajea la espada mientras me dice.

— Vamos cariño suéltalo todo - Yo sigo vomitando como posesa. Cuando termino me ayuda a levantar y si fuera porque me sostenía ya estaría en el piso.

Me lavo la boca y me froto la cara con agua mientras él está detrás de mi con cara de preocupación.

— ¿Amor que tienes? - Me pregunta el preocupado.

— Nada amor seguro es por lo que tomé ayer - El asiente no muy convencido y me ayuda a salir del baño.

Me toma en sus brazos como princesa y me lleva a la cama donde extrañamente caigo rendida.