Capítulo 44

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Llego a el trabajo con Caled y me despido de él caminando a mi oficina, no tengo mucho trabajo y ahí veces que me sorprendo pues cuando eres secretaria tienes mucho que hacer y en mi caso no es así.

Termino de hacer un trabajo y se lo envío a mi jefe. Decido llamar a mi mejor amigo. Estos días no eh hablado con él.

— Hola querida.. que milagro - Responde Elliot una ves descuelga.

— Hola Elliot.. ¿cómo estás? - Le pregunto emocionado de hablar con él.

Así nos la pasamos quince minutos hablando. Su noviazgo va bien un día mal y otro bien y así se van.

También llame a Giorgio que me contó que ya consiguió su media naranja y me invitó a salir este sábado. Con otra que habla también fue con Laura la cual termino con su novio y también quedo en salir con nosotros el sábado.

Estoy aburrida sin hacer nada decido meterme en el juego que descargo mi novio y me sorprende ver que va en el nivel ochenta ya tan rápido si solo lo descargo hoy.

Juego y a duras penas lo llevo hasta ochenta y cinco, me levanto para ir a ver si mi novio necesita ayuda en algo porque yo no tengo nada que hacer.

Salgo del ascensor y me encamino a su oficina estoy a punto de abrirla pero unas besos que vienen de adentro me lo impiden.

— Caled porque no me as buscado - Es una vos de mujer — Ya van más de tres meses que no me buscas te extraño - Hay una pausa un momento — Dime con qué zorra estás saliendo porque me as abandonado.

— No hables así y vete que estoy trabajando - Habla Caled reconozco su vos rápidamente.

— Te necesito Caled - Ya no aguanto más y abro de una manera brusca la puerta.

ellos se voltean y me encuentro nada más y nada menos que con la perra que antes salía con él o no se.

— Y a ti no te enseñaron a tocar ok - Pregunta la rubia y solo la miro para responder.

— y a ti no te enseñaron a no rogar ni andar de arrastrada ok - Le respondo con las mismas palabras eh ignoro a Caled que se encuentra callado y tiene unas gafas que lo hacen ver maldita mente sexy.

— Quien te crees tu para hablarme así - Dice ella ya enojada y eso me gusta.

— La novia de el que le estás rogando por atención - Ella me mira sorprendida sin entender nada.

— Que quiere decir esto Caled - Dice ella mirándolo acusatoriamente.

— No tengo que darte explicaciones y además ella ya te dijo - Dice el fresco.

— ¿Que?. Tu no pudiste haberme cambiado por esta mesera - Dice insultante voy a responderle pero Caled me detiene.

— No le hables así a mi novia Mariel - Dice Caled.

— Pero que le viste si yo te amo - Eso me sorprende.

— Sabias muy bien desde el principio que no quería nada serio.. Y sobre lo que le vi ella fue algo que nunca llegue a ver en ti - Eso por una parte me alegra.

— Vete Mariel por favor - Dice este.

— Esto no se va a quedar así - Dice cogiendo su bolso de la silla.

— Me las vas a pagar perra - Dice pasando por mi lado sin antes golpearme con su hombro.

Al poco minuto se escucha el portazo de su parte, miro a Caled con una ceja levantada el cual se a quedado callado.

— Amor ahí una explicación - Me dice el.

— No hace falta - El me mira desconcertado así que le explico mejor — Escuche todo sin querer antes de abrir la puerta.

— Así que no estás enojada con migo.

— Digamos que no pero no te quiero ver en todo el día hoy - El hace una mueca y se acerca a mi.

— No te me acerques - Le digo cuando está a tres pasos de mi.

— Pero amor - Lo callo con un movimiento de mi mano.

— No me sigas y no me hables - El trata de hacer su puchero pero lo ignoro.

— Pero dijiste que no estabas enojada con migo - Se defiende.

No le respondo y salgo de la oficina y me encierro en la mía. No lo quiero ver ni en pintura me importa una mierda que allá escuchado todo pero es que me pone muy celosa saber que anduvo con ella y que ella esperara mas de él.

A los minutos timbra el teléfono de mi oficina y con testo rápido, no me dejan hablar cuando solo escucho una frase y al sonido de que colgaron.

— Señorita lambordi a mi oficina ahora - Es lo que escucho de mi jefe y me desconcierta porque tengo todo a el día y parecía enojado.

Será que no le gusto el trabajo que hice ¿y si me va a despedir? ¿que hice mala?, me aturdo en preguntas mientras camino hacia su oficina.

Doy dos toques en la puerta de su oficina y escucho el ya conocido "pase" entro y me lo encuentro sentado en su silla enojado ahora a este que le paso.

— Dígame jefe - Le digo cuando estoy de frente a él.

— Necesito que hagas estos trabajos en un tiempo récord - Dice mirándome con expresión seria.

— Bien jefe.. máximo en dos dias estará listo - Este asiente.

— Puedes retirarte - Asiento y salgo de su oficina, pero que a pasado.

Entro a la mía y reviso lo que tengo que hacer y la verdad es mucho trabajo. No entiendo porqué a tiempo récord si es para un mes todos los trabajos, seguro se le atrasaron. No pierdo tiempo y me pongo a realizar los que más pueda.

Escucho unos toques en la puerta que me sacan de mi concentración "pase" le digo a quien sea que esté detrás de la puerta.

— Señorita lambordi - Dice un chico alto y delgado con unas flores en sus manos.

— Si. soy yo - El se acerca.

— Le mandaron esto.. puede formar a que - Me señala un papel y se me sale una risa al pensar de quien es.

— Gracias - Le digo a el chico cuando se está retirando.

Tomó las flores rojas y las huelo en eso veo una carta que toma para leer lo que dice.

Estás flores no son comparación con tu belleza. Perdóname amor, te necesito. Deja un mensaje en mi celular para ir a tu oficina te amo.

ATT: tu posesivo. C.G

puedes venir - Es el mensaje que le dejo a Caled. Apuesto que escribió tu posesivo para que le mandara el mensaje más rápido.

Posesivo Where stories live. Discover now