Posesivo

Capitulo 47

Me despierto al otro día por la poca luz que se cuela por las cortinas, no me quiero levantar de la cama pero necesito hablarle a mi jefe y a mis amigos de porque estuve incomunicada.

Me encamino a el baño y cuando veo mi reflejo en el espejo quisiera salir corriendo, estoy horrible tengo los ojos rojos eh hinchados con unas fuertes ojeras. Respiro hondo y comienzo asearme.

Salgo de la ducha ya lista mientras voy por ropa a mi closet opto por unos shorts y camisa grande sin sostén. Me hecho un poco de maquillaje para cubrir mis horribles ojeras.

— Buenos días - Les digo a mis padres cuando estoy bajando las escaleras.

— Buenos días cariño - Dice mi padre y madre dándome un beso en la frente al igual que mi padre.

— Que piensas hacer hoy mi niña - Pregunta mi madre.

— No mucho mamá - Le restó importancia.

— Porqué no vienes con nosotros y compras tu ropa de mañana - Me anima mi padre.

— No quiero salir papá compren ustedes yo veré que hago - Ellos comparten una mirada y luego asienten.

— Está bien cariño.. ¿pasa algo? ¿no lo quieres celebrar? - Pregunta mi padre esta ves. Se que no se está creyendo lo que le estoy.

— Estoy bien papa. Es solo que quiero descansar del trabajo y no pensar en más nada - Le explicó —Y pues me gustaría celebrar apenas los tres algo pequeño.

— Está bien hija así será - Asiento y me pongo a desayunar estos ricos huevos revueltos con tocino que preparo mamá.

Mis padres se fueron a la hora y yo me quedé sola. Mi madre me había prestado su celular y le expliqué algunas cosas a mi jefe al igual que mis amigos quien ya presentían que algo pasaba y decidieron no ir pero que el otro así sea amarrada me llevan cosa que me hizo reír. Mientras que mi jefe dijo que si necesitaba algo le comunicara cosa que no va a pasar.

Ya es más de medio día cundo mis padres llegan con un arroz chino que comemos a gusto para después irme a encerrar a mi cuarto otra ves. Que estará haciendo.

Cómo empezó terminó el día ya dándole paso a la noche y mis padres pregunté a cada rato que es lo que me pasa y yo respondiendo lo mismo "nada y estoy bien".

***

— Estás son la mañanita que cantaba el Rey David a las muchachas bonitas se las cantamos así.. feliz cumpleaños feliz cumpleaños - Me despiertan mis padres con unas sonrisa.

— Feliz cumpleaños mi niña - Dice mi madre llorando y dándome un beso.

— Feliz cumpleaños mi pequeña - Dice mi padre dándome también un beso. Veo cómo mi madre se acerca con un pastel que dise feliz cumpleaños pequeña y el número 23.

Cosa que en ves de enojarme me hace soltar una carcajada mis padres siempre hayan la manera de burlarse de mi estatura.

— Muchas gracias por todo padres - Ellos me sonríen con ternura.

— Anda vamos.. ve a bañarte que abajo tienes una visita - Dise con picardía mi madre a lo qué papá se pone serio.

— ¿Quien?.. Nadie sabe que estoy acá - Digo confundida.

— Ya lo verás, nos vemos abajo - Con eso sale y le sigue mi padre.

Confundida me voy a el baño donde me aseo y salgo para ponerme un vestido blanco corto que tengo en el armario.

Me Marquillo natural para tapar un poco las ojeras y plancho mi pelo. Colocándome unas zapatillas planas también bajo las escaleras para encontrarme a mis padres hablando con. Esperen que.

No puede ser que hace Caled aquí mi madre habla muy animada con él mientras mi padre tiene mala cara. Termino de bajar las escaleras y nuestras miradas se encuentran.

Él tiene una camisa blanca con unos vaqueros el pelo algo desordenado tiene un poco de ojera parece que no duerme en noches.

— Oh hija. Mira tu novio te vino a visitar - "Mi novio" eso me lo dice con ensuinacion.

— El no es mi novio mamá - Digo con amargura.

— Ya se que están peleados y que una bruja lo beso justo cuando tú llegabas - Si créete eso madre.

— Yo no entiendo qué haces aquí, vete no quiero hablar con tigo - Digo dándome la vuelta y corriendo escaleras arriba.

Me duele tanto a ver visto en sus ojos decepción, si yo se lo que vi. Escucho unos toques en la puerta seguidos de la vos de mi madre.

— Cariño se que estás enojada con él pero dale la oportunidad que te expliqué lo qué pasó - Dice mi madre del otro lado de la puerta. Porque las suegras son tan alcahuetas.

Sus pasos se alejan y es cuando escucho la vos de Caled que está algo rota y eso me duele más a mi.

— Amor.. Déjame pasar por favor - Dice seguido de unos toque.

— Se que estás enojada con migo pero escúchame - En su vos ahí suplica y no se que hacer.

— No tengo nada que escuchar de ti, yo sé lo que vi - Digo en medio del llanto.

— Lo sé. Pero las cosas no pasaron así.. Déjame pasar - Vuelve hablar y decido levantarme a escucharlo.

No es que no tenga orgullo es solo que por eso uno pierde muchas cosas valiosas así que decido abrirle la puerta.

Ni siquiera lo miro solo la abro y me vuelvo a sentar en la cama, siento cuando sierra la puerta y se acerca a pasos lentos asta a mi.

— Amor.. ella fue quien me beso justo en el momento que tu llegaste - Está muy equivocado si cree que eso me convence aúnque en su vos se escucha verdad.

— Ella fue ese día a mi oficina a reclamarme porque no la elegí a ella. Estuvimos hablando un buen rato y fue cuando ella se acercó a mi y unió nuestros labios, fue justo cuando tú entraste y nos viste - Ya no me cabe la menor duda de que puede que sea verdad esa bruja cómo es.

— Te creo amor.. la verdad no sabía cómo pensar en ese momento que los vi - Dije entre llantos a lo que él se sentó en la cama y me abrazo.

— Se porque reaccionaste así. Yo si te amo amor y no te engañaría por nadie - Se que se refiere a Jacod.