Capítulo 63

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Han pasado los días las semanas y los meses al igual que mis cambios de humores y la pérdida de los horribles vomitos matutinos o cuando huelo algo que no me agrada. En todo este tiempo Caled me refundió en la casa con sus constantes " tienes que guardar reposo " no me deja salir sola si lo hago es con él o con Carmen, no me deja trabar solo quiere que esté metida en la cama.

Mis ganas de tener sexo han aumentado, el al principio se negaba diciendo que estaba en reposo y que podría hacerle daño a él niño. A cada rato le habla a nuestro renacuajo me consiente me brinda cariño a cada rato. Desde que comenzamos la clase de pre-parto no se a perdido ni una siempre a él pendiente de nosotros. Mis hormonas son un mar de desorden un día estoy feliz otro triste otro moqueando por cualquier cosa.

Me siento mal por él ahí veces porque siento que me paso con lo que le digo o cuando comienzo a llorar por nada. Él a sacado mucha paciencia de no se sabe donde para soportarme y no mandarme para la mierda en cualquier momento.

Su padre a venido dos veces a visitarnos y con ello un mundo de regalos para su querido nieto o nieta. Mis padres también nos visitan con constancia y al igual que mi suegro siempre llegan con muchos juguetes.

Nadie sabe el sexo del bebé ya que le pedí a la doctora que no lo dijera porque quiero que sea sorpresa, al principio Caled trato de enojarse pero lo carme y milagrosamente no dijo más, él quiere que sea una niña que se parezca a mi y yo quiero que sea un niño que se parezca a él.

Cada uno tenemos un nombre respecto a su sexo, el no me quiere decir cual ni yo a él solo nos pusimos de acuerdo en que estaremos conforme a los nombres que tendremos en nuestras respectivas mentes.

Mi panza está bastante grande, ya tengo ocho meses desde aquel accidente todo a estado bien y controlado por parte de Caled, cuando sentí su primera patada y le dije a Caled hizo que fuéramos a el médico por si era otra cosa. Ese día se me caía la cara de vergüenza al ver a la doctora y cómo le explicaba las cosas a mi marido para que dejara la paranoica.

— Amor quiero comer más - Le digo a Caled ya después de haberme terminado de comer lo que me habían traído. El me invito a salir a cenar hoy fuera de la casa.

— ¿Mas comida? - Pregunta y me enoja ya que es por su renacuajo que como tanto y me prepara para tirar una de las mías y el pararse entender que me sonríe y habla con inocencia.

— Esta bien amor ya la pido. Que quieres esta ves - Levanta la mano llamando a el mesero mientras yo pienso que comer y se me antoja una cosa.

— Quiero comer hamburguesa - El me mira y luego el menú haciéndome ver lo obvio.

— Si sabes que este lugar no hacen eso - Yo sonrió mientras lo miro.

— Lo sé amor y es por eso que es mejor que vallamos yendo a buscar el lugar por que se hace tarde - El asiente y deja la plata de lo que toca pagar y algo de propina tomando mi mano para ayudarme a levantarme y caminar hacia la salida.

— Amor quiero manejar - Le digo cuando el chico le entrega las llaves.

— Claro que no lía - Me dice el abriendo la puerta del copiloto para que yo entre.

— Las llaves Caled - Me cruzo de brazos y nos quedamos viendo, a ver quien es el que sede.

— Con cuidado lía - Me dice entregándome las llames y caminando a el lado del piloto.
Ven por eso es que digo que me consiente no me a dicho no en rotundo desde que me accidente.

Lo cual nadie sabe quien fue solo yo pero decido dejarlo en el pasado ya que un día me le escape a Carmen cuando Caled estaba en el trabajo y fui a encarar a la perra de Mariel por lo que había hecho. Le dije que si no se alejaba de nosotros yo la demandaba y ella opto por esa solución mudándose a Italia, extrañamente ese día las cámaras de seguridad estaban en mantenimiento y no se grabó esa escena lo cual cabreo mucho a Caled y se puso como loco por no saber a ciencia cierta qué pasó.

— Ves por eso no quiero que manejes - Me regaña Caled ya sentado en su puesto al igual que yo que no me había dado cuenta que estoy listos para arrancar.

— Solo pensaba en el lugar donde tengo que ir - El no dice nada y se concentra en el frente.

Arrancó despacio como el me dijo y me encamino a el primer lugar de McDonald por mi hamburguesa.

Después de un rato conduciendo llegamos a un lugar donde esta el nombre de McDonald en un blanco letrero, aparco a un lado y bajo del auto al mismo tiempo que Caled.

Tomamos asiento en una mesa mientras esperamos a el mesero, el lugar no está tan lleno y por eso no se demora tanto en pasar por nuestra mesa.

— Buenas noches. Que desean pedir - Dice un chico con unos papelitos en las manos y lapiceros.

— Yo quiero una hamburguesa de tres carne con papas fritas, una coca-cola y un helado - El me mira y solo asiente escondiendo su asombro.

— Yo solo quiero un agua con soda - dice Caled.

— Amor ya deja esa cara. Es tu renacuajo quien quiere todo eso no yo - El me sonríe y se acerca a darme un beso en los labios.

— No te preocupes amor. Lo importante es que estén bien - Asiento y me dijo llevar por su caricias en mis mejillas.

— Te amo amor - Me dice y lo beso mordiendo su labio.

— y yo a ti amor - Le digo con una sonrisa.

Posesivo Where stories live. Discover now