Capítulo 39

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Siento como me besan la espalda y la acarician. Poco a poco abro los ojos y me encuentro con esos hermosos ojos azules como el mar.

— Buenos días amor - Me dice con una hermosa sonrisa.

— Buenos días cariño - Trató de voltearme pero me duele en medio de las piernas y hago una mueca.

— Estás Bien amor - Lesonrió para tranquilizarlo pues se está preocupando.

— Si amor no te preocupes - El no se nota muy convencido pero asiente.

— Vamos a ducharnos - Asiento mientras trato de levantarme de la cama. Estoy desnuda y muy adolorida.

Una ves ya de pies trato de dar un paso me quejo. Siento como Caled llega a mi lado y me sostiene.

— Te hice mucho daño.

— No amor tranquilo.

— Si fuera cierto no te estarías sosteniendo ahí - Miro rápidamente en esa dirección y efectivamente me estaba sosteniendo justo a ese lado.

— Dime la verdad lía - Lo miro y está preocupado.

— No pasa nada cariño solo me duele un poco - El asiente y me carga como princesa para llevarme a el baño.

Me pone en el piso y sale del baño cuando regresa tiene una pasta en la mano y un vaso de agua.

— Tomate esto.. él la pasta del día después - La tomó y me la bebo. El pone a llenar la bañera y yo me lavo los dientes y la cara.

Me meto con él en la bañera, el agua está caliente y se siente bien él está en mi espalda y yo me recuesto en su pecho.

Comienza a enjuagarme con la esponja por todo mi cuerpo — Te amo — Le digo pues se siente muy bien cuando estoy con el.

— Y yo a ti amor - Sonrió volteándome para darle un beso.

Ya es medio día y yo estoy en la cama pues no puedo caminar muy bien y gracias a dios no teníamos reunión hoy. Mañana es nuestro último día acá para volver a Rusia. Caled salió hacer no se que. Pues solo me dijo que iba a salir y traería algo de comer.

Su ego está por las nube como me dejo sin caminar y tiene una sonrisa que no se la quita nadie agradezco que se haya largado porque si lo sigo viendo con esa sonrisa tendremos serios problemas.

Al poco tiempo escucho como se habré la puerta y detrás de esta esta mi querido Caled con unas bolsas en la mano.

— Hola amor - Me deposita un beso en los labios cuando esta a mi lado.

— Como te fue - Le pregunto.

— Bien. Espero que en dos horas si te puedas levantar - Dice en tono divertido y lo fulmino con la mirada.

— Para que si se puede saber.

— Tendremos una cita en el hospital - Lo miro con la obvia pregunta.

— Cita sobre qué.. ¿Te sientes mal? - El niega con la cabeza.

— No.. Es para que empieces a planificar.

— Ah.. Entiendo - Por una parte me gusta que se preocupe por esto y por otra no ya que se ve a leguas que no le gustaría tener un hijo.

— Qué método te gustaría - Me pregunta y la verdad no sé.

— Mmm.. supongo que las pastillas - El Asiente.

— Muy bien pero sabes que no la puedes olvidar.. No quiero tener intrusos por ahí - Aquello me deja triste eso quiere decir que no le gustaría tener un bebé.

— ¿No te gustaría tener un bebé? pues digo que - No me deja terminar cuando dice.

— No - No dice nada más serrando el tema, ni siquiera me pregunta si yo quiero.

Asiento y cojo mi portátil para despejarme la mente no lo quiero mirar porque se me saldrán cosas que no quiero decir.

Almorzamos en silencio cada quien en su pensamiento no sé si lo ignora o no se da cuenta que cuando me dijo eso cambien radicalmente.

Ya estamos en el hospital a espera de que nos llamen ninguno de los dos dice algo y la verdad es mejor así.

— Señorita lambordi - Escucho como una señora de unos cuarenta años sale de una puerta y nos llama.

Nos levantamos con Caled y nos encaminamos hacia haya. Al entrar nos encontramos en una oficina la señora se levanta y con un movimiento de su mano nos pide que nos sentemos.

— Buenas tarde yo soy la ginecóloga camilla - Nosotros solo asentimos y ella prosigue.

— Saben con qué métodos les gustaría planificar - Iba a responder cuando la voz de Caled me interrumpió.

— Si.. las pastillas - Ella me mira y le asiento.

Saca unos papeles que chequea y hace algunas cosas mientras pregunta.

— Les gustaría tener hijos - Iba a responder y nuevamente el me interrumpe.

— No - Ella nos mira unos segundo y yo hablo por primera ves.

— No está en nuestros planes - Ella asiente mientras sigue en los papeles. Nos da el nombre de las pastillas y donde encontrarlas, las puedo iniciar a tomar cuando quiera.

Cuando salimos del hospital fuimos de una ves por las pastillas y me compro un poco volviéndome acordar de que no las puedo olvidar.

— Amor que tienes - Me pregunta Caled ya que desde que salimos del hospital no hablo y llegue a ver películas en el portátil.

— Nada.. Creo que me va a venir el periodo y me pone así - Le miento y él parece creerme pues no dice más nada.

Se acuesta a mi lado y hace que ponga mi cabeza en su pecho mientras ve película con migo. Recibo en ese momento un mensaje de mi jefe acordándome que mañana es la última reunión y que viajamos.

Yo solo le respondo con un bueno jefe. Caled pone su cara de Limón agrio y yo solo lo ignoro él ya sabe Y lo hemos hablado pero parece que no lo entiende porque siempre que recibo un mensaje o una orden de mi jefe se pone así.

No se en que momento de la película me voy perdiendo en la inconsciencia por el sueño, trato de estar despierta para terminar de vérmela pero mis ojos se sierran solos.

Sin verlo venir caigo en los brazos de Caled en un profundo sueño.

Posesivo Where stories live. Discover now