Capítulo 46

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Estoy arreglando los trabajos que me dejo mi jefe para Irselos a entregar. Me sorprende que Caled no allá hecho nada ya que él no me escucha y pues no me a hecho firmar ningún papel, él está muy callado parece que trama algo pero no voy a pensar mucho en eso a hora.

Lo que me preocupa es su reacción cuando le diga que eh quedado con mis amigos de salir hoy, eh tenido tanto tiempo para decírselo pero no encuentro el momento.

Cuando esté en el club le escribiré asiendole saber donde estoy y si se enoja pues que se aguante. Mañana me mudo a su casa ya eh comenzado a empacar la mayoría de las cosas y otras que les dejaré a mi padre pues Caled no quiso que siguiera pagando alquiler dejando las cosas en el departamento.

En dos días estaré cumpliendo mis 23 años eh iremos a visitar a mis padres y les contaremos de nuestra relación.

Ya con todo listo me dirijo a la oficina de mi jefe cuando estoy en su puerta toco escucho el "pase".

Cuando entro me lo encuentro sentado en su silla enojado como todos estos días.

— Hola jefe. Ya eh terminado los trabajos que me dijo - Se los pongo sobre el escritorio en la carpeta.

— Muchas gracias señorita lambordi - Dice tomándolos para ojearlos.

— Si necesita algo más me puede llamar - Con eso me encamino a la puerta pero me detiene.

— Señorita lambordi - Volteo a mirarlo y él prosigue — Puede hacer el favor de entregarle estos papeles a mi primo Caled para que los firme - Asiento agarrándolos.

Salgo y me dispongo a ir para donde Caled, salgo del ascensor y voy hacia su puerta, como ya es costumbre en mí entro sin tocar.

— Cari - Mis palabras se quedan atoradas al ver cómo Caled se está besando con Mariel.

Me siento tan rota, más que cuando me enteré de la infidelidad de Jacod. Todo este tiempo me estuvo viendo la cara, que estupida fui al creer en el.

Sin pensarlo dos beses salgo corriendo sin mirar atrás dejando caer los papeles y me dirijo a el ascensor. Por suerte este está abriéndose y me meto en el.

Escucho como Caled me llama pero lo ignoro no quiero saber nada de él, antes de que se sierre el ascensor nos miramos.

Me duele el alma me duele todo. Rápidamente me monto a mi auto y cojo marcha para la casa de mis padres.

Se me a quedado el celular y no tengo como habisarles que voy para allá. No se que pensarán mis amigos hoy que no me vean en el club, será que estoy perdiendo a unos buenos amigos por una relación que no sé si en verdad le importo a la otra persona.

Ahh como me duele esta mierda. Me duele el corazón no creo poder aguantar algo más así. Porque me mentía de esa manera será que se sintió obligado a estar con migo.

No paro de llorar, es que esto duele mucho es como una puñalada en el corazón y que retuerzan el arma. Que ganas de meterle una paliza a los dos pero no le voy a dar el gusto de verme rota.

Cuando llego a casa de mis padres me sorprendo de ver que están saliendo. Que raro si hoy es viernes y tienen trabajo.

Me limpio los ojos y me pongo unos lentes de sol para que no vean que estuve llorando.

— Hola padres - Digo cuando estoy a un lado de ellos. Ellos me miran sorprendido.

— Oh mi niña - Dice mi madre dándome un abrazo que tanto necesitaba.

— ¿Como estás?. ¿Qué haces aquí? Y el trabajo - Me pregunta cuando termino de saludar a mi padre.

— Me dieron el fin de semana libre y pues vine a visitarlos - Miento descaradamente.

— Oh que bien. y porque no nos avisaste - Dice no muy convencida.

— Quería sorprenderlos - Trató de sonreír.

— Muy bien cariño.. entonces celebramos tu cumpleaños acá - Dice emocionada. Cómo si tuviera que celebrar.

— Y ¿ustedes porque no están trabajando? - Le pregunto evadiendo su pregunta.

— Pedimos permiso. Queríamos irte a visitar por tu cumpleaños. Y justo a hora a comprar tus regalos - Dice mi padre quien se mantenía callado.

— mmm - Digo entendiendo.

— Bueno mi niña nos vemos - Dice mi madre pasándome las llaves de la casa.

— Que les valla bien - Digo abrazando a mi padre y luego a mi madre quien me susurra en el oído.

— Luego hablamos tú y yo, estoy segura que algo te pasa. Estás muy triste - Con eso se va sin tanciquiera escucharme replicar.

Entro a la casa cuando los veo marcharse, subo a mi cuarto y me tiro a la cama no tengo ánimos de nada solo levantarme y prender el equipo.

Quiero dejarme ir escuchando música y llorando porque ese es mi único consuelo.

Porqué me haces esto Caled.

Me despierto por unos leves toque en mi puerta que me hacen gruñir de molestia. Me levanto y abro la puerta encontrándome a mi madre.

— Puedo pasar - Me pregunta.

— Claro mamá. No es como si estuviera durmiendo - Le digo sarcástica.

— ¿Cariño que tienes?, soy tú madre y a mi no me puedes engañar - Pregunta una ves sentada en mi cama mientras que yo me acurruco en sus piernas.

— Nada mami solo quería visitarlos - Vuelvo a mentir porque no quiero hablar de nada.

— No me ocultes las cosas amor dime que te sucede soy tu madre - Dice con tono de preocupación.

— Enserio no pasa nada mamá estoy bien. Solo que un poco estresada con algunos trabajos nada más - En eso no miento.

— Está bien cariño.. Si te sucede algo dímelo - Asiendo moviendo mi cabeza.

— La cena ya está lista.. Baja a comer - Me anima mi madre.

— No tengo hambre mamá - La verdad solo quiero acostarme y ya.

— Estás segura cariño.. hice tu pasta favorita - Me dice insinuante.

— Serio mamá, déjamelo en el microondas para mañana - Le digo levantándome de la cama para irme a duchar.

Ella me mira unos segundos antes de asentir y darme un beso en la cabeza. Me meto a la ducha y dejo que el agua moje todo mi cuerpo.

Salgo ya bañada y me pongo unas de las pijamas que tengo acá. Me vuelvo acostar y me pongo a pensar que en otras circunstancia mañana estaría en casa de Caled.

Posesivo Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ