Capítulo 61

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— Hoy ya que saliste de tu segunda sita y yo sin saber. Pero que idiota eh sido - Musita perdido en el dolor.

— Amor. Pa.. Para - No lo puedo seguir escuchando ni ver así me hace mucho mal.

— Nada de amor lía. Nada - Grita y vuelve a golpear la pared y mi respiración falla aún más.

La puesta se abre de golpe y aparece Carmen con los ojos llorosos y la enfermera preocupada.

Me miran tratando de buscar respiración y corren hacia mi yo solo tengo los ojos en el en sus movimientos solo quiero que me perdone.

— Vamos.. Respira. Tranquilízate.. respira hondo. Mírame, Mírame - Me llama la doctora y yo no puedo lograr respirar. Mi vista está borrosa el solo mira a la nada.

— Vamos Inhala. Exhala - Trató de hacer lo que me pide una y otra ves.

Carmen que estaba paralizada logra moverse y se acerca a Caled. Hace que la mire a la cara.

— ¿Que te está pasando?. Mira como la tienes. ¿Eres consiente de lo qué haces?. En ves de apoyarla la hieres mas - Le habla Carmen llorando — ¿Que te pasa Caled? no te dejes segar por la ira.. mírala. Está embarazada - Carmen lo toma de brazo haciéndolo mover — Vete a hora mismo.

— No - Grito, no quiero que me deje.

— No.. No - Repito y repito y la doctora me toma del brazo para que no me le cante.

— Señor.. Salga. La tienes muy mal. Mira no puede respirar - Habla la doctora.

él comienza a caminar hacia la puerta.

— No. Caled no te vallas - Grito desesperada y no me escucha.

— CALED. NOOO.. NO ME DEJES - El sale de la habitación y me derrumbo más de lo que estoy. Se fue y no miro atrás.

Carmen solloza y yo solo grito. Siento que se me desgarra la garganta. No Caled no.

Llegan otros doctores y me sostienen. Hablan entre ellos pero yo no los escucho estoy leja asta que ya no siento ni escucho nada.

Abro los ojos y me acostumbro a la luz divisando mi alrededor. En un mueble está Carmen llorando desconsolada.

— C. Carmen - Ella levanta la mirada y viene a mi rápido.

— Hija ¿cómo estás? - Trata de sonreír pero no puede.

— ¿Donde está? - El lo que pregunto.

— En casa - Se que me está mintiendo.

— Carmen no me mientas - Hablo con vos débil.

— No. No lo sé - Solloza ella y después le sigo yo.

— Todo es mi culpa - Ella me mira negando mientras me limpia las mejillas.

— No. No cariño - Me abraza y yo sollozo entre sus brazos.

— Lo estoy perdiendo Carmen. Se aleja de mi.. me odia.. soy muy mala - Ella se separa de mi y me mira.

— Claro que no nena solo está alterado.. Ya se le pasará. Lo que importa eres tú y el bebe que llevas con tigo cariño - me anima ella.

— Yo le volví a fallar - Lloró y lloro.

— No digas eso - Acaricio mi vientre mientras lloro desconsolada.

— Tus padres ya viene - Asiento y me limpio las lagrimas.

En unos minutos la puerta se abre y entran mis padres preocupados y me entran más ganas de llorar pero no puedo hacerlo a hora.

— Hija ¿como te encuentras? - Pregunta mi madre mientas papá analiza todo y Carmen sale de la habitación.

— Bien mami - Carraspeo para hablar mejor.

— Nos enteramos de lo que pasos. Dime la verdad que estás bien.

— Si. Solo quiero descansar - Trató de sonreír.

— Nos vas hacer abuelos - Dise feliz y en eso se acerca papá.

— ¿Como te sientes cariño? - Me acaricia la mejilla papá.

— Bien - Los abrazo a los dos.

— Y ustedes que hacen acá. El trabajo - Les pregunto para cambiar de tema.

— Eso no importa. Nos dieron permiso - Dice papá.

— Claro que si. Yo estoy bien solo necesito reposo - Les sonrió.

— Nos quedamos con tigo - Dijo mamá.

— Pero mamá estoy bien.. Estamos. Yo los puedo llamar y ustedes siguen en sus labores - Ellos no dicen nada.

— Miren cómo estoy. Solo falta reposo y ya - Ellos asientes. Por fin.

Después de la cena ellos partieron pero antes me hicieron comer una asquerosa sopa, según si no comía es porque estaba mal y no se irían.

Estoy con Carmen en la habitación le eh dicho que valla a descansar pero se niega no se quiere mover ni dejar sola.

— Sabes si vendrá. ¿Donde estará? - Pregunto nerviosa y ya perdiendo la paciencia.

— Tranquila hija ya verás - Me anima como siempre. Son las ocho y nada que aparece.

Siento como el sueño me comienza a vencer otra ves y poco a poco voy callando a los brazos de morfeo.

Escucho pasos en la habitación y voces, no abro los ojos para que no se den cuenta de que estoy despierta y trato de escuchar con claridad.

— ¿Donde estabas?. Yo son las Diez, ¿por que llegas a esta hora? - Esa es la vos de Carmen.

— Estaba por ahiiii - Ese es Caled está borracho y arrastra las palabras.

Después de un silencio él vuelve a hablar — Sabes nana.. Yo enserio la amo mucho, no entiendo que hice mal - No lo quiero seguir escuchando me hace mal.

— Ella también te ama y lo sabes muy bien - Le dice Carmen.

— Puedes creer que seré papáááá. ¿Y si no soy bueno?, ¿y si lo haga mal? - Se pregunta.

— Nadie nace siendo padre hijo. Aprenderás y lo aras muy bien - Escucho cuando lo besa en la mejilla.

Siento pasas hacia mi y trató de respirar bien para que no note que sigo despierta. No me dice nada y solo me da un beso en la frente y otro en la mejilla.

Me deja con su olor alcohol y se va — Carmen descansa - Le dice el.

— ¿Para donde vas? ¿La piensas seguir dejando sola? Ella te necesita - Se quedan en silencio un tiempo.

— Deja el orgullo y duerme con ella - Después de un silencio escucho pasos.

— Está bien pero no le digas que dormí con ella mañana ¿si? - Trata de convencerla.

— Eres muy necio. Ve.. Vas a dejar tu orgullo y hablar con ella me escuchaste no quiero llamar a tu padre para que te haga reaccionar.

El no le responde pero si siento como se hunde la camilla en mi espalda y después siento un de sus brazos en mi cintura agarrándola firme y con posesión arrastrándome hacia el.

Este si es mi chico.

Posesivo Where stories live. Discover now