Posesivo

Capítulo 35

La asociación fue un éxito y efectivamente en unos dos días nos iríamos a Estados Unidos la verdad no sé cómo decirle esto a Caled y no quiero que se entere por otra persona.

En tres dias más estamos de aniversario y en dos me voy de viaje de trabajo así que es hoy o nunca que le tengo que decir a Caled que debo que salir de Rusia.

Mi jefe me dio el día libre hoy para que arregle mis cosas con tiempo y además no teníamos que hacer mucho hoy en la compañía, salí sin despedirme de Caled porque estaba seguirá que se enteraría de que le oculto algo.

Por eso es que le mando un mensaje para que valla hoy a mi departamento y así poderle decir, ojalá lo tome de buena manera.

Hola mi amor, puedes pasar hoy por mi departamento.. necesito decirte algo.

Su respuesta no tarda en llegar.

Qué pasa amor, no estás en la oficina?

No cariño, me dieron el día libre hoy.

Oh.. y eso, ¿que tienes amor?.

Nada cariño.. nos vemos, te amo

Y yo a ti.

Decido empacar mientras lo espero y para matar tiempo y pensar cómo decirle sin que se moleste. Decido empacar tres vestidos por si toca salir a una cena mis zapatos pijama todo lo necesario.

Después de arreglar mi maleta hago un a domicilio porque la verdad no quiero hacer nada. En dos horas más estaré en un interesante debate con mi novio.

Unos fuertes toques en la puerta me sobresaltan, no creo que sea la pizzería si acabe de hacer el pedido. Confundida me levanto del sillón y voy hacia las puertas.

Cuando la abro mis ojos se abren como platos al ver la cara de Caled, se suponía que en dos horas es que llegaba, y lo peor es que está como enojada.

— ¿Amor qué pasa? - Le pregunto pues tiene una cara de Limón agrio.

— Qué pasa lía.. eso te pregunto yo ti - Lo miro sin entender lo que quiere decir.

— De qué hablas amor.. porque estás enojado - El no responde entrando como un descarriado.

— Cómo es eso que te vas para Estados Unidos mañana - Vuelco abril los ojos como plato al escucharlo decir eso, pero cómo se entero.

— Dime algo maldita sea - Trató de responderle pero no puedo solo abro y cierro la boca como pez fuera del agua.

— Se me agota la paciencia lía - Habla mordaz.

— Amor.. yo - Tartamudeó y él me corta.

— Yo que lía. habla de una maldita ves - Trago el nudo que tengo en mi garganta.

— Te lo iba a decir - Trató de mediar pero no sede.

— Cuando.. Hoy o mañana cuando estuvieras montada en el avión - Pero como se enteró de esto.

— no sabía cómo decírtelo.. perdóname por favor. Pensaba hacerlo cuando llegarás del trabajo - El niega con su cabeza varías beses pasándose las manos por la cara.

— Como pudiste ocultarme esto tantas horas y solo a unas cuantas horas pensabas decírmelo - Trata de mantener la calma y por eso le hablo suave.

— Te lo juro que trata de hacerlo cuando me lo dijo pero no pude - El me mira con dolor.

— Tan poca poca confianza me tienes al no decírmelo si no que me entero por otra persona. Yo hubiera tratado de entenderte lía. Se que solo te lo dijeron hoy en la mañana pero tenías muchas horas y mira - Ahora me siento como una mierda delante de él.

— No me gusta cuando reaccionas de esta manera, cuando te digo algo que no te agrada. Me da miedo que vallas a perder el control - Ya las lagrimas salían de mis ojos.

— Yo sé que actúo muy mal, pero entiéndeme es por que te amo y no quiero tenerte lejos de mi - El sé me acerca limpiando las lagrimas de mi mejilla. Me acaba de decir que me ama.

— Yo también te amo Caled.. por favor no discutamos más y disfrutemos de este día - El asiente un poco más tranquilo.

— Yo voy con tigo - Dice como si nada mirándome con esos hermosos ojos azules.

— Estás loco amor claro que no, tú tienes trabajo - Me inclino besando su mejilla pues el hombre es bastante grande y yo una enana de primera.

— El trabajo lo puedo hacer desde ese lugar - Niego asiendo que camine con migo a el sillón.

— No.. tu te quedas acá - El va a protestar pero lo callo con un beso.

— Y cómo te enteraste de que tengo ese viaje - Le pregunto cuando nos separamos.

— Trabajo en la compañía amor - Me dijo amor ya no estás enojado con migo.

— Amor ya no estás molesto con migo - Le pregunto con mi cara de que no parto un plato.

— Claro que lo estoy, cuando te enteraste debiste de haberme avisado... Pero mejor disfrutaré de tu compañía - Hay mi chico como lo amo.

— Hice un a domicilio - Le digo mientras pongo una película y me siento en sus piernas.

— No me digas que pizza - Asiento con una sonrisa.

— Amor deja de comer esas comidas dañinas - Lo ignoro porque estoy segura que esto se irá asta largo.

Es increíble como nos peleamos, discutimos para el momento estar como si nada ah pasado. Que locos estamos los dos.

Cuando llego el adomicilio me toco meterle la pizza a la fuerza a Caled, pues no quería comer y no tenía más nada que darle, no me iba a meter a esa cocina tampoco.

Nos encontramos bien acuchuchados en la cama porque está haciendo mucho frío y quiero llevarme su olor. voy a estar sin él más de dos días no quiero ni pensar en eso.

Se que él se está conteniendo para no prohibirme que valla no me sorprendería si me llevara a vivir con él solo para tenerme a su lado.

Le doy un beso el cual corresponde de inmediato mordiéndome el labio inferior y metiéndome la lengua asta la garganta, como amo a este gruñón.

El día de nuestro primer mes de novios se lo voy a compensar con una hermosa noche a lo que venga, cuando esté en Estados Unidos le compraré un regala todavía no sé qué pero será algo muy especial.