Posesivo

Capítulo 50

— Que es lo que acabas de hacer Caled - Le hablo muy enojada cuando entro a su oficina sin tocar.

Vengo de la oficina de mi jefe mejor dicho mi ex jefe, resulta y acontece que me an dado el cargo de administra en el club que había hecho el trabajo y mi jefe no sabía nada solo me digo que le habían dicho que iba a trabajar haya. Lo que mi jefe no sabe es que el silencio de Caled resultaría ser eso.

Él se hace como el que no sabe nada y solamente me mira.

— No se de que hablas amor - agh que lo mato.

— Te eh dicho que no te metas en mis asuntos de trabajo - Me le acercó apuntándolo con mi dedo índice.

— Yo no eh hecho nada - Se hace el desinteresado.

— Caled no estoy jugando - Lo amenazo.

— Yo tampoco amor - Siento como me sale humo por las orejas.

— Entonces porque estoy promovida tan rápido y sin saber porque a administración de un club y ni mi jefe sabe nada - Le grito ya esterica poniéndome frente a él.

— A mi no me eches la culpa de lo que haga tu suegro - Abro los ojos como plato.

— ¿Que? - Le pregunto procesando las cosas.

— Lo que escucharte cariño - Dice como si nada y eso me enoja más.

— Apuesto que tú hablaste con él. El no sabía nada de esto, y tu silencio desde que te enteraste de eso me lo dice - El desvía la mirada y ahí confirmo las cosas.

— Caled - Vuelvo y lo amenazo

— Amor. yo solamente le informé a mi padre de él buen trabajo que hiciste y él fue quien te quiso cambiar.

— No te creo Caled - El me mira asiendo pucheros pero eso no va con migo a hora.

— Es la verdad. Y bueno también sabe que tu ex jefe te deja mucho trabajo innecesario -Ahí que lo mato.

— Ay Dios. Cómo voy a ser capaz de administrar ese club si no se nada de eso - Me quejo tirándome a el mueble tapándome la cara.

Ya está hecho no puedo con los dos así que será mejor dejarlos ganar.

— Amor tú puedes con todo - Me anima Caled y solo lo ignoro.

— No te enojes con migo yo no tuve la culpa - Será descarado este chico.

— No me importa. Aún sigo enojada con tigo - Me tapo la cara con las manos que estrés.

— Pero - No lo dejo continuar levantándome para ir arreglar mis cosas.

— ¿Amor a donde vas? - Pregunta detrás de mi.

— Tengo cosas que hacer porque tengo un club para administrar.

— No quiero que estés enojada con migo amor.. espera - Me toma del brazo antes de abrir la puerta.

— Ya no estoy enojada con tigo vale. Ahora déjame ir - Le miento descaradamente.

— Aunque lo niegues se que si - Toma mi cara entre sus manos y me besa, al principio no le correspondo pero a él saber lo bien que besa le respondo.

— Me tengo que ir - Le digo cuando nos separamos por falta de aire.

— Bien amor. Paso por ti para almorzar - Asiento y el me da un beso casto antes de desaparecer por su puerta.

Voy a mi oficina para recoger todo y subirlo a mi nueva oficina que será en la planta 20. Cuando llego a esta con dos cajas está totalmente vacía las ventanas son mucho más grande que la anterior, tengo una buena vista todo lo necesario para el trabajo.

Se siente cómoda, me dispongo a poner las cosas en sus respectivos lugares cuando me canso me recuesto un poco en el grande sillón.

Una ves todo listo tomó mi bolso para ir almorzar con Caled pero unos toques en la puerta me detiene.

— Adelante - En eso se habré la puerta y aparece mi ex jefe.

— Te quedó todo muy lindo. ¿Cómo te sientes? - Me pregunta cuando le hago seña con mi mano de que tome asiento frente de mi escritorio.

— Gracias. La verdad nerviosa, no sé si seré capaz con esto - El se levanta de su silla y rodea el escritorio llegando a mi lugar.

— Claro que eres capaz. Tu lo puedes todo - Toma mi mano y me ayuda a levantar de mi lugar.

— Gracias por sus buenas palabras - Le digo sincera.

— Te las mereces. Eres muy hermosa lía - No sé cómo sentirme respectó a esto que me dice.

— Si no me necesita. Me disculpa tengo unas cosas que hacer - Cambio de tema rápidamente. Intento caminar pero sus manos me lo impiden.

Cuando lo miro tiene un brillo en los ojos que me desconcertan. Sin verlo venir une sus labios con los míos, me quedo estática del asombro, lo empujo cuando salgo de mi trance.

— Pero que hace - Le digo pasándome las manos por la cara y respirando hondo. Solo espero que Caled no se entere de esto.

El sonido de algo serrándose fuerte me sobresalta y por inercia desvió mi vista a ese algo que resulta ser la puerta.

Miro a un furioso Caled con los ojos saliéndoseme de los orbitales, él se acerca rápidamente a miran el cual no a dicho nada y se mantiene fresco.

Todo pasa en cámara lenta cuando el puño de Caled aterriza en la mejilla de miran haciéndolo retroceder dos pasos.

Él le devuelve el golpe a Caled el cual cae en su labio inferior rompiéndolo. Caled se le va encima con toda partiéndole también el labio a miran.

— Paren ya - Grito pero ninguno de los dos me escuchan y siguen golpeándose.

— Caled por favor para - Le vuelvo a gritar tomándolo de la espalda pero no logro moverlo.

— Cariño te lo suplico para - Le digo tratando de jalarlo pero el está ciego por la ira.

Aprovecho un momento donde se separan y me pongo por delante de Caled recibiendo un golpe en el lado de mi costilla por parte de miran.

Ignoro el dolor y tomó la cara de Caled con ambas de mis manos asiendo que me mire. El respira aceleradamente y su pecho sube y baja muy rápido.

— Mírame cariño. Por favor regresa a mi - Lo miro con suplicas en mis ojos.

— Ya para si. Te necesito, necesito a mi cariñoso Caled no esté que estoy viendo - Creo que con eso logro conseguir toda su atención.