Inesperado [Drarry]

Absolutamente.

Había pasado un mes desde que Harry Potter había sido sorteado en Slytherin, al principio le había incomodado pero después se sorprendió descubriendo que no eran del todo desagradables. Nunca se hubiera imaginado en la casa de Slytherin, en donde el ser que mató a sus padres también había sido sorteado. A pesar de eso, se sentía cómodo aunque no podía pasar por alto el hecho de que su sala común era más fría, cómoda, pero fría.

Extrañaba mucho Gryffindor y a sus amigos se les veía muy felices, Hermione en Ravenclaw y Ron parecía que estaba en las nubes con su amigo Blaise Zabini. Esa mañana se dirigía al Gran Comedor sólo donde su también amigo Draco Malfoy lo estaría esperando.

-Hola, Draco- saludó alegremente.

El rubio pareció no escucharle.

-Draco - nada- Draco...- decidió moverlo y fue cuando reaccionó.

-¡Ah! Hola Harry.- contestó distraído.

-¿Qué tienes? Te veó muy pensativo.

Draco no contestó, simplemente sacó una carta de su bolsillo y se la tendió a Harry.

Harry la tomo y de inmediato capturó su atención...

Querido señor Draco Malfoy.

Como sabemos que no ha tenido contacto con sus padres y por consiguiente ninguna información, es nuestro trabajo informarle que el juicio contra ellos se realizará el 3 de agosto del año que usted cursa.

El lugar será en el Ministerio de magia, en el que era el departamento de misterios a las 11 horas del día.

Sin más por el momento, se despide Tom Rotz.

-En dos días mis padres tendrán su oportunidad, Harry, sé que mi padre hizo muchas cosas malas y el sí tiene que estar en Azkaban,  pero mi madre no creo que se lo merezca,ella sólo sirvió a Ya-Sabes-Quien para protegerme. Merlín, como la extraño.

Harry comprendió que el rubio se pondría a llorar por lo que lo paró y juntos se dirigieron a la Tumba Blanca.

-¿Draco?- pregunto Potter

El rubio sólo lo miro, con los ojos rojos por las lágrimas que no dejaba escapar.

-Yo quiero ayudarte en el juicio, sé que tu padre merece estar en Azkaban pero tu madre no, porque ella me salvo, y ella no tiene la marca.

-¿En serio me ayudarías? Después de todo mis padres no han sido tan buenos contigo, y los quieres ayudar. En verdad estás loco.-,Ahora Draco si lloraba.

Harry instintivamente lo abrazo y un agradable cosquilleo se instaló en su cuerpo, sin saber que en el cuerpo de Draco también estaba presente.

Draco, sin saber lo que hacía ,se acurrucó más contra Harry, simplemente se sentía muy bien.

Ambos se vieron a los ojos y en ellos había un extraño brillo, Draco dándose cuenta de la cercanía se sonrojo y Harry lo consideró muy tierno.

Ninguno de los dos sabía cuanto tiempo había transcurrido, pero eso parecía no importarles.

Pero todo lo bueno tiene que acabar.

Astoria Greengras hacía acto de presencia y eso sólo hizo que el odio hacia ella se incrementará en los pensamientos del rubio.

-¡Draco! ¡Draco! ¡Draco!- gritaba al parecer desesperada.

El rubio se maldijo y al ver que no tenía escapatoria miró a Harry y vio con sorpresa que tenía el ceño fruncido.

Recuperándose, miro al rubio.

-Nos vemos en la sala común, recuerda que tenemos transformaciones con Ravenclaw. Me sentare con Hermione.

Y sin más se marchó.

Draco decidió dar la cara...
***
Harry estaba furioso y parecía que todo el colegio lo percibía. Huían de él conforme pasaba.

Llegó a su habitación enojado, pero lo que más le molestaba era el no saber exactamente porque estaba así. 

Caminó hacia su cuarto, donde estaban también las pertenencias del rubio y se sintió súbitamente deprimido.Tomó la capa del rubio y la abrazó. Dándose cuenta  de lo que estaba haciendo, la aventó a la cama.

 No podía más, tendría que hablar con Hermione. Localizó a la chica conversando con Luna en la mesa de Ravenclaw, haciendo algunos deberes atrasados antes de la clase impartida por McGonagall. Harry se acercó rápidamente y Hermione al reparar en su presencia le dedicó una sonrisa que demostraba lo mucho que lo había extrañado. Harry también le sonrió.

-Hola chicas ¿Cómo han estado? - Preguntó.

-Hola Harry, nosotras muy bien ¿y tu?- Harry hizo un gesto de resignación.- ¿Que ocurre?- preguntó preocupada.

-Bueno en realidad venía por tu ayuda, necesito que me digas algo -Hermione le indicó con la mirada que siguiera- Yo...me he estado sintiendo muy confundido respecto a Draco...No sé que me pasa pero siento que lo quiero proteger a todas horas y cuando esta con Astoria siento algo no muy agradable en mi cuerpo y quiero estar con él a todas horas...- Cayó sintiendo su cara arder.

Hermione volteó  hacía Luna y ella tenía una sonrisa complacida, ellas ya sabían todo, por supuesto. Harry las miró muy incómodo y con una sonrisa nerviosa.

-¡Ay Harry! ¿No lo haz descubierto aún? Para unas cosas eres muy inteligente pero para otras muy lento. La respuesta esta frente a tus ojos. ¡Te gusta! - Terminó con una sonrisa y estalló en carcajadas al igual que Luna cuando vio su cara descolocada.

-¿Estás segura? - Le dijo temeroso.

-Absolutamente.

Se despidió de las chicas y marchó hacía su siguiente clase con una sonrisa boba en su rostro.La idea comenzó a gustarle.