El Libro

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Los rayos del sol hicieron parpadear de contrariedad a un moreno de ojos verdes, quien confundido se preguntaba dónde estaba.

Dicha confusión no duró mucho pues una suave mano se envolvía en su cintura y clamaba atención. El moreno dio la vuelta encontrándose con unos hermosos ojos plata derretida y en ese momento, esos ojos, se convirtieron en lo favorito de Harry.

Ambos chicos se sonrieron tímidamente y el rubio unió ambos labios en un beso suave, delicado y hermoso. Se vieron a los ojos y no hubo necesidad de decir ninguna palabra, todo lo expresaban con la mirada. Y eso los hacía sentir maravillosos.

Ese día era sábado y ninguno de los dos tenían deberes atrasados así que podrían disfrutar de la compañía del otro por lo que no se preocuparon más que para comer.

Pasando la mañana y después de haber comido unos cuantos dulces para calmar su hambre, el estómago de Harry gruñó e inmediatamente un sonrojo cubrió su rostro.

Ambos chicos se sonrieron y después de un tiempo en el que se dieron mimos, se despidieron, el rubio excusándose porque tenía que hablar con Blaise y Harry porque quería hablar con Hermione.

Le tomó un buen tiempo encontrar a Blaise y cuando lo hizo deseo más que nunca desaparecer. Frente a sus ojos estaba nada más y nada menos su amigo Blaise, un Slytherin, un idealista de la Sangre Pura, besándose apasionadamente con la penúltima comadreja.

No fue consciente de cuanto tiempo los estuvo observando pero cuando fue capaz de cerrar la boca, ambos amante estaban semi desnudos y ahora sus besos eran mordidas.

No necesitó más para saber que su amigo Blaise estaría ocupado un buen rato, giró sobre sus talones y haciendo el menor ruido posible salió corriendo.

Trató de distraer su mente en otra cosa y pronto se sumergió en los recuerdos de la persona más importante de su vida. En ese chico de ojos verdes que había puesto su mundo de cabeza.

La imagen duró poco ya que un golpe en su costado derecho lo hizo salir de su ensoñación, justo a tiempo para detener su caída. La otra persona no corrió con la misma suerte.

En el momento en el que el rubio estiró la mano para ofrecerle ayuda, la retiró tan rápido que casi pudo escuchar sus músculos gritar y reclamarle de dolor ante tal movimiento, frente a él con la cabeza sonrojada a causa de su vergüenza, estaba en vivo y en directo Ginny Weasley.

En cierto modo su "enemiga" La pelirroja levantó la vista y en cuanto vio a el rubio, todo color de su cara fue reemplazada por una palidez mortal y una furia contenida en sus orbes...

-¡Malfoy! ¡Estúpido mortifago!-Draco no entendía la actitud de la bruja pero al ser una mujer y alguien inferior a él, decidió no darle mucha importancia, pero no dejó que sus golpes llegarán a su rostro y detuvo las muñecas. Ginny perdió el equilibrio y fue a dar de cara al suelo.

Draco no  pudiendo contenerse y lanzó una estrepitosa carcajada lo cual sólo hizo enojar  más a la Weasley.

Lágrimas de impotencia y de humillación estaban atrapados en sus ojos y reuniendo fuerzas de quien sabe donde, gritó con voz potente:

-¡No te atrevas a acercarte a Harry,pedazo de mierda! ¡Él es mío y de nadie más y quiero que te quedé claro que lo voy a recuperar a toda costa, incluso si es necesario matar!

El rubio detuvo su risa, en el momento que mencionó a Harry, el asunto dejó de tener gracia.

-No, querida, no -murmuró con voz queda al oído de la pelirroja. Se estremeció de miedo - Lo que tu no entiendes es que Harry dejó de amarte en el momento en que lo engañaste con Thomas. Él ahora es más feliz sin ti y lo que menos necesita es que le estés lamiendo el culo con tus ofrecimientos de prostituta. El ahora no te necesita y entre menos nos molestes estaremos mucho mejor.

-¿E- está ...con al...alguien?

-Oh si -contesto con gran satisfacción - y justo es la persona que menos te esperarías.

El rubio se dio la vuelta dejándola con la palabra en la boca.

Con la poca dignidad que le quedaba, se levantó y dirigió sus pasos hacía la biblioteca, específicamente a la sección prohibida.

La bibliotecaria no estaba así que le facilitó el acceso, recorrió gran cantidad de títulos, algunos verdaderamente escalofriantes pero uno llamó su atención en particular.

No tenía título y la portada era completamente oscura, muy pesado a pesar de tener aspecto de no más de 300 páginas por lo que le costó trabajo sacarlo de su lugar. Lo abrió y en las siguientes diez hojas no encontró nada más que espacios vacíos, se estaba dando por vencida pero fue en la página once lo que realmente llamó su atención.

Al parecer el libro en sí no tenía título ni un autor, sólo algunas iniciales que no le sonaron de nada. Contenía más de pociones que las que pudo contar, algunos hechizos así como algunos muñecos vudú que según los muggles hacían lo que una persona quería con otra.

Algo como un imperius pero que indudablemente no le dejaría las manos sucias. Llegó a un apartado particularmente espeluznante que el sólo título le hizo voltear la mirada pero incrementó su curiosidad. La puerta de la oficina de la señora Pince se entreabría y el miedo aumento. Pateo el libro debajo del estante y hecho a correr.

Ese día no había sido muy malo y el hecho de haber encontrado algo para que Harry fuera sólo y completamente de ella, la excitaba de sobremanera.

Cambio su rumbó e intentó encontrar a Astoria, su venganza tenía que ser de ambas aunque ignoraba el porque de Astoria.

En conclusión, esa chica no estaba enamorada, sino obsesionada y algo así siempre trae consigo fatales
consecuencias.

Inesperado [Drarry]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن